CONTINÚA EL OPERATIVO CONTRA LA VENTA AMBULANTE Dos vendedores senegaleses fueron detenidos de manera violenta y arbitraria
Centenares de policías continúan designados al desmedido operativo municipal contra la venta ambulante en el centro de La Plata; hoy, dos vendedores senegaleses estaban trasladando su mercadería cuando fueron abordados por agentes de control urbano y luego detenidos por las fuerzas de seguridad por “resistencia a la autoridad”. El decomiso de sus mercaderías en esas condiciones, cuando no se estaba ejerciendo la venta, es ilegal y habla a todas luces de la arbitrariedad y violencia con que se están realizando estos operativos desde el día de ayer.
ANDAR en La Plata
(Agencia Andar) La Municipalidad de La Plata intensifica su cruzada contra manteros y manteras, hombres, pero en su gran mayoría mujeres que, ante la crisis económica, armaron ferias americanas en las plazas para vender ropa usada. Desde ayer, por decisión política del Municipio, se mantiene en el centro plántense un extenso operativo policial con el objetivo de evitar la venta ambulante.
Alrededor de 700 efectivos de Infantería, Caballería, la Policía Local, el GAD y el Comando de patrullas se desplegaron ayer en la zona comercial de La Plata; la jornada terminó con tres personas —dos jóvenes militantes de Patria Grande y una vendedora de una galería céntrica— aprehendidas por intentar filmar el violento operativo policial.
Hoy, en menor cantidad, agentes de la Policía de la provincia de Buenos Aires continúan apostados en el centro platense; otros efectivos, junto a agentes municipales, realizaron un barrido por la zona de diagonal 80 en las adyacencias de la estación de tren. En ese marco, se realizaron las detenciones de dos vendedores senegaleses. Otra vez, como ayer, con igual violencia y en procedimientos arbitrarios e ilegales.
En esa misma zona de la ciudad, viven muchas de las personas senegaleses que se instalaron en el país para ejercer la venta ambulante. Según denunciaron desde la comunidad, agentes de Control Urbano abordaron a los vendedores en diagonal 80 y 3, cuando salían de sus domicilios transportando los bolsones con la mercadería.
“Si están caminando por la calle sin vender, los agentes municipales no pueden ni decomisar la mercadería ni limitar la libertad de las personas, porque en esa situación no hay venta y los funcionarios no pueden presuponer que exista, por lo tanto, es un operativo ilegal. Eso fue lo que pasó hoy”, explicaron desde el programa de Justicia y Seguridad Democrática de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM).
Al lugar llegaron también decenas de efectivos de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediata (UTOI), la Policía Local y el Comando de Patrullas; ante el rechazo de los vendedores al intento de decomiso por la irregularidad e ilegalidad del mismo, los policías redujeron a los senegaleses por la fuerza y los trasladaron a la comisaría 1ª.
En la dependencia policial, los dos aprehendidos fueron notificados del acta de contravención por venta ambulante y de la imputación por “resistencia a la autoridad y daños”. Casi de manera inmediata, llegaron a la puerta de la comisaría, integrantes de la comunidad senegalesa a reclamar la libertad de sus compañeros.
Las actuaciones judiciales recaen nuevamente en la UFI N 17 de La Plata, a cargo de María Eugenia Di Lorenzo. Por su parte, la CPM —que, desde el año pasado, viene articulando estrategias de intervención junto a la comunidad senegalesa— se comunicó con la Defensoría N 10 para ponerla al tanto de la situación; desde la defensoría esperaban recibir las actuaciones policiales para intervenir.
Este nuevo acto de criminalización contra vendedores senegales no se inscribe sólo en el operativo anti-manteros que la Municipalidad de La Plata viene intensificando, con fuerte presencia policial desde hace más de un mes. La persecución a la comunidad senegalesa, que ejerce la venta ambulante como medio de subsistencia, se retrotrae a mucho antes. Desde mediado del año pasado, se fueron incrementando los operativos violentos por parte de la policía de Control Urbano mediante procedimientos en la vía pública que vulneran flagrantemente las normas de actuación dictadas por el Código de Faltas.