LA SITUACIÓN CARCELARIA EN ROSARIO Huelga de hambre en la Unidad Penal 11 de Santa Fe
Los pabellones 1, 5, 6 y 7 de la Unidad 11 de Santa Fe, ubicada en la localidad de Piñero, se encuentran desde la semana pasada en huelga de hambre. Reclaman acceso a derechos y condiciones básicas.
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(Agencia) La huelga se inició el lunes 8 con reclamos por servicios y cuestiones básicas de condiciones de detención e infraestructura, atención a la salud y acceso a derechos. “Tomamos agua sucia con olor a podrido” denunciaron los detenidos que describieron la alimentación que reciben como “insuficiente y descompuesta”, pidieron atención sanitaria en tiempo y forma, reclaman un médico infectólogo, y exigen que los tratamientos médicos no se interrumpan abruptamente.
“Vivimos en un estado de abandono permanente, de permanente desidia por parte de las autoridades” escribieron los presos en un petitorio que entregaron a la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC), un organismo de derechos humanos que trabaja por la tutela de los derechos de las personas privadas de libertad. Solicitan la apertura de una mesa de diálogo para ir resolviendo junto a los funcionarios pertinentes su lista de reclamos que incluyen baños que rebalsan, desagües que no funcionan, instalaciones eléctricas con cables “desempotrados y retorcidos en muros erosionados”, que no tienen acceso a la Escuela, ni a la salud, ni a una alimentación adecuada.
Lilian Echegoy, integrante de la CTC, explicó que en el encierro se da “un equilibrio que en cualquier momento puede romperse”. Echegoy indicó que la situación ha empeorado desde que los presos en comisarías comenzaron a ser trasladados a unidades a las que se les anexan módulos pero no contemplan la infraestructura necesaria para alojar debidamente a las personas. Están hacinados y sin ningún tipo de propuesta de régimen de vida ni atención básica.
Recién después de iniciada la huelga aquellas personas que padecen enfermedades infecciosas comenzaron a ser llevados centros de salud, pero antes hablaron con los delegados para plantearles que levanten la medida.
Otra de las cuestiones que señalan quienes iniciaron la huelga es el maltrato que reciben los familiares en los días de visita, que deben esperar horas bajo el frío o el sol para ingresar a los pabellones y atravesar requisas arbitrarias y violentas para poder acercar provisiones a los detenidos.
Todos los pabellones adheridos a la protesta manifestaron que el EARS y el equipo encargado de asistirlos -llamado ahora grupo criminológico- tiene escasa e ineficiente actuación respecto de su situación. Echegoy señaló también hacia los funcionarios judiciales que han impuesto muchas restricciones a las medidas de salidas transitorias, lo que agrava la situación.
“La única forma de conseguir derechos básicos para ellos es tomar estas medidas y es importante destacar la necesidad de una mesa de diálogo y trabajo que vaya resolviendo las cuestiones”, concluyó la integrante del CTC.