ENM Rosario 2016: munani justiciata y libertad para Reina Maraz
A dos años de la condena perpetua a Reina Maraz casi nada ha cambiado. Reina aguarda la revisión de su sentencia y su salud continúa desmejorando. Se encuentra con prisión domiciliaria, viviendo con su niña nacida en prisión y lejos de sus hermanos que están en Bolivia. Si bien ya no está sola porque la acompañan las mujeres que integran la Campaña contra las violencias hacia las mujeres, la Comisión por la Memoria y organizaciones sociales, es alarmante la ausencia de las instituciones del Estado que deberían estar presentes y contener su situación. Su historia fue compartida en el taller sobre mujeres y sistema penitenciario en el marco del 31 Encuentro Nacional de Mujeres celebrado en la ciudad de Rosario.
ANDAR en Rosario
La Campaña Nacional contra las Violencias hacia las Mujeres se inició en Argentina en 2012 y reúne a un conjunto de mujeres que integran organizaciones feministas, sociales y políticas que se posicionan por la defensa y la visibilización de todas las formas de violencia y opresión hacia las mujeres. Este año también participaron del 31 Encuentro Nacional de Mujeres – ENM, que reunió a 70 mil mujeres el pasado fin de semana en Rosario. Varias de sus integrantes participaron del taller de mujeres y sistema penitenciario y compartieron el caso. Reina es una joven quechua parlante sentenciada a la máxima pena por el Tribunal 1 de Quilmes por el asesinato de su marido Límber Santos, quien ejercía violencia sobre ella y sus hijos.
“La historia de Reina es la historia de muchas de nuestras compañeras a las que les podría haber pasado lo mismo que a ella”, comienza a relatar Eugenia, integrante de la Campaña contra las violencias hacia las mujeres y miembro del movimiento social autónomo Federación de Organizaciones de Base. “Con el correr de los años y las historias de vida diferentes, muchas mujeres migrantes de pueblos originarios pudieron aprender a hablar castellano. La sentencia que tuvo Reina fue por esa imposibilidad de comunicarse en español.
Nosotras buscamos la manera de acercarnos a ella y ayudarla en todo lo que tiene que ver con el día a día de una prisión domiciliaria. Reina no recibe la manutención básica que se tiene cuando una persona está privada de la libertad. No hablo de comodidades sino de lo básico porque cumple prisión domiciliaria. Además, ella está viviendo con Abigail que es su hijita de 5 años, que nació en prisión y ambas tienen bastantes problemas de salud. Nosotras, que somos parte de una organización social no tenemos mayores recursos que los que autogestionamos. Somos las que estamos acompañándola porque hay muchas cosas que ella no puede hacer. Su familia además es de muy bajos recursos y necesita de la asistencia cotidiana de alimentos, medicamentos, en sus urgencias por temas de salud. Después de muchísimas vueltas que dieron logramos que pueda cobrar la AUH y en eso la ayudamos haciendo de intérpretes en cada trámite. También conseguimos una vacante en una escuela pública para que la nena termine el jardín de infantes y le quede cerca de donde Reina cumple prisión domiciliaria. También estamos con ella en esos momentos donde se siente muy sola, atendiendo un llamado telefónico en la madrugada porque está muy angustiada. Ahora inició un proceso de alfabetización con las compañeras de Pañuelos en Rebeldía y estamos trabajando para que pueda tener confianza en sí misma, que sepa que se puede defender en lo básico: contestar en español las preguntas que le hagan”, relata Eugenia, quien además participó en el ENM de Rosario y marchó junto a la Campaña con la bandera que pide justicia –munani justiciata en quechua- y la libertad de Reina Maraz.
La Comisión Provincial por la Memoria realizó una veeduría pormenorizada del desarrollo del juicio y registró el proceso en formato audiovisual. Anteriormente, había intervenido al conseguir que se reconociera oficialmente la actuación de una intérprete quechua para que Reina pudiera expresarse en su lengua materna y luego de que Reina fuera condenada el Tribunal de Casación Penal aceptó a la Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires como amicus curiae en la causa.
“Desde la Campaña articulamos con la CPM y por suerte las compañeras pusieron mucha energía en tratar de que todos los obstáculos que fueron apareciendo, tanto con el servicio penitenciario o la cantidad de papeles que hay que presentar, se pudieran agilizar. A partir del ENM volvimos con la firme decisión de pedir que se acelere el proceso de libertad de Reina. Vamos a presentar en los próximos días un nota ante Casación Penal para que sea revisada su condena. Ojalá que de acá a noviembre, que se rememora el día internacional de lucha contra las violencias hacia las mujeres, Reina pueda estar en libertad o se haya avanzado un poco más”, concluyó.
El abogado defensor ante Casación Penal, Dr. José María Hernández, ha presentado unas 200 fojas que construyen un memorial sobre la causa de Reina. En el escrito se argumenta la imperiosa necesidad de que el tribunal revise la condena y reabra la causa. Para la CPM es muy valioso todo el acompañamiento que desde la Campaña nacional contra las violencias hacia las mujeres se viene realizando y advierte una ausencia absoluta de aquellas instituciones del Estado que deberían estar atendiendo las complejidades del caso Reina Maraz. Además, la CPM considera de vital importancia que con celeridad se revise esta causa y que la Sala VI de Casación Penal dicte una resolución favorable para que Reina pueda recuperar su libertad.