EL VIERNES SE CONOCERÁ EL MONTO DE LA PENA Declararon culpables a los policías bonaerenses que asesinaron a Lucas Verón
(Agencia Andar) La noche del 10 de julio, cuando festejaba su cumpleaños, Lucas Verón y su amigo Gonzalo salieron en moto a comprar gaseosas; cuando estaban volviendo, los policías bonaerenses Ezequiel Benítez y Cintia Duarte comenzaron a perseguirlos. “Un patrullero con las sirenas y luces apagadas nos quiso chocar. No nos dieron la orden de alto, nos asustamos y aceleró, y el patrullero nos persiguió tirando cuatro tiros”, declaró Gonzalo frente a los doce miembros del jurado.
Antes de Gonzalo, había pedido declarar Ezequiel Benítez; el policía reconoció que los persiguió con la baliza apagada, que disparó contra los jóvenes porque pensó que podían estar armados y que se fue del lugar sin dar aviso porque pensó que no había herido a nadie. Lucas recibió un disparo por la espalda y cayó muerto a los pocos metros; Gonzalo logró escapar y dar aviso a los familiares.
Para el fiscal del juicio Sergio Antín, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) que, en calidad de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, patrocinó a la familia de Lucas, y los abogados de la CTA de los Trabajadores que patrocinó a su hermana Cinthia, los policías actuaron con la intención de matar, y pidieron que sean condenados por los delitos de homicidio agravado y en grado de tentativa por tratarse de funcionarios públicos.
Tras 21 horas de audiencia, los 12 miembros del jurado popular declararon culpables a los policías Benítez y Duarte del asesinato de Lucas y el intento de homicidio de su amigo Gonzalo. Pero en un veredicto dividido, algunos integrantes del jurado atenuaron la pena y consideraron que Benítez debía ser condenado por el homicidio en “exceso del cumplimiento de su deber” de Lucas y del homicidio agravado en grado de tentativa de Gonzalo. En el caso de Cintia Duarte la encontraron culpable sólo del primero de los delitos.
El viernes el Tribunal Oral Criminal N° 4 de La Matanza dará a conocer los detalles de la sentencia y la pena para los policías que luego del hecho fueron desafectados y exonerados de la fuerza. Los dos llegaron a juicio detenidos, Benítez en prisión y Duarte con arresto domiciliario los últimos meses.
Cabe mencionar que, luego del homicidio de Lucas, los compañeros de fuerza de Benítez y Duarte, con la connivencia del fiscal Juan Pablo Tahtagian, intentaron encubrir el crimen e instalar la versión de que los jóvenes estaban robando al momento de la persecución y el asesinato. Esa misma madrugada, Gonzalo, su padrino y el padre de Lucas fueron conducidos engañados a la comisaría; Gonzalo y su padrino fueron privados ilegítimamente de la libertad y, mediante amenazas, obligaron al joven a cambiar su declaración para autoincriminarse.
Por las maniobras de encubrimiento se esperan otros dos juicios por el asesinato de Lucas: uno por encubrimiento contra los efectivos policiales que intentaron garantizar la impunidad de Ramón Benítez y Daiana Duarte y otro por la actuación del fiscal Juan Pablo Tahtagian. Ninguno de los dos tiene fecha de inicio.