Colegio Nuestra señora del Valle Denuncian persecución ideológica
Padres, docentes, alumnos y ex alumnos de la Escuela secundaria de Nuestra Señora del Valle se movilizaron ayer y realizaron una manifestación antes de la misa de ocho en 57 entre 1 y 2, para protestar por el despido del director Claudio Simone. La comunidad educativa decidió también mandar cartas a Monseñor Aguer y al representante legal y sacerdote de la parroquia, Gustavo Cicchino, pidiendo explicaciones. La escuela participa desde hace algunos años del Programa de la CPM, Jóvenes y Memoria.
ANDAR en La Plata (Agencia) Primero fue sutil: lo dejaban al margen de algunas decisiones, no le llegaba la información sobre cuestiones de la escuela, resolvía la secretaria o algunos preceptores. Hasta que el 30 de diciembre fue más claro: le pidieron la renuncia al cargo de director a Claudio Simone, que desde hacía nueve años ejercía, por considerar que “no daba con el perfil de la escuela”. Ante la negativa de renunciar, pasaron sólo siete días para que las autoridades legales le mandaran el telegrama de despido, sin ninguna explicación ni justificación. Entonces comenzó a manifestarse la comunidad educativa, por lo que consideran una medida arbitraria, injusta y que responde a una clara persecución ideológica. “En primer lugar, no está escrito en ningún lugar cuál es el perfil de la escuela, y en todo caso el perfil es el que le imprimió Claudio en estos nueve años, desde que se amplió la escuela secundaria que sólo era hasta noveno año”, dice una de las docentes que está participando de la movilización en su apoyo.
[pullquote]la comunidad educativa considera que es una medida arbitraria, injusta y que responde a una clara persecución ideológica[/pullquote]
A partir del despido en enero, los docentes, padres y alumnos decidieron hacer público el reclamo y pedido de explicaciones. Le entregaron una carta firmada por más de la mitad de los profesores solicitando una reunión al representante legal y sacerdote de la Parroquia, Gustavo Cicchino, pero aún no han logrado ningún tipo de respuesta. La manifestación este domingo antes del comienzo de la misa, tampoco pudo ser escuchada por el cura que no se hizo presente para el oficio religioso.
“Esta ha sido una escuela católica atípica, donde trabajábamos muy cómodos, a gusto, en un clima de confianza y de libertad de cátedra, donde se podía hacer propuestas y ser escuchados”, continua diciendo la docente. Por eso quienes lo apoyan no dudan en calificar este despido como una persecución ideológica, ya que temas como la salud reproductiva, la diversidad de género, la memoria sobre el pasado reciente o la participación de los jóvenes en la política podían ser desarrollados e investigados por los chicos.
[pullquote]Las tensiones entre la conducción ortodoxa de Monseñor Aguer desde el Arzobispado y la conducción progresista de la escuela se remontan al comienzo de la gestión [/pullquote]
En el año 2011 comenzaron a participar del Programa Jóvenes y Memoria de la Comisión Provincial por la Memoria, y lo hicieron con una investigación sobre el caso Bru en el marco de la represión policial y el debate sobre el Código contravencional y la baja de la edad de imputabilidad. En el año 2013, trabajaron con un proyecto sobre espacios culturales en la ciudad. Simone también daba cumplimiento con los actos recordatorios del 24 de marzo –acto que no se conmemora en otros colegios religiosos a pesar de formar parte del calendario escolar- y esto le había generado rispideces con el Arzobispado, al punto de que algún acto había sido levantado en el medio de su realización.
El año pasado, una actividad relacionada con las elecciones y el voto a los 16 que llevaba adelante la materia “Política y ciudadanía” fue levantada sin previo aviso y sin consulta por un preceptor bajo el argumento de que “no correspondía porque se estaba haciendo campaña política”.
Las tensiones entre la conducción ortodoxa que ejerce Monseñor Aguer desde el Arzobispado, y la conducción progresista de la escuela, se remontan al comienzo de la gestión de Simone, que llegó recomendado por el sacerdote Alejandro Blanco, del grupo de curas referenciados con Carlos Cajade. Estas diferencias se fueron evidenciando con los años, cuando Simone puso en marcha una gestión progresista, de diálogo y con compromiso social. “El director tenía también un excelente diálogo con los estudiantes”, remarca la docente consultada, “por eso muchos padres apoyan su gestión y quieren que se quede”.
En el texto firmado por los docentes movilizados se repudia la medida por considerarla “arbitraria e injustificada” y se denuncia “un uso impune e irresponsable del poder”. El director Simone –dice el texto– ha sabido ejercer la autoridad con criterio, promoviendo el diálogo y la reflexión a la hora de resolver los conflictos. En otro tramo, los docentes refieren: “(…) esta acción (el despido) atenta directamente contra los principios que constituyen a esta comunidad…”. “Consideramos que este silencio por parte del responsable legal y cura párroco Gustavo Cicchino es una falta de respeto no sólo a los trabajadores docentes y no docentes, sino también a las familias y estudiantes del Valle”. Y destacan que la ausencia total de motivos que justifiquen el despido les hace pensar en “motivaciones puramente ideológicas y en una metodología vinculada a una ‘pedagogía del silencio’, afín a una lógica empresarial, guiada por sus propios intereses y no la que creemos debe primar en una escuela privada pero subvencionada por el Estado”.
[pullquote]los docentes repudiaron la medida por considerarla “arbitraria e injustificada” y denunciaron “un uso impune e irresponsable del poder”[/pullquote]
En otra carta, los padres se preguntan quién es el responsable de “semejante acto de injusticia” y por qué cambiar a un director que la mayoría de la comunidad acepta y deja a sus hijos bajo su responsabilidad. Vuelven a interrogar sobre las causas del despido durante el mes de enero, con la escuela cerrada, “a espaldas de la comunidad”.
La comunidad educativa de la Escuela de Nuestra Señora del Valle promete continuar con movilizaciones hasta que el Arzobispado escuche su reclamo. Por lo pronto, volverán a movilizarse el próximo domingo a la misa de ocho, esperando que esta vez sí esté presente Gustavo Cicchino para dar explicaciones.