Detienen a integrante de la Triple A imputado en el asesinato de una joven militante
Se trata de Carlos Polo uno de los imputados por el asesinato de Graciela Pane, dirigente estudiantil de la UTN de Avellaneda y militante de la Juventud Comunista que fue secuestrada el 3 de octubre de 1975 por un grupo de tareas de la Triple A y apareció sin vida al día siguiente.
ANDAR en la justicia
(LADH) Carlos Polo, considerado “partícipe necesario” del crimen por el Juzgado Federal había sido denunciado por los familiares y compañeros de militancia de Graciela como uno los que la agredía y amenazaba desde su posición de Secretario de Comunicación Académica de la Delegación Avellaneda de la UTN. Quedó detenido en el Penal de Marcos Paz. Los familiares y amigos de Graciela Pane y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre consideraron la detención como un “logro de la lucha popular contra la impunidad de lo más impune del Terrorismo de Estado: la Triple A”.
Graciela Pane era una brillante y esforzada estudiante de la Universidad Tecnológica de Avellaneda, escribía poesía, estaba construyendo su propia familia, se destacaba por su solidaridad y compromiso con los estudiantes y el pueblo por lo que era ampliamente reconocida por los estudiantes de la facultad que la distinguían como una de sus representantes más confiables. Militaba en la Federación Juvenil Comunista.
Ese conjunto de virtudes, le valió el odio de la derecha peronista agrupada en la Triple A, sostenida por la alianza entre el Ministerio de Bienestar Social de la Nación y la cúpula de la Policía Federal y apoyada en grupos como la Concentración Nacional Universitaria y la Juventud Sindical Peronista con el indiscutido apoyo político y material de la Presidencia de la Nación, sobre todo luego del fallecimiento del General Perón y la asunción de su vice y esposa, Isabel Perón.
La Triple A se constituyó en una particular federación de grupos de extrema derecha fusionados con el Estado con lo que obtuvieron capacidades de aterrorizar y asesinar a militantes populares de una dimensión tal que bien se la puede pensar como la preparación y el verdadero inicio del Plan de Exterminio de las Fuerzas Armadas en su conjunto.
La militancia de la UTN, como la de tantas universidades, era controlada, amenazada y agredida continuamente por grupos de matones de la Triple A enquistados en la estructura misma de la Universidad por gestión de los sectores más arriba descriptos. Carlos Polo figuraba como Secretario de comunicación académica pero su función real era la de conducir la labor de inteligencia y hostigamiento sobre la militancia estudiantil. La doble función, una formal y otra real, es una de las reglas del Crimen de Estado y de un Estado puesto a organizar el terrorismo como mecanismo de dominación y control social.
Desde el 2006, año en que la Liga, los familiares y el partido Comunista volvieron a reclamar por el esclarecimiento del crimen horrendo de Graciela Pane, su hermana y otros amigos y compañeros de militancia destacaron el rol de Polo en el proceso de amenazas, ataques y detenciones previas a la nefasta jornada del tres y cuatro de octubre de 1975. “Fuimos nosotros los que buscamos uno a uno los testigos que fueron confirmando estas denuncias hasta que el 29 de junio el Juzgado Federal a cargo del Dr. Oyarbide asumió como convincentes las denuncias y ordenó su llamado a indagatorias y posterior detención preventiva bajo el cargo de “partícipe necesario” del crimen”, difundieron desde la Liga.