POLÍTICAS DE MEMORIA EN NECOCHEA Archivos: fortalecer lazos para trabajar sobre la historia
En el marco de la semana de la memoria en Necochea, la Comisión Provincial por la Memoria fortaleció los vínculos mediante la firma de un convenio de cooperación mutua con la municipalidad para el diseño e implementación de políticas de memoria y derechos humanos. Concretamente la localidad se suma al programa Memoria y archivos locales en el que la CPM contribuye en la construcción de centros de documentación que reúnan y preserven el material y registro relacionado a las violaciones a los derechos humanos en esa comunidad.
ANDAR en Necochea
(Agencia Andar) “La firma del convenio nos abre un ventanal a un universo que no conocemos y que va a ser riquísimo y que nos va a capacitar en lo más especifico del trabajo con archivos y a partir de hoy nos cambia mucho el panorama”, dice Alejandro Andersen, encargado del Archivo Histórico Municipal. El acuerdo firmado por el intendente municipal, Arturo Rojas, la directora general de áreas de la CPM, Sandra Raggio y el secretario ejecutivo del organismo Roberto Cipriano.
“Estamos en Necochea participando en una serie de actividades desarrolladas por el archivo municipal de la memoria y en ese marco es que firmamos este convenio que nos permitirá trabajar con los documentos de la DIPPBA, y los documentos del municipio sobre la represión durante el terrorismo de estado y de otros periodos”, señala Cipriano.
El programa Memorias y archivos locales promueve el trabajo conjunto con municipios de la provincia de Buenos Aires y busca poner en diálogo los documentos del centro documental de la CPM con los materiales y testimonios orales de cada localidad, muchos de los cuales ya fueron rescatados en los proyectos que escuelas y organizaciones territoriales realizaron en el programa Jóvenes y Memoria o vinculadas a otros espacios y actividades con el organismo.
“También nos hemos reunido con la Comisión por la memoria militante de Necochea, que lleva más de 20 años trabajando políticas de memoria en la comunidad, y recorrimos una serie de actividades como marcaciones y muestras, entre ellas una de las del Museo de Arte y Memoria de la CPM”, agrega el referente de la CPM. Se trata de Arqueología de la Ausencia, un ensayo fotográfico de Lucila Quieto que busca un encuentro imposible: el de las víctimas del crimen más cruel del terrorismo de estado con sus hijos e hijas. Las imágenes, una de las propuestas itinerantes de la CPM, se exponen ahora en el salón de actos de la Municipalidad de Necochea.
“Hoy también se colocó la primera marca de una señalética que indicará los lugares de la ciudad donde se cometieron crímenes de lesa humanidad y violaciones a los derechos humanos. Durante el terrorismo de estado hubo 10 secuestros en Necochea, pero son 36 casos porque muchas personas no estaban acá, entonces se marcarán los lugares donde vivían o las escuelas que estudiaron”, cuenta Andersen. Gran parte de ese registro se hizo con organizaciones de la sociedad civil, como la Comisión de la memoria militante de la que Andersen es integrante o la regional de HIJOS.
Ese camino de compromiso e investigación fue el que empujó que se formalizara el archivo histórico municipal hace dos años. “Tenemos una estructura muy pequeña pero el hecho de existir en el ámbito de lo municipal le da otra entidad al trabajo”, explica el director y subraya también la importancia del convenio en este sentido.
La directora de Gestión y Preservación del archivo, Julieta Sahade, a partir de una primera búsqueda en el acervo de la DIPPBA, entregó fichas de desaparecidos del municipio y distintos legajos policiales sobre Necochea. Son legajos de seguimiento de inteligencia a establecimientos fabriles, sindicatos, sobre la propia comuna, sobre actividades culturales, partidos políticos. Incluso existe uno sobre un caso de violencia institucional. “Ya queremos devorarnos el material que nos trajeron y empezar a trabajar”, dice Andersen. El objetivo es seguir avanzando en el trabajo conjunto.
“El convenio lo que hace es institucionalizar el vínculo que ya existía con las comunidades en sus territorios, y generar nuevos espacios de diálogo y capacitación en el trabajo con documentos históricos y archivos orales”, suman desde la CPM.