REPARACIÓN DE LEGAJOS DE TRABAJADORES DEL ESTADO DESAPARECIDOS “El Estado buscó negar las historias de sus trabajadores comprometidos con la acción gremial y política”
Silvina Giaganti -integrante de la Comisión de trabajo por la reconstrucción de nuestra identidad- explica cómo funciona el mecanismo de reparación de legajos de trabajadores del estado que entre 1976 y 1983 fueron detenidos y permanecen desaparecidos. La dictadura los desvinculaba bajo la figura de “abandono de tareas”.
ANDAR en la memoria
(Agencia) En 2003, bajo la órbita del área de recursos humanos del nuevo Ministerio de Planificación Federal –el antiguo Ministerio de Obras Públicas- un grupo de trabajadores comenzó a preguntarse si en esa repartición estatal había habido casos de desaparición forzada de personas durante la dictadura.
Fue así que con el tiempo fueron consiguiendo legajos de trabajadores en los que figuraba la desvinculación laboral por “abandono de tareas” y “cesantía” en el período 1976-1983. Esos primeros registros los fueron cruzando con los listados de víctimas de la dictadura confeccionado por la Secretaría de Derechos Humanos de Nación (por entonces a cargo de Eduardo Luis Duhalde) y de la Comisión Nacional de Desaparición de Personas –CONADEP-.
En el viejo ministerio, efectivamente, hubo trabajadores desaparecidos. “De a poco fuimos reconstruyendo las historias personales. Muchas de las víctimas tenían una militancia gremial y política”, explicó a ANDAR Silvina Giaganti, integrante de la Comisión de Trabajo que depende de la Secretaría de Obras Públicas del Ministerio de Planificación Federal.
Lo que empezó como una búsqueda parcial y asistemática se convirtió, en 2007, en una dinámica de trabajo orgánica y ampliada hacia todos los trabajadores estatales desaparecidos de las jurisdicciones nacional, provincial y municipal. Aquel año la Comisión firmó un acuerdo con la Secretaría de DDHH de Nación y en 2012 se realizó una primera reunión en Jefatura de Gabinete con las áreas de recursos humanos de todas las dependencias del estado nacional, a fin de crear un sistema de remisión de legajos de trabajadores desaparecidos para su posterior reparación.
Hoy la Comisión lleva reparados más de 50 legajos y trabaja con 400 más de la administración nacional, además de otros 600 de docentes de todo el país.
-¿En qué consiste la reparación de legajos?
-Es la actividad principal que desarrollamos desde la Comisión y forma parte de los establecido en el decreto 1199/2012 del Gobierno Nacional. El decreto establece que el Estado, a través de sus distintas dependencias, reconoce que muchos de sus trabajadores no sólo fueron detenidos-desaparecidos sino que sus historias fueron borradas, ocultadas, manipuladas por la dictadura a través de la incorporación, en los legajos laborales, de causales de desvinculación laboral tales como “abandono de tareas” y “cesantías”. Desde 2003 nos proponemos reconstruir las identidades de los compañeros desaparecidos y superar el silencio de cuatro décadas en las que esas historias de vida han permanecido desvirtuadas.
-¿Cómo es el proceso de reparación?
-Una vez que identificamos el legajo se firma con las autoridades del organismo del cual dependió el trabajador desaparecido una resolución conjunta con la que se anula el motivo de la baja o desvinculación laboral. Luego, mediante una nueva resolución y a partir del trabajo de reconstrucción histórica, se establece la verdadera causal de despido. Se adjunta al final del legajo esta resolución administrativa, con el decreto que ordena la reparación. Finalmente la autoridad máxima de cada organismo sella con tinta roja la carátula, con la inscripción ‘Legajo reparado. Decreto 1199/2012’. Ese legajo queda en el organismo como documento histórico, con entrega de copia a los familiares. Dentro de cada legajo reparado, incluimos notas o telegramas que les fueron remitidas a las familias luego de la desaparición del trabajador. También incluimos habeas corpus o cualquier otro registro que dé cuenta de que la persona no hizo abandono de tareas.
-¿Cómo se realiza la entrega del legajo reparado a la familia del trabajador desaparecido?
