SE DEROGÓ LA LEY DE ZONIFICACIÓN MINERA En Chubut “No es no”
En menos de una semana en Chubut se votó una ley largamente resistida por la sociedad, se marchó todos los días, se incendió la casa de gobierno, hubo represión, heridos y más movilización hasta que se logró la derogación de la Ley de Desarrollo Industrial Minero Metalífero Sustentable, impulsada por el gobernador Mariano Arcioni, y que era una apertura a la megaminería en la meseta provincial.
ANDAR en Chubut
(Agencia Andar) La emoción es lo que une hoy las voces que llegan desde Chubut. Aún en las calles los y las ciudadanas de esa provincia cuentan a Andar cómo fueron los cinco días en que dieron vuelta la historia. Están movilizados desde el 15 de diciembre cuando recibieron como un baldazo de agua helada la noticia de que en la Legislatura habían aprobado una Ley que venían resistiendo y que abría las puertas a la megaminería.
“Era una sesión que se iba a hablar de otra cosa y metieron eso, en diciembre aprovechando el cierre de año en paralelo a los actos de todas las instituciones escolares por ejemplo, yo estaba ahí en la escuela donde soy directora. Se pagó también el aguinaldo, todo muy perverso, muy al estilo Arcioni, tratando de aprovechar esos momentos de distracción popular para tratar de meter de modo solapado algo que atenta contra la una lucha histórica que lleva casi 20 años, que nació en Esquel”, señala Corina Milan, vecina de Esquel docente e integrante del Movimiento No a la mina que nació en esa localidad.
Tras ese “batacazo de decepción y angustia” como lo define Corina llegó una “rápida y descontrolada” reacción popular que superó las expectativas hasta d ellos más optimistas. “Nos imaginamos una reacción pero no de las dimensiones que fue. Se levantaron como nunca fue una pueblada de todas las ciudades y cada pueblo, hasta los más pequeñitos del interior, hubo movilizaciones desde ese día en todos lados cada una más importante que la otra”.
El día posterior a esa sesión el descontento social en Rawson se desbordó. Desde las asambleas hay sospechas sobre los grupos que prendieron fuego la casa de gobierno y otros edificios públicos, acciones que favorecieron la represión policial descontrolada que se desató también en esos días. “Por cada bala que tiraron se pararon diez más. Hemos hecho historia, superado el histórico chubutazo. Hace seis días que no se duerme. Las primeras tres noches nos balearon hasta las 5 de la mañana y al otro día salía más gente”, cuenta desde Rawson Fabiana Tortolano de la Unión de Asambleas Ciudadanas (UACH).
“En estos días que se recuerdan los 20 años del 2001 en Buenos Aires, bueno, fueron escenas así. La policía disparando contra la multitud, dejando el piso lleno de cartuchos verdes, tirándole la moto encima a la gente que se manifestaba, corriendo gente, hubo un montón de heridos, personas detenidas de las que no se sabía nada por horas, se generó un terror horrible con la intención de que se replegara la población y sin embargo eso generó un amayor movilización. Las movilizaciones se multiplicaron en cantidad y en acciones. La población movilizada empezó a pedir a los concejos deliberantes de cada localidad que se expidan, empezaron a declaraciones de cada lugar, de los concejos, de los intendentes declarando personas no gratas a los diputados que votaron contra el pueblo, que se derogue la Ley, se empezaron a generar asambleas en todos lados, caravanas hacia Rawson y Trelew. Al otro día siguió la represión el domingo se logró desde Esquel interponer un Habeas Corpus para proteger a la población del abuso policial”, describe Corina.
Al Gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, que días atrás se había mostrado inflexible, no le quedó más que escuchar y responder a la exigencia de la gente. Esta la mañana en la última sesión legislativa se derogó por unanimidad la zonificación. “Estamos muy emocionados, firmes, y no paramos de pensar cómo continuar y cuál es el siguiente paso. – dice Fabiana con el sonido de la movilización que celebra el triunfo en las calles de fondo- Ahora hay que replegar, descansar, curar heridas y volver a armar el espacio tan amoroso que construimos que es la UACH y que lucha desde hace 20 años con una dignidad hermosa. Este es un mensaje para los gobernantes actuales y los que vengan. Hoy volvimos a ser la capital anti minera del país”.
“El mensaje del pueblo fue contundente, fue hacia todos los poderes del estado, hacia los diputados que traicionaron la voluntad popular, hacia el gobernador que cambió su discurso de campaña, hubo también un mensaje para los medios de comunicación que operaron constantemente en contra de la voluntad popular, para la justicia. Esta victoria es del pueblo y deja el antecedente para cualquier gobernante de que no pueden pasar más sobre la voluntad popular”, suma Alejandra Guerra, activista e integrante de una organización anti represiva.
“Sabemos que acá no termina nada pero ha sido un gran triunfo popular y una muestra de salud popular, de esperanza porque venimos sufriendo mucho en Chubut las malas políticas. Mucho maltrato, mucho ir en contra de la voluntad popular en todos los sentidos y bueno con la megaminería pasaron un umbral. Es algo que claramente este pueblo no quiere, no quiere dilapidar su única fuente de agua, el único rio que atraviesa toda la provincia, no quiere arruinar el futuro a las nuevas generaciones y no quiere este destino. Somos una provincia con riquezas naturales y humanas de todo tipo y merecemos otro futuro, no este que nos quieren imponer”, cierra Corina con la esperanza de estar construyendo ese futuro distinto.