VIOLENCIA POLICIAL EN LOBOS “A mi hijo lo tienen preso por un celular y un encendedor”
Julián Duharte está preso en la comisaría de Monte desde enero. Su madre, Marta Galvez, había denunciado en noviembre del año pasado hostigamiento por parte de la policía local, que “lo amenazaban que le iban a poner drogas, armas, y que lo iban a mandar preso. ‘Te vamos a mandar hasta las pelotas’, así le decían”. La amenaza se concretó con una causa por robo, cuyos elementos probatorios son un encendedor, un celular, un paquete de cigarrillos y una cuchilla de cocina con mango de madera, y lo tienen encerrado hace cuatro meses.
ANDAR en Lobos
(Agencia) El barrio Celeste del municipio de Lobos nació con un plan federal de viviendas. La gente se queda con la casa si la habita y si no se la dan a otro vecino. “En el barrio nos conocemos todos”, cuenta Patricia, una de las vecinas del barrio que explica que “éramos toda gente carenciada a la que nos dieron una casa, por suerte”.
“Celeste y Blanco son dos barrios populares que están en un mismo lugar. Tienen el color de la bandera”, dice Fernando, un vecino que forma parte del Movimiento Territorial de Liberación, con el que a principios de abril abrieron un comedor para los chicos de la zona.
Julián Duharte vivía ahí, en el barrio Celeste, junto con su hermana Micaela y sus sobrinos. “Pasaban por la casa de él y a mi hija le decían ‘eh negra, chúpame la pija’ todas cosas así le gritaban”, cuenta Marta que está preocupada porque la causa por la que tienen detenido a su hijo en una comisaría de Monte “está detenida”. “Mi hijo me pide que lo ayude, que lo tienen ahí encerrado y le pusieron unos testigos que no estaban ese día ahí y yo no sé que hacer”, dice.
“Yo por lo que escucho de la policía están bastante bravos. Lo que me han comentado los chicos a mí es que algunos le ponen bolsas en la cabeza, los golpean. Otros vienen caminando y dicen ‘ojo eh, ya sabes lo que te podemos hacer eh’. Y ya los chicos ven a ellos que andan y ya se meten adentro del miedo, ¿me entendés? Pero sin decir nada”, detalla Patricia, los hechos que vienen sucediendo y que preocupan a un grupo de vecinos que se acercaron a la CTA de Lobos y a la Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires.
Julián tiene 21 años y es albañil. Se llevaba bien con los pibes del barrio, pero “a las trompadas” con el hermano de un policía -de apellido Paez- de la comisaría del Empalme de Lobos donde lo metieron preso, pero luego tuvieron que trasladarlo a Monte debido a las denuncias que Marta había presentado contra los agentes que allí cumplen funciones.
“El hermano del policía lo tiroteaba. A donde lo encontraba le pegaba o lo corrían con la camioneta y le tiraban tiros. Él cuando fue a hacer la denuncia a la comisaría de Lobos, se la tomaron pero sólo como exposición y nunca llego ni a La Plata ni a Saladillo, a ningún lado. Después fuimos a la comisaría de Empalme y nunca se la podían tomar porque no tenían sistema, siempre así”, cuenta Marta.
En noviembre de 2014, Julián fue amenazado con un arma de fuego. Ante esta situación, su mamá presenta el 4 de diciembre un habeas corpus preventivo a favor de sus hijos Julián y Micaela, denunciando que “desde hace largo tiempo son molestados por familiares de un efectivo que presta funciones en la comisaría del Empalme y que por ese motivo el personal policial procede con benevolencia ante la reiteración de los hechos, de golpes y amenazas recibidas”. El habeas corpus fue rechazado debido a que según el juzgado “no se encuentran probadas las circunstancias fácticas que argumentan la solicitud”.
“Yo hice la denuncia porque vi el video, porque yo no estaba ahí cuando tiraron. Cuando me mostraron el video yo agarré, le saqué copias y lo llevé a La Plata”, explica Marta, quien presentó el video en Asuntos Internos donde se encuentra abierto un expediente.
El 7 de enero, Julián es detenido por “tentativa de robo” y permanece encerrado hasta la fecha. “Todavía no lo llevaron nunca a declarar a La Plata y rechazan todo lo que él pide. Él pidió careo con un supuesto testigo que no estaba, porque es el padrastro del chico y no estaba ese día cuando se pelearon y todavía no lo llevaron. Pidió careo con el hermano del chico que dice que también estaba y no estaba, tampoco lo llevaron”, reclama Marta.
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