-Es un momento muy importante de este proceso. Se trata de un acto público, de homenaje, mediante el cual cada organismo estatal reconoce a su trabajador. Los actos son muy emotivos porque las familias nunca pensaron que esto podía suceder, que desde el Estado se los llamara después de 38 años. Es un llamado que tal vez siempre esperaron y que no había ocurrido hasta estos últimos años. Durante el proceso de reparación del legajo, a los familiares les pedimos que se acerquen a la comisión, que traigan la documentación que tengan, incluso las fotos, carnets de afiliación a gremios. Cada vez que nos encontramos con estos registros es para nosotros una emoción muy fuerte porque se trata de las historias de vida de compañeros desaparecidos. Esas historias de a poco se van completando. Ahora estamos por difundir un documental en la TDA, que saldrá por Canal Encuentro, con algunas de estas historias reconstruidas.
-¿Qué otras acciones llevan a cabo desde la Comisión con los familiares que se acercan al momento de la reparación de los legajos?
-Hay que tener en cuenta que además del profundo padecimiento que pasaron las familias, las desapariciones también implicaron en muchos casos el cese del sustento familiar material. Entonces tenemos algunas notas de aquella época en la cual un hijo, una mujer, un tío, piden al organismo que puedan ocupar el lugar de trabajo del familiar. La respuesta fue siempre negativa. El Estado buscó negar aquellas historias de militantes comprometidos y por eso nosotros como comisión trabajamos por que se reivindiquen sus tareas, su solidaridad y sus convicciones y prácticas por el bien común. En nuestra comisión tratamos de contener a los familiares de las víctimas, porque hay por ejemplo muchos chicos que no han tenido la posibilidad de terminar sus estudios y entonces solicitamos actualmente a cada organismo si es posible que ese joven pueda ocupar hoy el puesto de trabajo de su padre o madre. Ya en varios organismos hemos logrado ingresos de los hijos, algo que es muy fuerte porque nunca hubieran pensado poder estar en el lugar del familiar. Esto lo llevamos adelante sin ninguna reglamentación. Se trata más que nada de un acto de humanidad, de poder ayudar a ese hijo y reparar un poquito al menos todo lo que tuvo que pasar.
Cabe destacar que para marzo de 2015 la Comisión de Trabajo por la Reconstrucción de Nuestra Identidad tiene prevista la realización de cinco homenajes, y se está esperando la confirmación de agenda por parte de los funcionarios de Ferrocarriles Argentinos, subterráneos de Buenos Aires, ANSES y del INTA, para la realización de homenajes a los desaparecidos de esas reparticiones. La fecha que sí ha sido confirmada es la del 19 de marzo en el Ministerio de Defensa, cuando el ministro Agustín Rossi entregue dos legajos reparados a los familiares de trabajadores desaparecidos.
Dos casos de San Nicolás
Silvina Giaganti explicó que junto a la Mesa de la Memoria por la Justicia de San Nicolás se trabaja en los casos de la docente Irma Zucchi y del trabajador metalúrgico y delegado gremial, Ricardo “Vaca” Corelli.
Irma Zucchi era profesora de historia y comenzó a trabajar en el Colegio Nacional y en el Normal de San Nicolás. Luego se trasladó a La Plata y tuvo como alumnos a varias de las víctimas de ‘La noche de los Lápices’ y a Laura Carlotto.
“Lo que hicimos fue rastrear su legajo en el Ministerio de Educación y lo pudimos localizar. Ya está reparado ese legajo. Cuando fuimos a San Nicolás el año pasado, en el contexto de la conmemoración de ‘La noche de los Lápices’, realizamos dos actos, uno en el Nacional y otro en el Normal, contando la historia de Irma. Participaron exalumnos suyos que contaron cómo ella concebía la historia, que era para debatirla y no repetirla de memoria. Y ahora que su legajo está reparado tenemos previsto hacer un acto de homenaje junto a la Mesa de la Memoria por la Justicia en San Nicolás para que el ministro de Educación de la Nación le entregue el legajo a la sobrina –Irma no tuvo hijos-”, describió Sivina.
Por otra parte, Ricardo ‘Vaca’ Corelli fue un trabajador de Somisa, delegado de la Unión Obrera Metalúrgica, detenido y desaparecido durante la dictadura en San Nicolás: “Nosotros pudimos localizar, en Entes Liquidados del Ministerio de Economía (donde están los legajos de todos los trabajadores de empresas del estado) el legajo de Ricardo que también está en proceso de reparación. Su hermana nos pidió que interviniéramos, nos presentó una nota y nosotros la presentamos en Jefatura de Gabinete. Ahora estamos esperando que el Ministerio de Economía lo termine de reparar, para luego ser entregado a la familia en un acto de homenaje”.
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