AL EVENTO LO ORGANIZÓ EL COLECTIVO POR LA MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA Baldosas en homenaje a exalumnos desparecidos del normal de San Justo
El viernes 26, con una presencia multitudinaria, se realizó un acto de homenaje a cinco desaparecidos exalumnos de la Escuela Almafuerte y se colocaron cinco baldosas con sus nombres en el patio interior, junto al mástil central.
ANDAR en San Justo
(Por Emilio González Larrea) El salón estaba colmado con alumnos, autoridades y profesores de la escuela, familiares de los desaparecidos, representantes de organismos de derechos humanos, la APDH- Matanza, la Agrupación Hijos, SUTEBA Seccional Matanza, y CTA, además de concejales, entre ellos Miguel Bampini y Ricardo Rolleri, autoridades educativas del distrito, centros de estudiantes secundarios y universitarios, algunos ex alumnos de la escuela como la Diputada Nacional, Delia Bisutti y la ex dirigente docente y actual funcionaria del Ministerio de Desarrollo Nacional, Mary Sánchez, además de vecinos.
Entre las adhesiones, estuvo la de Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel y Presidente del Servicio, Paz y Justicia, la del Intendente, Fernando Espinoza y Lidia Lerner, periodista y ex alumna.
El acto fue muy emotivo y conmovedor: no faltaron las lágrimas, en especial de los familiares, frente al recuerdo de los desaparecidos, cuando les tocó hablar o presenciar el video que los recordaba; el clímax de las emociones se vivió en el momento de descubrir las cinco baldosas en el patio de la escuela. Los exalumnos desaparecidos son Gustavo Lescano, Mónica Lafuente, Sandra Zonca, Graciela Nicolía y María Teresa Grujic.
Las paredes del salón estaban cubiertas de vivos y creativos afiches realizados por los alumnos del establecimiento alusivos al tema, allí expresaron sus sentimientos y opiniones. También participó un grupo de alumnos, junto con docentes y miembros del colectivo Memoria, Verdad y Justicia en la fabricación de las baldosas en la propia Escuela.
El colectivo por la Memoria, Verdad y Justicia
Graciela Lescano y Gustavo González, integrantes del Colectivo por la Memoria, Verdad y Justicia de la escuela, grupo iniciador de este proceso que llevó al evento, realizaron un balance de la jornada.
Graciela: “El acto salió como lo habíamos diseñado. La participación de los chicos fue extraordinaria y tuvieron buena predisposición las autoridades de la Escuela, que no eran con las que habíamos comenzado a tratar este proceso, pero sobre toda las cosas se nos abrió a partir de este hecho, la posibilidad de continuar y profundizar sobre este tema de la memoria, verdad y justicia en el Normal. Quiero destacar que el hecho de haber puesto estas baldosas de homenaje en el interior del colegio, es un símbolo para que estos ex alumnos desaparecidos sigan transitando la escuela y todos los alumnos presentes y futuros tengan la posibilidad de recordarlos”.
Gustavo: “Los chicos participaron con nosotros en la fabricación de las baldosas, confeccionaron un montón de afiches alusivos, junto con sus profesores y llenaron las paredes del salón de actos y con ello se apropiaron del evento. A modo de ejemplo, quiero relatar una anécdota: cuando llegó a la escuela, desde Suecia, Julio Coronel, esposo de una de las desaparecidas, junto con el hijo de ambos, los presentamos a un grupo de alumnos y estos le dijeron con alegría y orgullo, `estas baldosas son nuestras, nos pertenecen, no se las van a llevar`, lo que emocionó sobremanera a este familiar, al ver el sentimiento que habían provocado esas baldosas en los jóvenes”.
“En el acto tuvimos mucha presencia comprometida con el tema de los derechos humanos: de Campo de Mayo, Morón, Moreno, Floresta, Flores y Villa Luzuriaga y el acompañamiento de los medios locales como es el caso del NCO y, sobre todas las cosas, la presencia de los familiares de los compañeros desaparecidos, que pudieron hablar, conmoviéndonos a todos los presentes. No fue un acto solemne, por lo contrario, fue una verdadera fiesta”.
Este trabajo no termina en el Normal
Graciela, hermana de Roberto Gustavo Lescano, uno de los desaparecidos, relata que “en lo inmediato, vamos a continuar, para lo cual contamos con la colaboración de las autoridades de la escuela, confrontando el listado de los desaparecidos con los archivos de los ex alumnos de la escuela. Hay gente que nos está conociendo, se entera de nuestro trabajo y nos acerca nombres para que averigüemos sobre esos casos. Pero el trabajo no termina en esta escuela, nuestro trabajo ha servido como un disparador importante, en la Matanza y en la Provincia, por ejemplo, la Comisión de Campo de Mayo por la Verdad, Justicia y Memoria, nos ha propuesto trabajar en conjunto sobre las escuelas de la zona, ya que este no es un trabajo que se ha hecho sistemáticamente en las escuelas secundarias”.