AGROTÓXICOS EN ESCUELAS RURALES Coronel Suárez: un caso paradigmático
Un estudio realizado por el ex Secretario de Medioambiente de Coronel Suárez muestra que 23 escuelas son rociadas con plaguicidas por lindar con campos sembrados. La justicia de Bahía Blanca falló en amparo de los niños de una escuela que había sido fumigada durante el recreo, cuando los chicos se encontraban en el patio. El resto de las escuelas rurales todavía están desprotegidas.
ANDAR en Coronel Suarez
(Agencia) El 13 de mayo de 2013, el ex secretario de medioambiente de la municipalidad de Coronel Suarez, Emanuel Garrido, presentó un informe sobre la situación de escuelas rurales en el distrito y las consecuencias del uso de agrotóxicos.
Este informe, que se asienta en el expediente municipal nº 4028-112/13 “estudio de impacto y/o consecuencias en la salud pública de la aplicación de agroquímicos en torno a los centros educativos rurales del distrito de Coronel Suarez”, surgió en respuesta a un pedido de investigación sobre este tema formulado por la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires en 2011.
Según este informe, “se aplican plaguicidas semiperimetralmente en 23 escuelas rurales” en Coronel Suarez. En este marco, el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente (CIMA) que depende del Departamento de Química Facultad de Ciencias Exactas Universidad Nacional de La Plata realizó un análisis en estas instituciones para comprobar la presencia de agrotóxicos.
Este estudio dio como resultado que el agua de lluvia contenía “hasta seis veces más de glifosato que los máximos conocidos en la literatura internacional”. “Esto significa que la exposición no sucede solamente en el momento de la aplicación del pesticida, sino que también ese pesticida se volatiliza en la atmósfera, sube a las nubes donde se precipita en forma de lluvia al suelo y vuelve a estar en contacto con los nenes, quienes además toman agua que está contaminada con pesticidas porque es de pozo. Es como una mesa de exposición múltiple”, explicó Emanuel Garrido.
Este informe, que según Garrido “fue desestimado por las autoridades municipales”, cobró aun más relevancia cuando el 12 de septiembre de 2014 un grupo de niños de la unidad rural EES Nº 6 ubicada en el paraje El Relincho fue pulverizado de forma directa en horario de recreo. Este hecho motivó a un grupo de padres y una docente, quienes presentaron un pedido de amparo ante la justicia para que no se repitan los hechos ocurridos.
“Como en esta escuela funciona jardín, primaria y secundaria, los nenes que en 2007 estaban en jardín cuando terminaron de fumigar en el 2014 seguían escolarizados en ese lugar. A la directora de la escuela, Elisa Loffler, la jubilaron por discapacidad por enfermedad justamente por contener endosulfán en sangre -que es un insecticida-“, señaló Garrido.
El 22 de octubre, el juzgado de Ejecución Penal Nº 1 de Bahía Blanca, a cargo de Claudio Alberto Brun, ordenó la suspensión de aplicaciones terrestres con agroquímicos en campos cercanos a la escuela. A partir de ese momento, las fumigaciones terrestres con agrotóxicos no pueden realizarse a menos de un radio de mil metros del establecimiento y a menos de dos mil metros en forma aérea. Sin embargo, el resto de las escuelas rurales a las que se refiere el informe de Garrido -quien fue separado de su cargo- , no tienen ningún fallo que las ampare.