CON PRODUCCIONES EN REDES Y UN RECONOCIMIENTO EN DIPUTADOS Celebran los 20 años de la Comisión Memoria y Justicia de Chacabuco
“Recién cuando nos pusimos a revisar y recorrer todas las fotografías y materiales sobre nuestra comisión pudimos darnos cuenta de todo lo que hicimos por la memoria, verdad y justicia en nuestro distrito”, afirma Teresita Cassino, integrante y una de las fundadoras del espacio de derechos humanos que el pasado 5 de junio cumplió su 20 aniversario y que, producto de las restricciones sanitarias, se celebra con álbumes de fotos e información en redes sociales. “Esta gestación comenzó incluso mucho antes: en el momento que el terrorismo de Estado de la última dictadura atravesó la vida familiar, cotidiana y política de nuestra ciudad. Con la primera persona chacabuquense detenida desaparecida, y con el encuentro de sus familiares en la búsqueda común”, describe la Comisión sobre su constitución formal en 2001.
ANDAR en Chacabuco
(Agencia) En 1999 la recién creada Comisión Provincial por la Memoria (CPM) inició, entre varias de sus actividades, un recorrido por ciudades y distritos bonaerenses con el objeto de encontrarse con los espacios locales de memoria, de familiares de víctimas y militantes perseguidos durante la última dictadura y comenzar a establecer diálogos y proyectos en común, además de invitar a todas aquellas agrupaciones a organizarse en comisiones y asociaciones. Hubo encuentros zonales –en Chacabuco, Junín y Bragado, por ejemplo- en los que incluso los espacios locales comenzaron a vincularse con sus pares de otros distritos.
De allí surgió el proyecto de creación de la Comisión Memoria y Justicia de Chacabuco, que obtuvo su reconocimiento y número de resolución oficial como entidad de bien público el 5 de junio de 2001. Fue el espacio de confluencia de múltiples luchas –de las madres, abuelas, familias enteras y militantes sobrevivientes- desplegadas en ese distrito desde muchos años antes, mientras la dictadura cívico-militar consumaba sus crímenes y ejecutaba ocho desapariciones: la de Haroldo Conti, Liliana Ross, José Cassino, Jorge Dimattia, Marta Mónica Claverie, Eduardo Cagnola, María del Carmen Pregal y Roberto Carnaghi.
“Hemos trabajado mucho por la memoria y la justicia, y lo seguiremos haciendo con mucha alegría y orgullo. Y en esto tenemos mucho por agradecerle a la CPM, que siempre estuvo y está apoyándonos. Hace 2 años pudimos realizar, en parte gracias a la investigación y documentos aportados por la CPM, la señalización de la comisaría de Chacabuco como Sitio de Memoria, pues quedó demostrado que durante la última dictadura operó como centro clandestino de detención”, señaló a ANDAR Teresita Cassino, integrante y una de las fundadoras de la Comisión de Chacabuco y hermana de José Cassino, uno de los desaparecidos en el distrito cuyos restos fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense en 2013.
La historia de esta comisión local está cargada de acción, de compromiso y de lucha, no sólo en los 20 años que hoy se celebran sino en todo el período previo durante el cual también se produjeron valiosos avances en Chacabuco para la construcción de memoria y la exigencia de justicia: así, en distintas oportunidades realizaron jornadas con la presencia de la Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, que fue nombrada la madrina de la Comisión; meses después de su constitución, obtuvieron por parte del municipio el dominio sobre un inmueble ubicado en la calle San Luis, en el centro de Chacabuco, donde además de realizar sus actividades y reuniones funciona una biblioteca con material específico sobre derechos humanos.
También por el compromiso con las nuevas generaciones, los integrantes de la Comisión han sido fundamentales para que Chacabuco participara de todas las ediciones del Programa Jóvenes y Memoria, de la CPM, con entre 100 y 150 estudiantes secundarios que viajaron en cada una de las últimas ediciones de los encuentros en Chapadmalal.
Entre sus principales hitos se destaca el rol de la Comisión de Chacabuco en la identificación oficial de la octava víctima de desaparición en el distrito. En efecto, unos años después de su constitución formal supieron, por parte de una profesora, que en la localidad de Castilla, partido de Chacabuco, había una chica que había resultado desaparecida pero que nadie conocía de su caso. Luego de entrevistarse con la madre de la joven aludida, confirmaron que efectivamente se trataba del octavo caso de desaparición forzada en Chacabuco.
Un archivo con fotografías, documentos y registros oficiales sobre las víctimas y los familiares; la imposición del nombre “Haroldo Conti” al Jardín de Infantes en el cual los integrantes de la Comisión se reunían antes de contar con la casa donada por el municipio; y un espacio de memoria en la plaza San Martín por las 8 víctimas locales de desaparición forzada son algunas otros de los mojones que Teresita Cassino y los integrantes de la Comisión de Chacabuco relatan y celebran en el marco de su 20 aniversario.
En los últimos días la Comisión recibió un destacado reconocimiento de manos de la diputada bonaerense Micaela Olivetto, de Chacabuco, quien entregó a Teresita Cassino y a Liliana Carnaghi el documento de declaración según el cual “la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires expresa su beneplácito y reconocimiento por el 20º aniversario de la Comisión Memoria y Justicia Chacabuco”.