REUNIÓN CON COORDINADORES DEL PROGRAMA DE DISTINTAS PROVINCIAS El territorio Jóvenes y Memoria: pensar las líneas de trabajo a 40 años del Golpe
La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) realizó una jornada con representantes de las provincias que participan del programa Jóvenes y Memoria: CABA, Rosario y Córdoba estuvieron presentes en una reunión que sirvió para realizar un balance de la edición anterior, pensar el estado actual de la educación en derechos humanos a 40 años del golpe y problematizar las líneas de trabajo de la XV convocatoria de Jóvenes y Memoria de la CPM. Participación, compromiso y territorio.
ANDAR en el Territorio
(CPM/Agencia) 15 años de una política pública sostenida en materia de educación y derechos humanos. 15 años de crecimiento, de nuevos problemas y desafíos, de nuevas generaciones. El programa Jóvenes y Memoria de la CPM está obligado a repensarse año a año. “La experiencia se multiplica, llega a otras provincias y estos encuentros nos sirven para continuar pensando colectivamente Jóvenes y Memoria desde la diversidad temática, territorial, pero bajo un piso común: el respeto a los derechos humanos y el compromiso con una educación participativa”, resumió María Elena Saraví, directora del programa de la CPM.
Con la XV convocatoria en marcha, la Comisión Provincial por la Memoria comienza a desandar un largo recorrido que incluye más de 20 regionales y jornadas de capacitación y cierra con el encuentro final en Chapadmalal. Recientemente, se realizó el primer megaencuentro de voluntariado y, esta tarde, se desarrolló una reunión con referentes de Jóvenes y Memoria de CABA, Rosario y Córdoba. El programa se gesta y consolida en cada uno de estos espacios de discusión y debate: son, digamos, su condición de posibilidad.
En ese marco de actividades, el encuentro con organizadores de Jóvenes y Memoria de otras provincias que serán parte de la XV convocatoria de la CPM sirvió para realizar un balance de la edición anterior, evaluar el estado actual del programa en esta coyuntura histórica al cumplirse 40 años de la última dictadura militar, pensar las líneas de trabajo conjuntas de la agenda política de hoy, y estrategias para seguir ampliando la convocatoria: llegar a más escuelas y organizaciones sociales.
“Desde la CPM lanzamos esta nueva convocatoria bajo el lema ‘democracia y derechos humanos’; desde hace un tiempo, la agenda del programa es cada vez más diversa y más cercana a la realidad que viven los jóvenes en sus barrios”, sostuvo la directora de Jóvenes y Memoria, María Elena Saraví.
Los trabajos sobre memorias y políticas reparatorias dialogan con las problemáticas actuales: violencia institucional, discriminación, vulnerabilidad socioeconómica. “Nos parece interesante pensar todos estos temas en una línea de continuidad histórica: las violaciones a los derechos humanos de ayer y hoy, la resistencia social y las deudas de la democracia. Todo eso desde la mirada comprometida de los jóvenes”, agrega Saraví.
Una mirada federal
Más de 12 mil jóvenes y 1800 coordinadores participaron de la convocatoria 2015 del programa Jóvenes y Memoria de la CPM. En total fueron 829 equipos de investigación y 970 proyectos. Escuelas y organizaciones sociales, culturales y políticas de toda la provincia de Buenos Aires, CABA, Santa Fe, Santiago de Estero, Córdoba y Famaillá (Tucumán). Cada una de esas presencias aporta a la construcción de un mapa territorial de las problemáticas y desafíos que componen la actual agenda política desde una perspectiva de derechos humanos.
“A 40 años del golpe, me parece necesario seguir profundizando en este eje de democracia y derechos: el desafío de abordar la historia reciente en relación con las problemáticas de vulneración de derechos en el presente”, cuenta Alejandra Cavacini, coordinadora del departamento de articulación territorial del Museo de la Memoria de Rosario. Ellos trabajan desde la articulación con organizaciones sociales, culturales y políticas y participan del encuentro de Jóvenes y Memoria de la CPM desde el 2013.
“La impronta de nuestro trabajo en Rosario es visibilizar las historias locales desde la mirada de estos jóvenes de las organizaciones, entendiendo que nadie tiene el patrimonio de la memoria sino que se trata de una construcción cotidiana con diversos actores y estrategias”, explica Cavacini y celebra espacios de intercambio, como el encuentro de esta tarde, que ponen en diálogo la especificidad de cada proyecto en un marco más amplio de discusión.
“Siempre es interesante el intercambio con otros organismos, porque nos da la posibilidad de colectivizar diferentes formas de abordar problemáticas que, quizá, no estamos trabajando en nuestro lugar y a partir de las cuales podemos ampliar la agenda temática y empezar a diseñar nuevas estrategias de intervención”, agrega Darío Crosa, integrante del departamento de coordinación que realiza entre sus actividades las jornadas de Jóvenes y Memoria-Rosario.
“La posibilidad de escuchar cómo se está realizando el programa en otros lugares nos permite ampliar la perspectiva de nuestro propio trabajo y, al mismo tiempo, nos permite aportar desde nuestra experiencia”, expresó Susana Gómez, miembro del área de pedagogía de la memoria del Espacio para la Memoria Campo de la Ribera en Córdoba. Y agrega: “Uno, a veces, en su propia provincia está solo, en cambio estos lugares se constituyen como espacios de diálogo que nos permite discutir políticamente qué significa el programa y la participación de los jóvenes”.
El Espacio para la Memoria Campo de la Ribera desarrolla el programa Jóvenes y Memoria desde el 2011 y, además, realiza capacitaciones en pedagogía y derechos humanos. A partir del trabajo interinstitucional con la Universidad Nacional de Córdoba, elaboró y difundió una caja de herramientas didácticas para los profesores que se inician en el programa.
“En esta nueva edición, vamos a tomar como eje los 40 años del golpe circunscripto a una serie de temáticas para que los docentes trabajan en los proyectos de investigación: luchas obreras, violencia institucional, dictadura e historias de vida. Siempre apostando a la construcción de investigaciones con un fuerte anclaje local y que tenga una trascendencia más allá del producto”, resumió Susana Gómez.
La participación de cada una de las provincias aporta a la construcción de una mirada federal que pluraliza voces, multiplica la experiencia en el territorio y acerca el diálogo entre jóvenes que, a pesar de las distancias y la diversidad, están atravesados por un mismo compromiso: las denuncias de la injusticia y la defensa de los derechos humanos.