Declaración de la CPM ante la represión a la marcha en Chile a 50 años del golpe de Estado civil militar
A 50 años del Golpe de Estado Civil Militar, como Fundación 1367 Casa Memoria José Domingo Cañas, ex- centro de secuestro, tortura y exterminio de la DINA, testimonio y prueba física de los crímenes de lesa humanidad que fue capaz de realizar nuestro propio Estado, expresamos nuestro enérgico repudio a la limitación al legítimo ejercicio del derecho a la Protesta Social y la posterior represión ejercida por el Estado de Chile a la Romería al Cementerio General, a través de sus Carabineros de Control de Orden Público (COP).
Participaron en esta manifestación familiares de víctimas del terrorismo de Estado, organizaciones, hombres, mujeres, personas mayores, adolescentes, niños y niñas, prensa, reporteros/as gráficos/as, brigadistas de salud y Defensoras/es de Derechos Humanos. Fueron miles de personas ejerciendo su derecho a la memoria y a conmemorar este 50° aniversario del magnicidio contra el presidente Salvador Allende Gossens y el genocidio contra nuestro pueblo, que comenzó el 11 de septiembre de 1973.
A través de nuestra Comisión de Observadores/as de Derechos Humanos, junto con seis Observadores/as de la Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires (Mecanismo Local de Prevención de la Tortura) y de organizaciones históricas de Derechos Humanos de Argentina, fuimos testigos/as directos/as de cómo se limitó el acceso a la marcha en la Alameda, instalando vallas en la esquina de San Diego, Bandera, San Martín y Lord Cochrane, haciendo a la gente caminar confundida y sin saber cómo acceder o seguir la marcha. Del lado de adentro de este encapsulamiento se encontraba personal de Carabineros con chaqueta blanca, llamados “Agentes de Diálogo”, que portaban pistola, bastón retráctil y algunos además portaban gas pimienta. Los acompañaban carabineros con chaqueta de color amarillo, con la sigla DDHH en su chaqueta, quienes también portaban pistola y gas pimienta. En el exterior de las vallas de Alameda con San Diego, se encontraba un hombre civil, portando la bandera de un partido político de izquierda, que preguntaba a quienes solicitaban ingresar al sector de la marcha: “¿de qué partido es usted?”, indicando a los carabineros de chaqueta blanca quién podía ingresar y quién no. Esto que observamos nos parece absolutamente irregular y atenta contra los estándares del Derecho de Manifestación y Reunión, además de atentar contra el principio de los Derechos Humanos de Igualdad y No Discriminación. Cuando diferentes grupos de manifestantes que avanzaban por la Alameda quisieron sumarse a la columna de la marcha y se toparon con las vallas, la respuesta desproporcionada frente a los reclamos de poder pasar fue arrojar con los camiones hidrantes, agua con un ácido que ocasionaba erupciones y dolores en la piel.
También fuimos testigos de la desproporcionada y brutal represión ejercida por agentes del Estado durante todo el desarrollo de la marcha camino al cementerio y al interior de éste. Durante la marcha observamos la provocación constante de carabineros contra Brigadistas de Salud y manifestantes pacíficos, a quienes mojaron y gasearon. En el sector de Morandé 80 vimos la brutal detención de dos personas, una de ellas arrastrada por el suelo entre dos policías, los que lanzaban gas pimienta al detenido y a quienes se acercaban a intentar tomar su nombre.
En caso de una de las personas detenidas en Morandé 80, estaban presentes funcionarios del Instituto Nacional de Derechos Humanos, a quienes Carabineros les negaron el acceso al vehículo al que subieron al detenido ya casi desmayado, teniendo el INDH las facultades para ingresar a vehículos policiales. Hacemos notar que no fue subido a un carro de traslado de imputados, sino a un vehículo de traslado de funcionarios. Cerca del cementerio nos encontramos con uno de los equipos de TeleSur, quienes habían sido agredidos por carabineros, lesionando a dos de sus camarógrafos y dañando parte de sus equipos.
En el sector del acto conmemorativo, afuera del acceso al Cementerio General por Av. La Paz, donde la gente se encontraba frente al escenario escuchando a un grupo musical, carabineros lanzó agua con sus cañones, llegando al escenario y provocando una estampida humana.
En el cementerio observamos el ingreso de vehículos tácticos de carabineros COP por el acceso de Av. La Paz, sin que hubiera desmanes en ese momento. Los vehículos policiales entraron a gran velocidad, circulando entre los pasajes internos del cementerio, poniendo en riesgo la vida e integridad de quienes estábamos allí. Entre las personas que se encontraban en ese momento en el lugar había niños, niñas y personas mayores. Carabineros copó el sector de la tumba del presidente Salvador Allende, en donde se realizaba un homenaje, y lanzó agentes químicos con su carro lanza gases. Lo mismo sucedió en el sector del Memorial a nuestros/as compañeros/as Detenidos/as Desparecidos/as y Ejecutados/as Políticos/as, sector que quedó totalmente impregnado de gases lacrimógenos lanzados por los efectivos policiales, cuyos restos registramos mediante fotografías posteriormente. En diferentes lugares del cementerio arrojaron gran cantidad de gas pimienta de manera indiscriminada y sin que existieran agresiones o peligro alguno para las personas o los bienes, provocando graves problemas respiratorios de personas mayores que debieron recibir asistencia médica.
En relación con las personas civiles que generaron desmanes, no se evidenciaron acciones orientadas a contener, detener ni aislar a estos grupos, sino una represión generalizada e indiscriminada, fuera de todo estándar internacional de derechos humanos. Tampoco hubo corte de tránsito en aquellas calles perpendiculares a la marcha.
A 50 años del golpe de Estado seguimos observando en el actuar de las policías a cargo del Control del Orden Público el desprecio absoluto que tienen por las víctimas, por sus familias y por todas las personas movilizadas por Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de No Repetición.
Nosotros y nosotras no nos quedaremos en silencio ante la brutalidad que se repite una y otra vez por parte de la fuerza policial, a pesar de las promesas de que Nunca Más íbamos a vivir el horror de la aplicación de torturas y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes por parte del Estado de Chile.
Como Sitio de Memoria, responsabilizamos de esta represión a quienes son los responsables políticos del Control del Orden Público: la Ministra del Interior, Carolina Tohá y el Subsecretario del Interior, Manuel Monsalve y, en consecuencia, al propio Presidente Gabriel Boric Font. También responsabilizamos a toda la cadena de mando de la institución de Carabineros de Chile.
Exigimos que se investiguen los hechos denunciados y que la justicia actúe en concordancia, en tiempo y forma.
A 50 años del golpe de Estado, seguimos exigiendo Verdad, Justicia, Fin a la Impunidad y Garantías efectivas de No Repetición.
Fundación 1367 – Casa Memoria José Domingo Cañas con su Comisión de Observadoras/es de Derechos Humanos.
Comisión Provincial por la Memoria. Integrantes: Roberto F. Cipriano García, Guillermo Torremare, Ana Soffiantini, Gonzalo Conte Mac Donell y María Sondereguer. Directora General: Sandra Raggio.