Femicidio de Laura Iglesias: un imputado e hipótesis sin investigar
Laura Iglesias fue violada y asesinada el 29 de mayo de 2013 en Miramar. Trabajaba para el Estado en el Patronato de Liberados Bonaerenses. Este lunes inició el juicio al único imputado, que finalizaría esta misma semana. Los familiares y compañeros de trabajo siguen denunciando irregularidades en la investigación.
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Dos años y diez días después del asesinato, se realizó ayer en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 3 la primera jornada del juicio contra el joven Esteban Cuello, imputado por abuso sexual agravado seguido de muerte y robo. El acusado asistió a la sala de audiencia pero solicitó, por intermedio de su defensor, no estar presente durante el proceso judicial, pedido que fue aceptado por los magistrados Fabián Riquet, Juan Sueiro y Eduardo Alemano.
Durante su exposición, la fiscal Ana María Caro sostuvo que las pruebas que constan en el expediente demuestran la participación del imputado en el hecho y solicitó la reclusión perpetua, medida que fue acompañada por el Dr. Alejandro Bois que patrocina a la familia de Iglesias como particular damnificada.
Por su parte, el defensor público Eduardo Carmona adelantó que Cuello no declarará y sostuvo que “tiene un campo limitado para la defensa”, ya que consideró que la evidencia tiene una carga probatoria determinante.
Inconsistencias en la instrucción
Durante la primera audiencia, la familia y las compañeras de trabajo de Laura Iglesias coincidieron en remarcar que existieron líneas de investigación que no fueron tenidas en cuenta durante la instrucción inicial a cargo del fiscal Rodolfo Moure.
Según los testigos, el equipo de trabajo social que se desempeñaba en el Patronato de Liberados Bonaerenses venía denunciando una política de “violencia y amenazas” por parte de la institución. En este sentido, Alicia Iglesias declaró que su hermana le había confesado, visiblemente preocupada, que sus tutelados eran “apretados” por policías de la Bonaerense para cometer delitos.
Otros testimonios enfatizaron en la importancia de atender a un hecho vinculado con el ex policía Oscar Echenique, uno de los condenados por la muerte de Natalia Melmann. Tiempo antes de su asesinato, Laura había acompañado a una amiga a realizar una visita a Echenique quien, a través de miembros de su familia, profirió amenazas contra las trabajadoras por informar que había vulnerado la prisión domiciliaria.
Por otra parte, Manuel Iglesias, hermano de Laura, denunció que la escena del crimen no fue bien preservada. El familiar declaró que, el día del asesinato, Laura llevaba un sobre que contenía una carta y una plancha de stickers para su nieta; durante el peritaje, el sobre fue hallado pero sin los stickers. Esta particular evidencia hace presumir que la escena pudo haber sido manipulada y alterada.
A pesar de las irregularidades y dudas expresadas en los testimonios, los miembros del Tribunal Nº 3 se mostraron reticentes de ampliar la investigación. En este sentido, y como veedora del proceso judicial, la Comisión Provincial por la Memoria vuelve a remarcar la preocupación por las deficiencias que se generaron durante la etapa instrucción e impidieron un abordaje diversificado e integral del caso para dar respuesta a las hipótesis expuestas ya en ese momento por la familia y los compañeros de trabajo de Laura.
Margarita Jarque, directora del programa de Litigios Estratégicos de la CPM, señaló que “vimos con alarma la actitud de los jueces, sobre algunos testimonios, tendiendo a evitar que se profundizara la investigación”. Jarque aclaró que esta actitud de los magistrados se replica constantemente cuando se trata de investigar responsabilidades del Estado.
Hoy continúan las audiencias con la exposición de los peritos, y la familia espera que el informe de los profesionales pueda aportar indicios sobre la participación de más personas en el asesinato. Resultado que alimentaría la posibilidad de conocer la verdad completa y no solamente las que conducen a una parte de ella: la participación de Esteban Cuello en el hecho.
Movilización y pedido de justicia
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), el Colegio de Trabajadores Sociales de la Provincia de Buenos Aires y la Campaña Nacional Contra Las Violencias Hacia las Mujeres se congregaron en las puertas del tribunal para reclamar verdad y justicia por el asesinato de Laura Iglesias.
Las compañeras de trabajo en el Patronato de Liberados Bonaerenses volvieron a denunciar el femicidio de Laura por causas asociadas a la precaridad laboral y exigieron que se “investiguen todas las evidencias y todas las variables que intervienen en el caso”.
En la misma línea, Carlos Díaz, secretario general de ATE seccional Mar del Plata, advirtió que la situación de las trabajadoras no ha cambiado en nada desde entonces. “La altísima precarización laboral que se vive en el Patronato no escapa de la situación en que se encuentran todos los organismos de políticas públicas de la provincia”, agregó.