Juicio por torturas a Luciano Arruga Finalizaron las declaraciones testimoniales
En el cuarto día de audiencias se tomaron las declaraciones solicitadas por la defensa de Julio Diego Torales. Dos de los policías condenados por encubrimiento por este mismo hecho –Olmos y Soraide- fueron citados en la jornada de hoy. Sólo declararon los oficiales Olmos y Chapero. Fueron desistidos por la defensa los testigos Soraide y Sotelo, oficiales de policía del Destacamento de Lomas del Mirador. La defensa, quien había dejado a Vanesa Orieta como testigo “reservado” para ampliar declaración, no accedió durante toda la jornada a levantar la “reserva”, lo que impidió que pudiera presenciar el juicio. Terminadas las testimoniales, sí podrá estar presente en los alegatos y sentencia.
Andar en La Matanza
(Agencia) Inició el día con el testimonio de Joel Iván Colla, un joven damnificado por un robo del que acusaron aquel 22 de septiembre a Luciano Arruga. La fiscalía y la querella se opusieron a las preguntas acerca del ilícito, pues no forma parte del objeto procesal (del hecho que se juzga). Por otra parte, la fiscalía esgrimió que se hablaría de una persona que no se puede defender y que no es el eje determinar si robó o no sino, en tal caso, si fue torturado por Torales, entre otros policías. «Se pone en tela de juicio el honor, la honra y la dignidad de Luciano Arruga», dijo el fiscal Longobardi.
El Tribunal rechazó la oposición de la querella y la fiscalía, por lo que la defensa mantuvo el interrogatorio sin que el testigo pudiera dar mayores datos relevantes a los hechos ventilados en el juicio.
El segundo testigo fue Miguel Ángel Olmos. El policía fue condenado en una causa por encubrimiento por hechos ocurridos ese mismo día en el destacamento de Lomas del Mirador, en septiembre de 2008 era subteniente.
Cuando la defensa le preguntó que recordaba de aquel 22 de septiembre refirió: “Estábamos sobre la Ruta 3, frente a la villa Santos Vega para prevenir los ilícitos que suceden en el semáforo. Por radio nos hacen desplazar a un colegio donde se había cometido un ilícito. Unos jóvenes nos aportan la descripción del delincuente y nos indican a dónde se fue. Hacemos una recorrida y damos con esta persona y lo llevamos al destacamento donde estaban los damnificados. Ahí volvemos a nuestra parada fija en Santos Vega.” Estaba patrullando con el policía Soraire, también condenado en la causa por encubrimiento por estos mismos hechos. Hoy la defensa de Torales prescindió de su declaración.
En el trascurso de la declaración expuso que antes de retirarse del Destacamento para ir a otro trabajo fue a cambiarse la ropa, por ropa de civil y, “me encuentro con que me habían robado una remera. Primero pensé que era una broma de mis compañeros. Le pregunté a Chapero y me dijo que verifique si la tenía el chico Arruga, que había pasado al baño, donde estaba la remera, y vi que la tenía él (por Luciano).”
-¿Dónde tenía la remera?, le pregunta el abogado defensor.
-Puesta.
Maximiliano Medina (CELS), uno de los abogados de la querella, pidió leerle a Olmos su declaración anterior para precisar el lugar de la detención y marcar algunas contradicciones.
El abogado Juan Manuel Combi (APDH La Matanza), representante de Mónica Alegre, mamá de Luciano intervino en el debate y preguntó a Olmos:
-¿Qué hizo con la remera del detenido?
-Me la puse.
-¿El detenido se la dio?
-Sí.
-¿Se la sacó adelante suyo?
-Sí, en la cocina.
-¿Quiénes estaban cuando el niño se sacó la remera?
-Chapero y yo.
-¿Habló con el detenido?
-Le dije que me dé la remera que me tenía que ir a trabajar.
-¿Dejó alguna constancia?
-No.
-¿Lo habló con algún compañero?
-No, se pudo haber comentado.
-¿Cómo quedó vestido el detenido?
-Con su ropa
-¿Pero se sacó la remera?
-Sí
-¿Y desde la cintura para arriba?
-…
-¿Quedó en cuero?
-…no, tenía dos buzos.
Olmos tampoco recordaba cómo fue la aprensión de Luciano Arruga en la Villa Santos Vega. Dijo que no solicitaron testigos oculares de la detención porque “no hay testigos en esos lugares. La gente que pueden ser testigos siempre se vienen encima de los patrulleros, quieren que dejemos libres a los detenidos” y afirmó que cuando llegaron al destacamento con Luciano: “entregué al chico y lo que había robado a Torales. Después volvimos a la parada fija”
Olmos fue policía casi por 24 años. Estaba por cumplirlos cuando recibió la condena por encubrimiento y fue echado de la fuerza. El Tribunal lo consultó por los procedimientos de rutina dentro del Destacamento y las respuestas fueron vagas, muchas cosas no las recordaba. Tampoco recordaba haber visto a la madre y a la hermana de Luciano aquel día pidiendo para verlo, sólo que “había gentes” que estaban para hacer denuncias.
Finalizado este testimonio, la defensa desistió del testigo Soraire, otro policía que revestía en el Destacamento. Se llamó a la oficial Mónica Viviana Chapero, que actualmente se desempeña en la comisaría de Altos de Laferrere.
Ella contó que en aquel momento Torales era oficial de servicio y ella ayudante de guardia. “Estábamos solos en el destacamento. Olmos y Soraire traen a un chico. Yo me retiro porque Olmos y Soraire estaban explicando el motivo de la detención. Después lo requisaron, se lo llevaron al cuerpo médico y me lo trajeron a la cocina. No me acuerdo más, no sé qué quiere que…
-¿Qué pasó con el menor en la cocina?, consultó la defensa.
-Yo lo tenía enfrente mío, hablábamos, estábamos los dos solos.
-¿Recuerda algo en particular?
-No, fue un día común. Después vinieron los chicos a denunciar, después vinieron la mamá y la hermana de Luciano. La hermana gritaba, pero es algo habitual en los familiares.
-¿Por qué gritaba la hermana de Arruga?
-Estaba enojada. Hablaba con el chico y el chico le contestaba.
-¿Recuerda el diálogo?
-No.”
Al terminar el testimonio la Fiscalía solicitó, apoyada por la querella, la nulidad de la declaración por autoincriminante, pues Chapero es sospechosa de haber participado de la tortura y estaría afirmando que si no, fue cómplice por omisión. El Tribunal evaluará el pedido conjunto y se expresará previa lectura de la sentencia al respecto.
La jornada terminó con la deposición del pedido de la defensa de interrogar al testigo Sotelo (oficial de la policía, integrante del Destacamento de Lomas del Mirador)
El juicio continúa mañana y está citado a las 12 hs para dar lectura a los alegatos de las partes.
Florio 2765, San Justo, La Matanza.