Argenpesca: el pez gordo
Precarización laboral y trabajo en negro, explotación infantil, explotación de un recurso económico que no es renovado en un mar que se encuentra privatizado por las cámaras empresariales del pescado. Un grupo de estudiantes de la ciudad “feliz” denuncian una realidad que los atraviesa como trabajadores, protagonistas de la lucha, ante el posible cierre de la fábrica. Coordinados por el docente Raúl Aimar, la producción audiovisual fue presentada en la tanda 3 en el marco del programa Jóvenes y Memoria de la CPM, que se realiza en Chapadmalal durante el mes de noviembre.
ANDAR en Mar del Plata
(Agencia) Gustavo, Guillermo Laura y Jano están cursando el segundo año en el bachillerato popular América Libre en la ciudad de Mar del Plata. Edades e historias de vida diferentes no fue un obstáculo para definir cuál era el tema que el grupo quería visibilizar en el encuentro de Chapa 2015 frente a 2500 jóvenes: el puerto, la pesca. Una problemática que los atraviesa porque padecen las malas condiciones laborales, porque vivencian el ejercicio del trabajo infantil aunque esté prohibido en nuestro país, porque se judicializa la protesta social ante los reclamos de los trabajadores. Un cotidiano de las calles marplatenses que los jóvenes denuncian en su producción para lograr romper el silencio y la naturalización ante la violación de derechos.
¿Cuándo se sumaron al programa Jóvenes y Memoria, hubo algún otro tema que podría haber sido opción para contar alguna historia de su localidad?
Laura: no, siempre fue el puerto y el pescado. Mar del Plata es una ciudad bastante grande y se supone que el puerto debería ser la movilidad económica de toda la ciudad y no lo es. Es el lugar donde esclavizan personas, si no conseguís trabajo en temporada el resto del año fuiste. Vas a la banquina y tenes un montón de puestitos de “la feliz” pero no conoces el trasfondo. Nosotros, como marplatenses, notamos que el tema del puerto es algo de lo que no se quiere hablar. La explotación infantil que sucede, que lo tenes en la cara, no es tema que se hable, que se discuta ni que nos preguntemos el por qué. ¿Por qué si tenes un puerto tan grande el mismo no está capacitado para dar trabajo seguro y bajo los convenios que correspondan? ¿Por qué si vas a una pescadería en Mar del Plata el kg de merluza está $70? Son cosas cotidianas y llama la atención que nadie se haga preguntas sobre esto, eso es lo que a nosotros nos mueve para hacer este video, y participar de este evento. Comenzamos a cuestionarnos y cuestionar la realidad “dada”.
Gustavo: Decidimos abordar este caso, Argenpesca, porque es una de las fábricas que produce gracias a la explotación infantil y básicamente al trabajo en negro. La gran particularidad es que algunos de nosotros además habían trabajado ahí. Yo estuve 8 temporadas trabajando en la fábrica hasta que cerró, nos quedamos en la calle y sin trabajo. Esa fue una de las razones que nos motivó a elegir el tema.
¿Cómo es la realidad de un estudiante que trabaja y en este caso, en las condiciones que ustedes dieron cuenta en el video?
Guillermo: uno no elige trabajar en esas condiciones, lo haces porque en muchos casos hay que llevar la comida a la casa. Somos buenas personas, elegimos no salir a robar y es lo que nos toca a algunos. Por más mierda que sea el trabajo lo terminas agarrando. Te sentís para la mierda porque te reventas el alma, la mente para ganar monedas, sabiendo que los que se la llevan “toda” son aquellos que no están ni ponen esfuerzo. Eso da bronca pero no hay laburo… capaz cuidar coches, lo que sea pero no hay laburo, entonces volves a laburar al pescado para mantenerte y mantener a la familia.
