Gatillo fácil en Quilmes: piden la detención de un agente de la DDI de drogas ilícitas
La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) se presentó como patrocinante del particular damnificado en un preocupante caso de gatillo fácil ocurrido en Quilmes y reunió elementos que se incorporaron a la causa. Ante las graves irregularidades en la investigación la CPM pidió que se reencauce la investigación y se detenga al policía sospechado de ultimar a un niño de 15 años. La familia presentó además una denuncia a este mismo funcionario por amenazas.
ANDAR en Quilmes
(Agencia/ CPM) Tres balas policiales mataron a Gabriel Godoy, de 15 años, en abril en Villa Itatí, Bernal, Quilmes. Otro disparo hirió a su amigo que sobrevivió porque pudo escapar y llegar a un Hospital de Wilde. El relato policial calcó el de todos los casos de gatillo fácil: un policía de civil que sufre un intento de robo, saca su arma, da la voz de alto, dispara.
El accionar policial también reprodujo las lógicas del encubrimiento: llegan otros agentes convocados por el policía que disparó, que llaman a otras fuerzas, no se efectuaron las medidas necesarias para preservar el lugar del crimen, avalan el testimonio de su compañero e intentan desviar la investigación por otros caminos. Aún bajo la mirada de la instructora designada por la fiscalía Nº 3 de Quilmes.
La justicia avaló el accionar policial. Se delegó la investigación a la policía aún cuando estaba involucrada en los hechos, violando la ley 14.687 que lo prohíbe expresamente; las fuerzas que intervinieron alegaron que no se pudieron hacer pericias en el lugar porque “la gente de la villa” los atacó a piedrazos, pero nada de eso aparece en registros de video del momento; y nunca se dio intervención a Asuntos Internos. En la investigación sobre el homicidio no se secuestró el arma, ni los casquillos en el lugar del crimen, no se realizaron pericias sobre el policía que disparó, y el padre de la víctima terminó siete días detenido en una causa vinculada a la muerte de su propio hijo. La policía le armó una causa por resistencia a la autoridad donde consignó en un acta que se le cayó un arma del bolsillo en el lugar de los hechos. Cuando intervino el fiscal de flagrancia fue sobreseído.
La única causa que parecería avanzar alrededor de la muerte de Gabriel es la que imputa a su amigo, baleado por el mismo policía, de robo agravado. Toda la prueba que se produce es en función de esta hipótesis que instaló este agente que declara como testigo del supuesto robo.
Dos semanas después del asesinato de Gabriel Godoy en la instrucción sobre su asesinato no se había realizado ni una acción. Recién cuando la Comisión Provincial por la Memoria se presentó como patrocinante de la familia del chico hubo movimientos.
Ahora la CPM solicitó al fiscal Nievas Woodgate la detención de Emiliano Vicente Paris, funcionario policial de la Delegacion Departamental de Investigaciones Trafico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado de Quilmes, como autor del delito de homicidio, doblemente agravado, por haber sido perpetrado con alevosía y por su condición de policía.
Paris disparó 4 veces. 3 balas impactaron en Gabriel Godoy y la cuarta en su amigo. El informe de la autopsia advierte “un patrón de ejecución”: Gabriel fue alcanzado primero por un disparo en el tórax, y terminó con un disparo en la espalda y otro en el brazo. Entre la decena de testigos que la CPM solicitó que se incorporen, hay personas que presenciaron el tiroteo y vieron a la víctima intentando incorporarse antes de recibir las últimas balas.
Además de ser el brazo ejecutor del crimen Paris intentó obtener impunidad “plantando” en algún momento previo a la llegada de los efectivos policiales -o bien contando con su complicidad-, un arma que terminó siendo atribuida a Godoy. Cuando comenzaron a acercarse familiares y vecinos u otros testigos a la escena del crimen impidió que se acercaran con amenazas, arma en mano.
La Comisión por la Memoria presentó hoy junto a la familia Godoy un escrito ante la fiscalía actuante en el que solicitan la ampliación de pruebas, testimonios de peritos y testigos, y la detención de Paris, además de señalar las irregularidades en la investigación, la violación de las leyes vigentes y la alarmante vulneración de derechos de los jóvenes involucrados en estos hechos y sus familias.
Finalmente desde la CPM también expresaron su preocupación ante las amenazas que denunció ante la fiscalía general de Quilmes la familia Godoy luego de cruzarse en la calle con el policía presunto asesino de su hijo. “Lo maté por chorro y por hijo de chorro” le habría dicho reiteradamente Paris a la madre de Gabriel.