PRISIÓN PERPETUA Fue un travesticidio: condena por el asesinato de Amancay Diana Sacayán
David Gabriel Marino fue condenado en un fallo inédito por ser co-autor del delito de homicidio calificado por «odio a la identidad de género». La dirigente y activista trans fue asesinada en octubre de 2015. En la sala de audiencias junto a Sasha Sacayán, hermano de Diana, estuvo sentada la madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas, presente desde el inicio del juicio.
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(Agencia) El Tribunal Oral en lo Criminal 4 resolvió condenar a prisión perpetua al único acusado en el juicio por el crimen de la dirigente trans Amancay Diana Sacayán, asesinada con 13 puñaladas en octubre de 2015 en su departamento en Flores. El imputado, Gabriel David Marino (25), fue condenado en un juicio oral y público que por primera vez incluye la figura de «travesticidio», es decir un homicidio que tiene como casual el «odio a la identidad de género». Se trata de un fallo inédito.
Después de 11 audiencias, el tribunal -integrado por los jueces Adolfo Calvete, Ivana Bloch y Julio César Báez- resolvió que Marino, quien cumple prisión preventiva hace dos años, sea condenado a perpetua, como solicitaron la fiscalía y las dos querellas que agrupan a representantes de la familia de la víctima y al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi).
Tanto el fiscal Ariel Yapur como su colega Mariela Labozzetta, titular de UFEM (Unidad fiscal especializada en violencia contra las mujeres y personas LGBTIQ) insistieron desde un principio que la muerte de la activista trans fue un crimen de odio, ejecutado mediante violencia de género. Marino, quien había conocido a Sacayán en una serie de charlas a las que asistía para recuperarse de sus adicciones, negó desde un principio las acusaciones aunque afirmó que había tenido sexo cuatro o cinco veces con Diana «a cambio de droga».
Hasta ahora, sólo se habían realizado dos debates orales de este tipo, uno por el crimen de Natalia Sandoval (35) en Mendoza y otro por el de Vanesa Zabala (31) en Santa Fe. Si bien en ambos se dictó la pena de prisión perpetua, en ninguno se aplicó el agravante de travesticidio.
La muerte de Diana Sacayán marcó un quiebre en la comunidad LGBTI, que se movilizó para reclamar justicia. Diana fue líder de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Bisexuales (ILGA), dirigente del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL) e impulsora de las leyes de identidad de género y de cupo laboral travesti trans. En 2012 logró tener su DNI con su nueva identidad de género, que le fue otorgado por Cristina Fernández de Kirchner, quien también pidió en su momento por el esclarecimiento del hecho.
Fotografía@AgenciaPresentes: Sasha Sacayán, hermano de Diana, y Nora Cortiñas, madre de Plaza de Mayo.