Alegatos en el juicio por el travesticidio de Diana Sacayán
Ayer ante el Tribunal Oral en lo Criminal 4 de la Ciudad de Buenos Aires, integrado por Adolfo Calvete, Ivana Bloch y Julio César Báez, se dio lectura a los alegatos de la querella en el juicio por el travesticidio de Diana Sacayán ocurrido en 2015 y cuyo único imputado en la causa es Gabriel Marino.
ANDAR en la justicia
(FM De la Calle) Luciana Sánchez, la representante legal de la familia Sacayán, sostuvo que su alegato “fue larguísimo” porque tenía que ver con que “no solo es para las cosas puntuales. Pasan muchas cosas en los juicios orales, cumplen muchas funciones y estamos hablando de Diana así que era difícil que fuera corto”. Sobre la pena pedidas en su alegato comentó que fue prisión perpetua porque “así lo dispone nuestro Código Penal de la Nación. Hay pocos delitos en nuestro Código Penal, por suerte, que tienen esas penas tan altas y los delitos que tienen esas penas son los más graves. Podemos discutir muchas cosas de la pena perpetua pero, bueno, no era el momento en el juicio para eso, sino para pedir la pena y la calificación está dado así”.
Consultada respecto de que esta sea el primera causa en llevar la caratula de ‘travesticidio’ explicó que “en efecto eso es un gran trabajo y una demanda muy concreta de Sasha Sacayán y de Darío Arias de llevar esa palabra y de poder inscribirla en el lenguaje judicial. Siempre sabemos que los significados judiciales son más acotados que los sociales, pero bueno, es importante que el lenguaje judicial pueda ir evolucionando también”.
Del total de travesticidios que han sucedido en los últimos tiempos sólo cuatro han sido llevados a juicio, al respecto Sánchez mención que es muy difícil hasta ahora porque “los travesticidios están avalados socialmente. La impunidad se construye socialmente, no es fácil ser impunes y cometer crímenes, menos en las sociedades modernas. Los mismo pasa con los crímenes de lesa humanidad, digamos, es una impunidad que está construida”.
“Por más que la ley refleje que es dañoso, grave, socialmente grave matar a una persona por su identidad de género o con motivo de su identidad de género, no habría ninguna condena en este caso. Bueno, todavía no la hay de hecho porque tiene un aval social la comisión de estos crímenes”, enfatizó.
Distintas organizaciones involucradas en la lucha por el respeto a la diversidad se presentaron como amicus curiae para poder aportar argumentos respecto de la calificación del crimen como travesticidio.