"NO SÉ QUÉ LES PASÓ" Abusos policiales en Bahía Blanca: recibieron una brutal golpiza por pasear al perro
Luciano González tiene fracturado el tabique, varios dientes flojos y comprometida la visión de un ojo. Victoria, varios moretones y empeoró el dolor de la artrosis en sus manos. Son las consecuencias de haber recibido una golpiza policial cuando paseaban a su perro. La Comisión por la Memoria intervino ampliando la denuncia sobre estos hechos de violencia ante Asuntos Internos y las fiscalías correspondientes. Los cuatro policías que llevaron adelante el procedimiento fueron desafectados.
ANDAR en Bahía Blanca
(Agencia Andar) Ya era madrugada, y Luciano decidió acompañar a su pareja para pasear al perro que es viejo y tiene problemas de salud. Fueron interceptados por personal del comando de patrullas a la vuelta de su casa. Las heridas son el resultado de una golpiza brutal que recibieron de los agentes que no quisieron escuchar los motivos por los que estaban fuera de su domicilio ni acompañarlos a buscar los permisos que habían quedado en su casa a una cuadra.
“Salimos del local como a las 22 hs, tenemos un local de telefonía celular servicio técnico y despacho de mercadería. Tenemos permiso para circular, y atendemos además a mi suegra y a mis abuelos que viven solos y tienen problemas de salud. Primero fuimos a lo de mi suegra, después a lo de mi abuela y ahí demoro porque le pongo la insulina, y me llevo al perro que lo dejo ahí todo el día. Se hicieron como a las 2 de la mañana y mientras Lucho entraba el auto le digo que voy a sacar a Marcos, el perro, porque necesita vaciar muy seguido su vejiga. Él viene atrás mío por precaución, porque era muy tarde y el perro tiene problemas, es un perro adulto que además está perdiendo el olfato y tarda”, detalla y repasa Victoria que no puede entender lo que siguió a esa escena cotidiana.
A la vuelta de su casa los interceptó un patrullero. Se bajaron dos agentes, una mujer y un varón. Cuando les piden por los permisos Victoria y Luciano les explican que los habían dejado en el auto y les proponen que los acompañen hasta la casa. “La chica me dice ‘no, usted se va a su casa y su esposo nos acompaña a la comisaría’. Mi esposo le dice al chico ‘flaquito, mañana me levanto a laburar, quedate tranquilo que no te estoy mintiendo te puedo mostrar’ y les explicamos todo nuestro circuito”, cuenta la mujer que como respuesta vio cómo el policía lo agarraba a su marido del cuello y lo tiraba al piso. Sobre el asfalto lo pisaba y después le apretaba la cabeza contra el piso apoyándole la rodilla en el oído.
“Lo estaba lastimando y ahí mi marido se lo quiso sacar de encima y lo empezó a golpear. Lucho le gritaba por favor que pare, que subía solo al móvil. Tenía las manos abiertas diciendo no estoy haciendo nada”, agrega. Victoria, se empezó a desesperar, quiso interceder y se tiró sobre el policía que le mordió la mano. “Sacame a esta hija de puta de encima” le gritó a su compañera.
Un segundo móvil llegó con otras dos agentes mujeres que agarraron a Victoria con violencia, golpeándola. “Yo me quería soltar para que paren de golpearle a mi marido. Entre las tres me pegan sin sentido para esposarme y meterme al móvil. Les grito por favor que no dejen al perro en la calle, les suplico que lo suban al móvil, lo hacen mal, lo golpean también”, relata Victoria.
Terminaron los dos en la comisaría segunda de Bahía Blanca, donde estuvieron incomunicados toda la noche en el patio. No les brindaron atención médica a pesar de que Luciano no dejó de sangrar. “Cuando pasaban por el patio les pedíamos de ver a un médico, ir al hospital y nos tomaban el pelo, nos decían que para qué estábamos paseando, ‘estaban boludeando’”, cuenta Victoria que seguían los malos tratos.
Cuando salieron subieron su denuncia a las redes. Dicen que están agradecidos por las respuestas y ayuda que tuvieron. Desde la Comisión por la Memoria al tomar conocimiento realizaron la denuncia a Asuntos Internos, y la remitieron también a la fiscalía general y a la de turno en Bahía Blanca con copia a la Procuración. Ya les tomaron declaración por lo que la causa avanza aunque resta identificar bien a todos los policías involucrados.
“No se que les pasó, se les fue la mano. Les suplicamos que pararan. Si esto no hubiera sido denunciado hubiese sido un caso más”, afirma Victoria. Desde que el caso se difundió les llegaron muchos mensajes de gente que ha sufrido abusos en Bahía Blanca “pero como no fueron difundidos es como si no hubiesen pasado, queremos que se haga justicia no es justo que abusen de esa manera”, concluye.