PEDIRÁN LA RECUSACIÓN DEL JUEZ En mayo será el juicio contra Zaida Mamani, acusada de matar a su hija
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Tras seis años del asesinato de Joselin Mamani, el caso está plagado de irregularidades y dilaciones. Sin pruebas firmes en su contra, Zaida Mamani, su mamá, deberá enfrentar un juicio exprés fijado para mayo por el TOC 4 de Lomas de Zamora. La defensa acusó a la fiscal Dimundo de no investigar y anunció que pedirá la recusación del juez Carlos Segundo.
Por Manuela Wilhelm para ANDAR
Joselin Mamani era una niña de 10 años que fue asesinada de 72 puñaladas en su casa de Longchamps, en el partido de Almirante Brown, zona sur del Conurbano bonaerense. El caso tomó un giro inesperado luego de cinco años: la fiscalía decidió acusar a su mamá, Zaida Mamani, como única autora. Haciendo caso omiso a los pedidos de la defensa de anular la imputación, el juicio fue programado para el 20 de mayo próximo.
La defensa anticipó que van a pedir la recusación del juez técnico del Tribunal Oral Nº 4 de Lomas de Zamora, Darío Carlos Segundo, quien fijó dos días de juicio, un plazo que la defensa considera insuficiente. «Tenemos más de 170 testigos y pruebas documentales que demostrarían la inocencia de Zaida, entonces dos días son insuficientes para analizar todo el material probatorio y escuchar a los testigos», advirtió Mancuello, abogada defensora junto a Ernesto Flores.
Después del crimen, cometido el 7 de enero de 2019, Carlos Correa, anterior pareja de Zaida, fue detenido e indagado pero la justicia desestimó su responsabilidad en los hechos. La fiscalía acusó solamente a la mamá de la víctima por homicidio agravado por el vínculo y alevosía. Según la teoría fiscal, Zaida apuñaló a su hija tras salir y volver del Banco; se consideró que la cerradura no estaba forzada, que no faltaba nada de la vivienda y que hay un hiato de quince minutos- entre las 12.15 y 12.30 hs- que no se puede explicar en el video de las cámaras que la siguieron desde las 11 y no la registraron.
En cada audiencia Zaida relató que, como hacía mucho calor, su hija había preferido no acompañarla al banco a cobrar la AUH, y entonces le dejó las llaves y le dijo que cerrara la casa. Se tomó el colectivo pero no pudo cobrar ni cargar la SUBE, por lo que volvió caminando unas 40 cuadras. La anterior defensa, como la actual a cargo de Ernesto Flores, pidió la absolución en cada audiencia por falta de pruebas sólidas que la ubiquen en el lugar del hecho y las irregularidades en la investigación.
Al mismo tiempo, organizaciones como Ni Una Migrante Menos han acompañado el pedido de Zaida, mujer migrante de Bolivia, por el esclarecimiento del asesinato y denunciado el caso de discriminación racial y criminalización de la pobreza.
Crueldad
Desde que sufrió la pérdida de su hija en 2019, Zaida fue todos los meses al juzgado de Lomas de Zamora para averiguar si habían encontrado al asesino de su hija. “Cuando iba a la fiscalía me decían ‘quédese tranquila mamá que estamos investigando’, recuerda Zaida en comunicación con ANDAR. Hoy cría a su hijo de dos años, el que gestó mientras buscaba justicia en ausencia del abogado oficial: “no sabía que tenía que tener abogado, un día el cónsul de Bolivia me dijo eso y un periodista me recomendó”.
A los otros imputados en la causa -Carlos Correa, el ex marido, y su hijo- no se les realizó siquiera una pericia psiquiátrica y psicológica. Sin embargo, Zaida lo hizo sin saberlo: acudió periódicamente a la fiscalía pensando que estaba recibiendo acompañamiento psicológico, cuando en realidad le hacían pericias como principal sospechosa. Finalmente, un día Zaida recibió en su casa la notificación de que estaba imputada por el homicidio de Joselin.
“Pedimos un juicio por jurado porque sabemos que con un tribunal de jueces van a guiarse por la mala investigación de la fiscal Marcela Dimundo, que si bien en su trayectoria laboral acredita experiencia con perspectiva de género, en este caso nos dio la espalda. No consideró que Correa ejerció maltrato físico, psicológico y abuso sexual contra su pareja”, dijo Mancuello sobre la fiscal que tuvo a cargo la investigación. Además: “decide imputar a Zaida luego de que contrajo matrimonio con su actual pareja, un hombre de la misma edad de Zaida que es el hijo de Correa”. Previamente, el fiscal Juan Manuel Baloira, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 17 de Lomas de Zamora, fue quien finalizó la etapa de investigación que duró cuatro años.
Al respecto de todo el proceso la defensa sostuvo que no hubo investigación ni la policía preservó la escena porque dejaron entrar a los vecinos, pero en cambio acusan a Zaida. “Encontraron un pelo y estaba manchada de sangre cuando lógicamente ella al entrar y ver a su hija en el piso la abrazó”. Luego de pedir la recusación del juez, los abogados expondrán las pruebas fundamentales que ubican a Zaida en otro lugar distinto al momento en que se comete el crimen, como el registro de cámaras y de la tarjeta SUBE.
En cuanto a Carlos Correa, Mancuello señaló que quedó registrado que se ausentó de su trabajo alrededor de las 11, un lapso de tiempo coincidente con el hecho, según determinaron las pericias. En este sentido, subrayó que Dimundo lo descartó como sospechoso sin tener en cuenta que ejerció maltrato físico, psicológico y abuso sexual contra Zaida.
Consultada por ANDAR sobre la situación de violencia, Zaida indicó que hubo muchos momentos en que se quiso separar pero Correa volvía pidiendo perdón y no tenía a quién acudir: “mis hermanas ya me habían advertido que no me junte con él y me dijeron ‘no vengas cuando te pase algo’”.
Luego, cuando quiso cortar la relación, le juró una frase que guardó en su memoria: “me juró que iba a tomar venganza en donde más me duele y yo pensé en mi bebé, mi hija”. Al tiempo, ya separados, cuando él dejó la casa y cortaron la relación, Zaida y Joselin comenzaron a encontrar mensajes tallados en la puerta del baño o en muebles, incluso firmadas por Carlos.
Con angustia, Zaida sobrelleva la ausencia de su primera hija, que tuvo con una pareja que conoció luego de llegar a Argentina con 19 años. Él ejerció violencia y después las abandonó por lo que Zaida crio a Joselin con escasos recursos. Para el juicio espera contar con el apoyo de familiares de casos de gatillo fácil y sobrevivientes de violencia que fue conociendo en estos años de búsqueda de verdad: “quiero que en el juicio me miren a los ojos y me escuchen porque soy una mamá que busca justicia por el asesinato de Joselin y fui discriminada”.