LA JUSTICIA FEDERAL INVESTIGA LA DESAPARICIÓN FORZADA Causa Facundo Astudillo Castro: allanaron la Comisaría de Mayor Buratovich
En el marco de la causa que investiga la desaparición forzada de Facundo Astudillo Castro, allanaron la subestación Policía Comunal de Mayor Buratovich para secuestrar los libros de guardia, handies utilizados por personal policial y la camioneta doble cabina, señalada por tres testigos como el vehículo al que hicieron subir a Facundo el 30 de abril. También se secuestraron los teléfonos celulares de los policías que declararon en la causa provincial por averiguación de paradero. Las medidas fueron realizadas por la Policía Federal y ordenadas por la jueza federal María Gabriela Marrón, en base a las pruebas solicitadas por abogados de la mamá del joven y la Comisión Provincial por la Memoria (CPM). Las querellas vuelven a insistir en el pedido para que se inhiba la justicia provincial.
ANDAR en Villarino
(Agencia) Hoy mientras la justicia federal, que investiga la causa por desaparición forzada de Facundo Astudillo Castro, disponía las primeras medidas de prueba. En la justicia provincial donde tramita la causa por averiguación de paradero, el titular de la UFI 20 de Bahía Blanca Rodolfo De Lucía anunciaba que apartaba a la Policía Bonaerense de la investigación. La decisión llega demasiado tarde. Los abogados de la familia de Facundo y la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) ya habían reclamado esa medida la semana pasada.
El Juzgado Federal N 2 de Bahía Blanca, a cargo de María Gabriela Marrón, promovió esta mañana las primeras medidas y ordenó el allanamiento de la subestación Policía Comunal de Mayor Buratovich y secuestro de los libros de guardia, registros y novedades de la dependencia, de los handies utilizados por el personal policial y de la camioneta Hilux doble cabina, señalada por tres testigos como el vehículo al que hicieron subir a Facundo Astudillo Castro el pasado 30 de abril.
La jueza María Gabriela Marrón también ordenó el secuestro de los celulares de los cuatro agentes policiales que dicen haber visto a Facundo y declararon en la causa por averiguación de paradero. Las contradicciones y omisiones en sus declaraciones es otro de los indicios para sospechar la vinculación de la Policía de Villarino en un hecho de violencia institucional y/o desaparición forzada de Facundo.
En ese sentido, el escrito judicial fundamentó estas medidas en la urgencia del caso, la existencia de contradicciones en los distintos relatos de los policías que pudieron tener contacto con el joven y la falta de resultados en la investigación para dar con el paradero de Facundo, sumado al tiempo transcurrido que atenta contra la averiguación de la verdad.
La titular del Juzgado Federal N 2 de Bahía también envió oficios a las compañías de Facebook e Instagram para que informen el registro de los últimos accesos a sus cuentas personales y cualquier otro dato de relevancia que pudiera llegar a surgir de las comunicaciones y/o interacciones de los usuarios.
Las medidas dispuestas hoy por la justicia federal habían sido solicitadas por los abogados de Cristina Castro, mamá de Facundo, y la CPM cuando se presentaron como querellante en la causa que investiga la desaparición forzada.
Ahora, las querellas insistieron una vez más en el pedido de inhibición de la justicia provincial y que la causa de Facundo Astudillo Castro se investigue en el fuero federal. En ese sentido, la jueza María Gabriela Marrón ya solicitó a la UFI N 20 copia certificada de la causa.
Las contradicciones de la versión policial
El pasado 30 de abril, por la mañana, Facundo Astudillo Castro emprendió viaje “a dedo” desde Pedro Luro hacia la casa de su ex pareja en Bahía Blanca. Cerca de la localidad de Hilario Ascasubi, una vecina lo recogió y dejó en el acceso principal, sobre la ruta nacional N 3, de Mayor Buratovich.
En las actuaciones por la averiguación de paradero, los agentes policiales Jana Jennifer Curruhinca y Mario Gabriel Sosa manifestaron que a las 10 horas demoraron a Facundo, por violación de la cuarentena. A pesar de realizarle la infracción y constatar su domicilio en Pedro Luro mediante un llamado telefónica a la mamá, los policías dijeron que lo dejaron seguir viaje.
El 19 de junio, 50 días después cuando se realizaban rastrillajes con canes K9 en la localidad de Mayor Buratovich, Curruhinca y Sosa indicaron que interceptaron a Facundo en otro sitio, distintos al que señalaron en sus declaraciones.
Ese mismo día, la agente policial Siomara Flores se presentó en la comisaría de Pedro Luro y declaró que el 30 de abril encontró a Facundo en la ruta, lo subió a su auto y lo dejó en la garita de la localidad de Teniente Origone.
Recién el día del rastrillaje, cuando Cristina Castro fue a Teniente Origone, le informaron que existía otro testimonio: el 15 de junio, el agente policial Alberto González informó que aproximadamente a las 15 horas, interceptó en el kilómetro 750 a Facundo, a quien le pidió la documentación y requisó su mochila. El oficial González manifestó que minutos después el joven se subió a bordo de una camioneta Renault Duster Oroch color gris oscuro con dirección a Bahía Blanca.
Sin embargo, durante el rastrillaje del 19 de junio, el agente dijo que Facundo siguió caminando con dirección a Bahía Blanca; es decir, y a pesar de las reiteradas preguntas, no mencionó a la camioneta Renault de la declaración.
La última y mayor de las irregularidades se conoció hace unas semanas: el 27 de junio, tres vecinos de Pedro Luro se comunicaron con la familia de Facundo y le contaron que el día de la desaparición, alrededor de las 3 de la tarde, después de pasar el ingreso de la localidad de Mayor Buratovich, vieron a Facundo cuando era detenido por dos policías e ingresado a la cabina trasera de un patrullero. Los tres vecinos se habían presentado en la comisaría de Pedro Luro para ofrecer su testimonio, pero nunca fueron llamados a declarar.