Un migrante senegalés y un trabajador no docente de la Universidad Nacional de La Plata fueron detenidos en el marco de un operativo  contra la venta ambulante desplegado por personal de control urbano de la Municipalidad de La Plata junto a agentes de la policía local. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) intervino yendo al lugar y tomó contacto con los detenidos. Presentan un habeas corpus por la arbitrariedad de las detenciones.

ANDAR en La Plata

(Agencia Andar) “Estamos acá para trabajar” dice Abdul, uno de los senegaleses que esperan novedades de su compañero detenido frente a la comisaría primera de la ciudad de La Plata. Hace meses que los operativos contra la venta ambulante se han intensificado en la ciudad y también se han vuelto más violentos. Esta mañana al ver que las camionetas de Control Urbano rondaban el centro comercial los vendedores fueron levantando sus bultos para evitar que les saquen la mercadería, pero la estrategia de moverse esta vez no bastó.

«Yo los vi, levanté la canasta y me fui», describe una joven que vende panes rellenos en la esquina de 7 y 47. Los agentes de control entonces  avanzaron hacia los sengaleses y el operativo generó un gran tumulto de gente que quiso defender a los vendedores, al que se sumaron curiosos y transeúntes.  Los relatos sobre lo ocurrido son confusos, aparentemente el senegalés detenido no estaba ejerciendo la venta pero intentó mediar con los funcionarios para que no se llevaran la mercadería de un compañero. También intervino con la misma intención, y se enfrentó con la policía, el segundo detenido, un trabajador no docente de la universidad, los dos fueron trasladados a la comisaría 1ª.  Hasta ahí llegaron integrantes del equipo de seguridad democrática de la Comisión por la Memoria (CPM) advertidos sobre la situación.

“Nos sacan las cosas. Lo que están sacando aquí no está llegando allá. No dan acta”, explicó  uno de los migrantes que esperaba noticias de su compañero frente al destacamento. Los senegaleses que hablan más español trataban de hacerse entender ante los periodistas para decir que cuando le decomisan la mercadería no se cumplen con los procedimientos adecuados para que luego puedan reclamarla. “Muchas cosas que pasan con la Municipalidad de La Plata no son verdad” denunció otro.

Adentro de la dependencia el abogado y la abogada de la CPM lograban entrevistarse con los detenidos que se encontraban en el calabozo de contraventores para constatar que no estuvieran golpeados e intervinieron ante el personal de la comisaría y la fiscalía de turno, la UFIJ 8, para pedir que los liberen. Allí se encontraron con que había otras 10 personas alojadas en otro calabozo, a pesar de que sobre la comisaría pesa una clausura judicial según informa el Centro de Operaciones Policiales del Ministerio de Seguridad.

Desde la CPM además estaban trabajando en un habeas corpus para presentar ante el juzgado de garantías al considerar que la detención es arbitraria y que no hay elementos que acrediten resistencia a la autoridad o las  lesiones que se les imputan.

El organismo venía trabajando con varios integrantes de la comunidad para diagnosticar la situación en cuanto al hostigamiento de los agentes de control y brindar un acompañamiento en general a los migrantes que se dedican a la venta callejera. Además de los casos de senegaleses habían detectado e intervenido otras situaciones vinculadas a la venta ambulante.