EL ESPACIO BRINDA CONTENCIÓN DIARIA A 200 NIÑOS Y NIÑAS Amenazan con cortar el agua de la Casa de los Niños de Avellaneda por una deuda de 155 mil pesos
Las organizaciones populares sufren el impacto del aumento tarifario de los servicios que garantizan el acceso a bienes fundamentales para la vida. La boletas de la empresa de agua privada AySA muestran una deuda que para la Casa de los Niños de Avellaneda resulta impagable. Los subsidios estatales por niño y niña que concurren al espacio están por debajo de las necesidades básicas y no alcanzan para pagar un derecho fundamental como es el agua. “Nos mandaron un telegrama que dice que van a cortar el agua si no pagamos, pero nos están queriendo cobrar algo que no corresponde”, señala Laura Taffetani, abogada y miembro de la organización Pelota de Trapo, adonde pertenece la Casa.
ANDAR en Avellaneda
(Agencia Andar/ Pelota de Trapo) A fines de 2018, la Casa de los Niños de Avellaneda, perteneciente a la organización territorial Pelota de Trapo, comenzó a recibir facturas de AySa de más de 20 mil pesos sin una explicación clara de la empresa que suministra agua. Hoy la deuda suma más de 155 mil pesos. “Recibíamos boletas de 7 mil pesos, porque nunca estuvimos reconocidos por la empresa en el marco del régimen tarifario de las organizaciones sociales, en donde el valor podría llegar a ser cero, y las pagamos siempre. Pero en los últimos meses nos vinieron boletas de 20 mil pesos sin motivo”, explica Laura Taffetani.
“Nos dijeron que era por una pérdida nuestra, pero vinieron los plomeros y no detectaron nada. Ahora por esas tres boletas de 20 mil, que no pagamos porque no corresponde, nos quieren cobrar 155 mil pesos, incluyendo intereses y los gastos del litigio de la empresa”, aclara.
En este contexto, la empresa intimó a la Casa de los Niños de Avellaneda con el envío de un telegrama el pasado miércoles, diciendo que ante la falta de pago iban a cortar el suministro del agua en 10 días. “Nos amenazan con cortar el agua, que es ilegal, porque el agua es un derecho humano y no se puede cortar”, destaca Taffetani.
La suma que le exige la empresa es de 155 mil pesos, mientras que el valor que ingresa a la Casa por el total de becas mensuales otorgadas por el Gobierno de la provincia de Buenos Aires para brindar desayuno, almuerzo y merienda, atención médica y odontológica, apoyo escolar, entre otras actividades de recreación, es de 315.630 pesos.
La Casa de los Niños de Avellaneda fue el primer programa de la organización, nacida a fines de los ‘70 para dar respuesta a aquellos niños y niñas cuyos padres iban quedando en el camino, al compás del cierre de sus fuentes de trabajo. Desde los ‘80 hasta hoy Casa de los Niños ha sostenido su trabajo, recibiendo diariamente cerca de 200 chicas y chicos de 1 a 14 años. Uno de los objetivos primordiales de la Casa es que los chicos y las chicas puedan recibir una ducha con agua caliente, ya que muchos de ellos no pueden hacerlo en sus casas. Para llevar adelante estas funciones, el Estado le otorga a la organización comunitaria un total de 190 becas mensuales de $ 1.670 por niño o niña.
En diciembre de 2015 se sancionó la ley 27218 de régimen tarifario específico para entidades de bien público. Estos cuatro años la organización territorial reclamó su implementación, sin embargo la función social de este espacio no fue tenida en cuenta por AySA.
Luego de varias reuniones con funcionarios de la empresa, se lograron acordar montos de menor valor, pero las facturas emitidas no fueron modificadas y hoy, junto a los intereses por mora, acumulan 155 mil pesos, una deuda imposible de pagar para un comedor comunitario..
Según el censo nacional de 2010, en la provincia de Buenos Aires hay un 25% de hogares que aún no tienen acceso al agua potable. Gran parte de la niñez que transita Pelota de Trapo día tras día está atravesada por esa carencia. Las aguas de las canillas bañan a los niños y les permiten beber agua de la mejor calidad posible en el sur del conurbano, a diez cuadras del Riachuelo.