ENCUENTRO DE CAPACITACIÓN DE JÓVENES Y MEMORIA El programa como espacio de participación e intervención
Más de 200 coordinadores de proyectos que participan por primera vez del programa Jóvenes y Memoria de la CPM se reunieron el sábado pasado para compartir el primer encuentro de capacitación, en la sede de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de la Plata. En junio se realizarán las segundas jornadas y los encuentros regionales con estudiantes.
ANDAR en La Plata (Agencia) Entre las 9 de la mañana y las 5 de la tarde los participantes reflexionaron sobre las diferentes perspectivas y dimensiones que propone abordar el Programa. Desde el valor pedagógico y político que contienen los trabajos de la memoria, hasta la importancia de generar espacios donde pensar colectivamente las situaciones de vulneración de derechos, comunes a realidades diversas en todo el territorio de la Provincia.
La capacitación estuvo a cargo de Sandra Raggio, Directora General de promoción y transmisión de la memoria de la Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires (CPM).
Al finalizar el encuentro, Raggio manifestó su entusiasmo al reconocer que “el programa sigue siendo muy valorado por los docentes, las organizaciones sociales y los jóvenes, como un lugar de problematización, de participación, de poder pensar la realidad”. En este sentido, señaló además que “cada vez más las problemáticas sobre el presente atraviesan la experiencia juvenil, dejando muy en claro que los intereses están ligados a transformar la realidad.”
Los proyectos y los temas de investigación
En la XIII convocatoria del programa Jóvenes y Memoria se inscribieron más de 1000 proyectos de investigación, que representan a escuelas, organizaciones sociales, políticas y culturales que trabajan con jóvenes.
Esta numerosa participación da cuenta de una diversidad que se expresa en la riqueza de los debates e intercambios que se propician en el marco del Programa, que empezó a ponerse de manifiesto el pasado sábado a lo largo de toda la jornada. A medida que los asistentes fueron exponiendo sus objetivos y problemáticas para trabajar durante este año se fue armando un mapa de realidades, condiciones y posibilidades para intervenir y transformar.
Carina, profesora de una escuela para jóvenes adultos en Morón, expresó su intención de que el programa “brinde la posibilidad de problematizar algunas cuestiones que como laburantes de la educación preocupan, tratando de pensar y debatir con los estudiantes aspectos vinculados al cambio en el diseño curricular de la educación para jóvenes y adultos en la provincia de Buenos Aires.”
Constanza, docente de plástica de la localidad bonaerense de 25 de Mayo, comentó como dato llamativo que en su localidad nunca se cortaron los carnavales durante la última dictadura. Se mostró entusiasmada por compartir la experiencia con sus estudiantes y definir el proyecto de investigación tratando de indagar en las causas que hicieron posible esta continuidad.
Valeria, colaboradora de un proyecto de investigación en una escuela secundaria de Tandil, explica que “fueron los mismos estudiantes los que motorizaron el trabajo en Jóvenes y Memoria, los alumnos de sexto año tenían conocimiento de la experiencia y no querían dejar el colegio sin dejar en sus compañeros menores el legado.”
Edgardo, referente del MOVEJUPA (Movimiento por la Verdad y la Justicia de Punta Alta), explica que desde hace varios años vienen trabajando con la recuperación de la memoria en la comunidad, pero que “fueron los jóvenes los que nos vinieron a buscar y nos movieron el piso, porque nosotros no teníamos en cuenta que lo que hacíamos era importante para los jóvenes, y ellos nos pidieron más. Y este trabajo es fundamental en el presente, para comprender porqué los jóvenes de Punta Alta lo único que esperan es conseguir trabajo en la Base Naval.”
Sandra, de Exaltación de la Cruz, participa con una escuela recientemente conformada. Allí empezó a trabajar en la enseñanza del pasado reciente y descubrió que la única producción documental sobre un desaparecido de la localidad se realizó en el año 2003 en el marco del Programa. Diez años después, le resulta imposible encontrar en el pueblo una copia de este trabajo. A partir de aquí empezó a construir junto con sus estudiantes preguntas para pensar cómo su comunidad elabora el pasado reciente.
María Florencia trabaja en una escuela de Morón próxima a la Base Aérea. A partir del reconocimiento y la señalización del lugar como ex centro clandestino de detención se despertó en sus estudiantes el interés por saber más sobre la dictadura. Este es el tema que desarrollarán a lo largo de todo el año como un modo de “reforzar los lazos con su comunidad y sentirse pate de la historia.”
Otras problemáticas y preocupaciones vinculadas a los derechos humanos en el presente completan la agenda de temas de investigación que los diferentes equipos desarrollarán durante este año de trabajo: la violencia institucional, la presencia policial y de gendarmería en los barrios populares, la discriminación, el medio ambiente, la violencia de género y las condiciones de acceso a la educación o la salud, son algunos de esos temas que los jóvenes deciden pensar desde su propia experiencia y en sus comunidades.
Hasta el 26 de mayo los equipos de investigación tienen tiempo para formular y presentar los proyectos de investigación. Una vez evaluados los proyectos, los coordinadores volverán a encontrarse en el mes de junio para continuar con otras instancias de capacitación. Y durante junio y julio se realizarán en diferentes localidades de la provincia encuentros regionales de los que participarán los jóvenes.