COMENZÓ EL XIV ENCUENTRO DE JÓVENES Y MEMORIA Construir futuro: más de 12 mil jóvenes se encuentran en Chapadmalal
«Acá la palabra la tienen los jóvenes; se narran y nos narran a nosotros en clave de memoria y presente», expresó Sandra Raggio, directora general de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), en la apertura del XIV encuentro del programa Jóvenes y Memoria, recordamos para el futuro que se realiza desde el 2002. Desde el 3 al 18 de noviembre, esta nueva edición reunirá a más de 12 mil jóvenes de escuelas y organizaciones sociales o políticas de toda la provincia de Buenos Aires y participantes de CABA, Córdoba, Rosario y Famaillá (Tucumán).
ANDAR en Chapadmalal
(CPM) Los que ya estuvieron otros años afirman: “Es necesario vivir Chapa para conocerlo”, los que llegan por primera vez, todavía un poco sorprendidos y entusiasmados, dicen que “trabajaron mucho para este encuentro” y quieren mostrar lo que hicieron, lo que ellos son. Durante todo el año, trabajan en un proyecto de investigación que propone reflexionar sobre una agenda común en derechos humanos: política de memoria, desigualdad y violencias. Jóvenes y Memoria se consolida como un punto vital en la trayectoria de miles de estudiantes que se encuentran, se piensan, debaten, recuerdan, proponen, construyen futuro.
«El que viene a Jóvenes y Memoria se encuentra con la agenda política completa de todos los derechos que nos faltan conquistar y también con el reconocimiento de todo lo que avanzamos en los últimos años en democracia. Este es un espacio plural donde nos encontramos con el otro bajo un piso común: la defensa de los derechos humanos. De ese piso no nos van a bajar», dijo Raggio. En esa línea, bajo el lema «Los desafíos por la igualdad», la convocatoria de este año apunta, principalmente, a generar un espacio de reflexión sobre las problemáticas actuales que los jóvenes sienten en su contexto cotidiano.
«Estos proyectos refuerzan el anclaje territorial de cada proyecto y la importancia que tienen las escuelas y organizaciones en esos espacios, especialmente, cuando se trata de contextos de gran vulnerabilidad social y residencial. Desde Jóvenes y Memoria seguimos aportando al desarrollo de una pedagogía crítica, participativa e inclusiva», rescató la directora del programa, María Elena Saraví.
De esta manera, Jóvenes y Memoria proyecta, como horizonte y desafío, la consolidación de una sociedad mejor en donde las nuevas generaciones son consideradas sujetos de derechos, capaz de incidir en la realidad histórica. En ese sentido, durante el acto de apertura de Chapadmalal 2015, Paula Maroni – representante del directorio del Espacio para la Memoria (ex Esma)– valorizó la existencia de estos espacios para la formación de personas críticas y el rol político de esta pedagogía: «La participación y militancia nos permite hacer una sociedad más parecida a la queremos».
Es el mismo desafío que, desde 2002, se renueva cada año y genera vínculos que trascienden el programa: “Para nosotros es un espacio de crecimiento; nosotros, los que llevamos muchos años en Jóvenes y Memoria, sentimos la necesidad de explicar de qué se trata esto y convocar y renovarnos para que todo el mundo conozca este mundo nuevo que encontramos en cada encuentro”, comentó Mario Epszteín, profesor de Tres de Febrero. “Nunca encontramos un espacio de mayor libertad para participar y debatir”, dijeron las alumnas del Colegio Liceo Mercante frente a una carpa colmada de jóvenes, y agregaron: “Nos cuesta mucho llegar acá pero seguimos eligiendo trabajar durante todo el año para venir a este encuentro”.
Durante 15 días, escuelas y organizaciones sociales y políticas de toda la provincia de Buenos Aires y delegaciones de CABA, Córdoba, Rosario y Famaillá (Tucumán) presentarán sus proyectos de investigación en diversos formatos y soportes: documental, mural, obra de teatro o un número musical. En total serán 970 presentaciones cargadas de nuevas voces e ideas, nuevos problemas y desafíos.
Violencia de género y violencias del Estado, hábitat, tierra y acceso a la vivienda, identidades, participación política. Estos son sólo algunos de los temas que se presentarán a lo largo del encuentro en el complejo turístico de Chapadmalal. Sin embargo, una agenda actual de derechos humanos está íntimamente ligada a nuestra historia: resignificar nuestro pasado reciente para la construcción de una sociedad más democrática e igualitaria.
Por ese motivo, los chicos que participan de Jóvenes y Memoria también saben y sienten que, todavía, hay mucho para decir. Así, estos trabajos se entrecruzan y se ponen en diálogo con proyectos de investigación que consolidan la política de memoria: el recuerdo de las víctimas del terrorismo de Estado, el rol social de la militancia y las estrategias para sobrevivir al avance represivo de las Fuerzas Armadas, los combatientes de Malvinas, entre otras.
Como mencionó Sandra Raggio, esa narrativa joven en clave de memoria y presente permite contener las problemáticas y desafíos de las nuevas generaciones, interpela a los poderes políticos y a la sociedad y traza el camino en la construcción de una sociedad más participativa, digna e igualitaria.
«La democracia es un espacio que nos pertenece. No hay política pública que no reconozca los derechos humanos, ese es el desafío que asumimos desde nuestra creación y vamos a seguir convocándolos como lo hacemos cada año para construir juntos el futuro», cerró Raggio el acto de inauguración del XIV encuentro de Jóvenes y Memoria.
COBERTURA:
La propuesta y los números del programa
Los proyectos
Lincoln: Bayauca, un camino para no dejar al pueblo en el olvido
Tandil: Géneros, el mundo al revés
Ciudadela: La voz de Fuerte Apache