Laura: lo grosso del “bachi” es que nosotros no estudiamos las cosas simplemente para acumular conocimiento, sino que buscamos reflexionar sobre las cosas. Nosotros tratamos de palpar la realidad de todos y todas, porque hay mucha diversidad dentro del bachillerato. Por ejemplo, nosotros 4 que estamos en segundo año tenemos muchas diferencias, de edad, de vida. Ahora, dentro de esas diferencias el desafío es contemplar y enriquecerse con la realidad del otro, y desde ahí reflexionar sobre las cosas. Gustavo es mi hermano, él viene hace 9 años trabajando con el pescado, también hace trabajos en el salado para el mismo contratista y en lo personal me da bronca porque parece ser la única opción para trabajar. Luego de la experiencia de este video, de este trabajo colectivo que hicimos, él dejó de ir a trabajar en el salado, dejó de trabajar con el pescado. Hoy lo podemos reflexionar desde otro punto de vista, porque aunque no te quede otra y vayas no vas como ganado, como van muchos que viven esa realidad pero no pueden replantearse nada de lo que en realidad es: hay un contratista que se está haciendo rico a costillas de tu necesidad laboral. Pibes de 13 o 14 años que los tienen trabajando ahí y que llegan a los 22, 23 años trabajando de los mismo y si los ves parece que tuvieran 40, desgastados por trabajar en condiciones inhumanas. Este laburo nos sirvió para poder reflexionar sobre nuestra realidad desde otro punto de vista: te levantas igual a las 5 de la mañana pero no te quedas con la indignación encima de que tu vida es sólo ir ahí y eso. La vida pasa por otro lado no por esas 8 temporadas.
Jano: Además de los testimonios de nuestros compañeros, nos apoyamos en las investigaciones de Javier Andrada- Revista AJO- en sus crónicas que fueron material de consulta. Luego recopilamos otros testimonios de compañeros de la fábrica.
Gustavo: Yo personalmente no estuve en la toma luego de que la fábrica comenzara a amenazar con el cierre. Para saber qué pasó fuimos a entrevistar a los protagonistas. Ellos se movilizaron para exigir que les paguen lo que corresponde, eso derivó en una toma al Ministerio de trabajo y a los dos días se encontraron con una valla donde les prohibían entrar o salir y al que salía no lo dejaban entrar más, custodia policial y de qué manera se arreglaron para seguir con la lucha. Eso no sale en los medios, pero pasó. Yo puedo dar cuenta de lo que es la fábrica por dentro, sus cambios de nombres de la empresa constantes para no tener que pagar la antigüedad a los trabajadores. Giovanelli, el último “dueño” fue el que dijo “el pescado no va más” y decidió el cierre de la fábrica. Pomelo, el contratista, lo apoyó y eso nos lo fuimos enterando con la investigación del proyecto.
Raúl Aimar es el docente coordinador del grupo, desde el 2002 participa en el Programa Jóvenes y Memoria con distintas escuelas públicas de Mar del Plata. Para él el rol de los docentes, en un marco de vaciamiento de la escuela pública, “es y será estar ahí junto a los estudiantes. Ellos traen sus problemáticas y uno no puede esquivar eso. Yo trabajo en colegios de los barrios populares y el tema de la pesca, del puerto, es el tema central”, comentó en la entrevista con ANDAR.
“El tema de la pesca permite hacer una radiografía de lo que es Mar del Plata, temas que se “gambetean” pero que están, que son tan evidentes para nosotros que caminamos día a día la ciudad, las calles, que no lo podes ocultar porque es tan grande la injusticia… Este proyecto es una punta del ovillo que nos permitió descubrir, por ejemplo, que el contratista Pomelo es un puntero político y, si seguís tirando del ovillo, el Ministerio de Trabajo tenía como terribles delincuentes a los que coparon las instalaciones pero nunca citaron o pidieron que se presentara el dueño de la conservera para que dé la cara, nunca lo convocaron. Pero intentaron judicializar el reclamo de los trabajadores por cortar las calles. Seguimos investigando y descubrimos que los empresarios Moscusa, Palastros y Olimeni tienen las cuotas de pescado, son propietarios de los peces de un mar que no han sembrado pero resulta que ese mar es de todos pero está privatizado el recurso; que los empresarios recién están comenzando a “blanquear” al personal que tienen en cooperativas truchas pero lo hacen para que el Estado les dé más cuotas de captura para la merluza, que es el gran negocio porque de esa captura de merluza el 95 % se exporta… Es decir, ellos hablan en divisas mientras le están tirando monedas a los laburantes. Nos preguntamos entonces, ¿Cómo se reparten esas cuotas de captura? Lo hacen en el Consejo Federal Pesquero, donde cada provincia que tiene costa sobre el Océano Atlántico tiene un representante. El representante por la provincia de Buenos Aires es el gerente de CAIPA, Fortunato, y ahí se reúne a la Cámara los grandes empresarios de la pesca: Moscusa, Palastros y Olimeni. Ellos pusieron a Fortunato como representante cuando es el gerente de esa cámara. En fin, toda esta información, desde nuestro lugar muy humilde y chiquito, queremos dar a conocer porque esto es lo que está pasando. Tanto profes como estudiantes nos montamos al hombro el proyecto y todos aprendimos”, concluye Aimar.