El TOC 5 de Morón absolvió a la pareja imputada por el homicidio de un colectivero
Luz Gómez y Diego Romero, oriundos de Jujuy, padecieron un largo proceso judicial en su contra, imputados por el asesinato de un colectivero ocurrido el 1 de octubre de 2011 en Castelar. Durante el juicio, se pudo demostrar que aquél día la pareja había estado en el Shopping Soleil, en Boulogne. Amplio acompañamiento de organizaciones de DDHH.
ANDAR en los juicios
(Agencia) Diego Romero pasó 1 año y medio en cárcel, mientras que Luz Gómez, su pareja, estuvo detenida durante varios meses hasta que le fue concedida la prisión domiciliaria para que pudiera cuidar a sus dos hijas. Después de tres años de permanecer procesados por el homicidio de un colectivero, y de un juicio que acaba de terminar y en el que la única “prueba” resultó desestimada, Diego y Luz fueron absueltos el miércoles 26 de noviembre por parte del Tribunal Oral Criminal –TOC- 5 de Morón.
La causa penal fue iniciada a partir de la versión policial, que fue asumida íntegramente por la fiscalía. La única prueba: una mochila de la pareja Romero-Gómez que, el día del homicidio del colectivero Roberto Castillo, había sido hallada en un remis cuyo conductor fue uno de los condenados por el crimen en otro juicio.
Sin embargo, en el juicio que llevó a cabo el TOC 5 quedó demostrado que la pareja oriunda de Jujuy había estado, el 1 de octubre de 2011, en el Shopping Soleil, de Boulogne, por lo que no habrían podido estar al mismo tiempo en la escena del crimen –la vivienda del colectivero, en Castelar-.
La fiscalía pretendió asimismo que se considerara un reconocimiento en rueda de personas realizado en torno a Diego Romero. Ese reconocimiento, según denunció la defensa de los imputados, estuvo viciado por la intervención de los agentes de la DDI de Merlo que, antes de llevarlo a cabo, le cortaron el pelo a Romero “para que se pareciera al identikit que se había hecho del verdadero asesino”.
En este sentido, el abogado defensor Eduardo Soares señaló, una vez conocida la sentencia absolutoria, que “el primer día del juicio habíamos pedido la nulidad del proceso, por la falsedad de las pruebas” por las cuales, tanto el fiscal de primera instancia, Matías Rapazzo, como el fiscal de juicio, Marcelo Varon Quintian, habían solicitado la pena de prisión perpetua por los delitos de robo agravado por el uso de arma de fuego, portación ilegal de arma de guerra y homicidio criminis causae.
El abogado también señaló que cuando se conozcan los fundamentos del fallo “vamos a analizar si denunciamos a los fiscales, que le dieron curso a esta farsa, y por supuesto que vamos a realizar una demanda por resarcimiento en el fuero civil”.
La voz de las víctimas
“Se hizo justicia, gracias a tantísima gente que nos acompañó y gracias también a los jueces, que fueron sabios, nos escucharon y se dieron cuenta de que era una equivocación la acusación contra nosotros”, manifestó el miércoles Diego Romero, quien agradeció a “toda esta gente que está detrás de nosotros y que es la que nos dio fuerza para seguir”.
En efecto, además de los familiares de Luz y Diego, en la audiencia estuvieron representantes de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza, entre ellos Pablo Pimentel; la histórica referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas; Dory Demonty, la madre de Ezequiel Demonty, asesinado por la Policía Federal.
“Por suerte quedó demostrado que nosotros teníamos razón y que lo que ocurrió fue una equivocación de la fiscalía, porque siempre golpean a los sectores más humildes, pero nosotros pudimos salir con la verdad, con la ayuda de todos y de mi mamá (Amalia Ortega), que nunca bajó los brazos y que es la ‘culpable’ de que tengamos todo este acompañamiento”, señaló, emocionada, Luz Gómez.
“Más que cambiarnos la vida, nos arruinaron la vida con este proceso, pero tuvimos fuerza para levantarnos y para llegar a esto, que es lo que queríamos lograr: la verdad”, agregó.