En Tigre reclaman justicia por dos mujeres Qom a más de 6 años de sus asesinatos
Las muertes, que quisieron hacer pasar como suicidios, fueron en el 2013 y el 2014. Nancy Fernández, integrante de la comunidad qom de Pacheco, denunció que a su hija Micaela, de 14 años, la había secuestrado y asesinado un dealer con protección policial. Al año siguiente apareció asfixiada en su casa con signos de violación. Su familia sostiene que se trató de dos femicidios y sigue reclamando justicia. Marcharon la semana pasada y volverán a hacerlo esta hasta poder acceder al expediente.
ANDAR en Tigre
(Punta Querandí) Familiares acompañadas por medio centenar de mujeres de organizaciones sociales, políticas y comunidades indígenas de la zona norte se movilizaron este miércoles a la Fiscalía de Pacheco (Tigre) para pedir el esclarecimiento de los femicidios de Nancy Fernández y su hija Micaela.
“Disculpen la molestia: mataron a mi hermana y mi mamá”, decía el cartel en manos de Lisette Fernández de 19 años, quien encabezó la protesta junto a su tía Claudia Fernández. Las dos fueron recibidas en la Fiscalía de Pacheco donde solicitaron acceso al expediente de Nancy, pero no lograron las respuestas que buscaban.
“Nos dijeron que la fiscal Marcela Semería a cargo de la causa ahora está en Munro y que acá no tenían copia. Pudimos hablar por teléfono con Semería y nos dijo que nos va a llamar para darnos información, pero dice que no sabe nada porque es nueva en esto”, explicó Lisette. Tras la respuesta convocaron a quien pueda acompañarlas el martes 22 de septiembre a las 10:30hs a la Fiscalía de Munro, ubicada en Ricardo Gutiérrez 4041, Vicente López.
“Ya vamos 6 años sin Justicia”, remarcaron. Nunca hubo detenidos por los crímenes de ambas mujeres, que pertenecían a la Comunidad Qom Yecthakay en el partido de Tigre.
Los crímenes
El 17 de febrero de 2013, Micaela fue encontrada muerta, con un disparo en la cabeza, en la casa de Dante “Pato” Cenizo, actualmente preso por una causa de drogas y tenencia de armas. La adolescente había contado meses antes a su madre, Nancy, que varios hombres la habían raptado y abusado de ella, y que era obligada a prostituirse por Cenizo.
Nancy Fernández nunca creyó la versión oficial que decía que su hija se había suicidado y denunció que había sido víctima de trata y homicidio, lo que le valió que sufriera varios ataques y hostigamientos de parte de la policía.
Finalmente, el 2 de mayo de 2014, fue hallada sin vida en su casa. A la familia le entregaron un certificado de defunción por “paro respiratorio”, pero según explicó Lisette Fernández, la causa judicial está caratulada como homicidio.
Años atrás los asesinatos de Micaela y Nancy despertaron varias manifestaciones en Tigre. A comienzos de 2017 falleció el papá y abuelo de las víctimas, el referente de Yecthakay, Eugenio Fernández, principal portavoz del reclamo y los casos perdieron visibilidad. Sin embargo, a partir de 2019, quien levantó las banderas de Justicia fue Lisette, que al momento de los hechos era una niña.
“Mi familia fue abandonada. Los tratantes femicidas como el Pato Cenizo buscan a las pibas vulnerables y nosotras siendo pobres, morochas, qom, somos las más vulnerables porque somos discriminadas por quienes se supone deberían cuidarnos”, concluyó la joven.