EN LA PLATA Y MAR DEL PLATA Dos centros de formación profesional reclaman seguir funcionando
Las comunidades educativas de varios centros de formación profesional (CFP) en la Provincia se encuentran movilizadas desde diciembre después de recibir cartas documento donde les informan sobre el cierre de esos espacios. Uno de ellos es el CFP 414 de La Plata, otro el CFP 416 de Mar del Plata. Piden que les garanticen la continuidad de su trabajo que además de formar contiene. Desde el Ministerio de Trabajo aseguran que no se trata de un cierre sino del vencimiento de los convenios y la adecuación de la cuadrícula a las necesidades de la oferta laboral.
ANDAR en la Provincia
(Agencia Andar) Con más de 1500 firmas en mano y una carta donde le cuentan a la gobernadora María Eugenia Vidal quiénes son qué hacen y porqué piden que no cesen las actividades del Centro de Formación Profesional 414, instructores, alumnos e integrantes de la comunidad educativa se acercaron a gobernación este 29 de enero.
El conflicto se inició en diciembre: “nos enteramos por carta documento que llegó a la sede del Centro que funciona en 14 entre 59 y 60 días antes de navidad. Ahí se informaba del cierre, y a partir de ahí quedábamos sin trabajo unos 30 trabajadores entre instructores y autoridades y administrativos”, relata Belén Ozaeta que trabaja dando uno de los cursos.
En estos centros se brindan capacitaciones y perfeccionamientos para jóvenes y adultos en busca de trabajo. El 414 se presenta como el único con orientación en comunicación en la Provincia. “En un momento donde formación profesional es una rápida salida para una búsqueda laboral este cierre es muy perjudicial para la comunidad, no sólo somos los trabajadores los perjudicados. Van personas jóvenes, gente de mediana edad, todos con las mismas posibilidades de perfeccionarte, profundizar los temas”, agrega Ozaeta.
Otro de los espacios en una situación similar es el CFP 416 de Mar del Plata que recibió la carta documento firmada por subsecretario de empleo donde les anunciaban la baja del centro por “irregularidades de difícil solución”. “Pero nos dan la baja sin supervisiones, auditorias, informes, nada. Si hay algo así cuando tenés una inspección, la estructura es la misma que una escuela, en una inspección te intiman a solucionar lo que sea”, cuenta Carlos Mónaco, instructor del Centro.
En los dos casos aseguran haber solicitado explicaciones a las autoridades sin respuesta, por lo que activaron estrategias de visibilización y denuncia de lo que están pasando: campañas en las redes sociales, junta de firmas, movilizaciones. En el caso de Mar del Plata incluso ya iniciaron la vía del reclamo judicial ya que otro de los argumentos para el cierre es la finalización del convenio cuando en este caso según la documentación que ellos tienen sigue vigente.
Hace un año que estos espacios educativos pasaron a tener una doble dependencia: Educación se encarga de los sueldos y la certificación educativa pero son monitoreados, evaluados y organizados por el Instituto de formación profesional del Ministerio de Trabajo. Desde ahí responden que lo que están llevando adelante es una revisión “reasignando y readecuando cursos en toda la Provincia”. En ese marco, según voceros del Ministerio de Trabajo, al vencerse los convenios de estos centros que tienen una vigencia anual “se decidió finalizarlos, porque el contenido no corresponde con la cuadrícula que diseña la subsecretaría de empleo. No corresponde hablar de cierre. Las horas van a ser distribuidas en los otros centros de la ciudad”.
En medio del conflicto el subsecretario de Empleo bonaerense, Juan Pablo Fernández Funes, presentó su renuncia. Las comunidades de ambos centros siguen movilizadas esperando que esta decisión se revierta.