EN VILLA HUDSON Después de subirse a un patrullero apareció muerto en una tosquera
Francisco Cruz estuvo desaparecido por días desde que un patrullero lo levantó en un domicilio al que intentó ingresar. Estaba bajo tratamiento psiquiátrico y descompensado y los vecinos no hicieron la denuncia al darse cuenta de su estado. Apareció muerto días después. Se investiga la responsabilidad policial en su muerte. “Yo estoy segura de que tienen algo que ver” dice su hermana.
ANDAR en Ingeniero Allan
(Agencia Andar) Esther buscó a su hermano durante cuatro días. Francisco Valentín Cruz estaba en tratamiento por problemas de salud mental. El viernes a la noche se fue de su casa en un barrio de Ingeniero Allan, confundido y bajo los efectos de la medicación psiquiátrica. Su familia no volvió a verlo. “Desde ese día no supimos más nada de él. Mi hermano tenía un problema de salud, estaba medicado no sabía ni cómo se llamaba y se va de casa y se mete en una propiedad ajena, los vecinos lo reducen y lo tienen ahí atado de manos mientras viene la policía que ellos llamaron”, dice Esther. Ése es el último registro que tienen de Francisco.
Frente al llamado intervinieron agentes de la Comisaría 6ta de la localidad. Era sábado por la noche y en una cámara de seguridad quedo registrado cómo lo suben a Francisco a un patrullero sin que oponga resistencia. Después de eso no hay nada: no tiene ingreso a ninguna comisaría, ni dieron aviso a la fiscalía en turno, ni se supo más de su paradero hasta que el martes hallaron su cuerpo en una tosquera en Hudson.
“Al ver que no era ningún chorro ni nada, se dan cuenta que era una persona enferma y le dicen a la policía que no van a hacer denuncia. Su deber era llevarlo a alguna comisaría, o a un hospital o a la casa y esperar a que entre, asegurarse. Esa era su tarea, pero no ¿qué hicieron?, lo levantaron, lo llevaron, lo largaron ahí en medio del monte, en medio de la nada y no sé lo que le hicieron”, cuenta Esther. Efectivamente lo que deberían haber hecho los policías es dar aviso de la aprehensión a las autoridades judiciales en turno, realizar el reconocimiento médico legal correspondiente y liberarlo, o al detectar que la persona tenía un padecimiento o que estaba descompensada, llevarlo a un hospital.
Nada de eso sucedió. El martes un hombre denunció la aparición de un cadáver en una tosquera de Villa Hudson. Era el cuerpo de Francisco. La versión policial asegura que lo quisieron llevar a su casa pero finalmente lo dejaron en una parada de colectivo. “Estamos seguros que fueron ellos –dice Esther- ellos lo levantaron del lugar donde estuvo y lo fueron a largar en la tosquera de Hudson. Cuatro días desaparecido y en esos días pasaron 500 mil veces por el mismo lugar no se bajaron ni a mirar y el cuerpo estaba ahí, y estaba por donde pasamos. Y no quisieron ver, se cubrieron entre ellos, toda la policía”, asegura su hermana.
Al tomar conocimiento del caso la Comisión Provincial por la Memoria se acercó a la fiscalía interviniente para interiorizarse sobre la situación. En su carácter de Mecanismo local de prevención de la tortura se presentó como particular damnificado en la causa y propuso a la perito médica forense Virginia Creimer para participar de la autopsia. Del informe preliminar surge que existieron lesiones vitales en rostro y en ambos hemitórax -derecho e izquierdo- en caras anteriores y posteriores y presenta lesiones con perdida de tejidos en ambos codos, muñeca derecha y ambas rodillas, lesiones producidas por terceros. Mientras tanto, frente a la sospecha de la participación policial en la muerte de Francisco el Ministerio Público apartó a la Policía de la investigación y se dio intervención a Gendarmería.