ABSOLUCIÓN DEL ÚNICO IMPUTADO A foja cero: ningún responsable por el travesticidio de La Moma
Pedro Osmar Reyes, único imputado por el travesticidio ocurrido en 2011 de Carolina González Abad, La Moma, fue absuelto esta mañana. Ante la ausencia del testigo con identidad reservada y con una investigación deficiente, la fiscal Florencia Budiño desistió de la acusación contra Reyes. Asimismo, durante el proceso judicial la fiscal pudo comprobar que existió manipulación de pruebas genéticas que, por negligencia judicial o encubrimiento policial, desaparecieron. Siete años después esta fiscalía ordenó se reabra la investigación para llegar a la verdad y conocer quién mató a La Moma.
ANDAR en La Plata
(Agencia) “Lamentablemente las pruebas que arrojó la investigación preparatoria preliminar -llevada a cargo por la DDI bajo la tutela del fiscal Romero- fueron endebles”, expresó para ANDAR Florencia Budiño, fiscal a cargo de la acusación y agregó: “Ninguna de las personas que prestó testimonio durante este juicio pudo reconocer al imputado. El otro imputado de la causa- Daniel Mascione – falleció el año pasado en un accidente de auto. Poder comprobar el vínculo que tenían con ella no se logró.”
Esta mañana se realizó la última audiencia de testimoniales. La fiscalía tenía expectativa ante la declaración de una persona – testigo que declaró en 2013 y que desde entonces su identidad es reservada- pero que este viernes no se presentó a la audiencia. Ante esta situación la fiscal no tuvo ya margen y desistió de la acusación contra Pedro Osmar Reyes.
Budiño se puso el caso al hombro. En este caso se llega a un juicio oral seis años y medio después sin una querella y en las peores condiciones: una instrucción deficiente, un imputado con pocas pruebas en su contra, testigos que aún hoy tienen miedo de contar lo que saben, pruebas genéticas que podrían determinar al o los autor(es) “perdidas” a manos de la policía. Budiño aportó al tribunal una información gravísima: la evidencia genética obtenida del cuerpo de La Moma en el momento de la autopsia, material probatorio para obtener perfiles genéticos de posibles autores, desaparecieron por negligencia judicial o encubrimiento policial.
En su momento, por requerimiento del fiscal de instrucción Romero, las pruebas forenses fueron enviadas para su análisis a la policía científica de San Martín, tal como aparece en un oficio librado con su firma. Durante este juicio, la fiscal Budiño solicitó un informe detallado de dicho examen pero fue sorprendida con que dichas pruebas nunca llegaron a la dependencia policial. Entonces, consultó en el laboratorio de química de la Policía Científica desde donde le informaron que en esa dependencia solo se peritaron “manchas”, mientras que los hisopados, rastros de piel debajo de las uñas y demás muestras fueron retirados por personal de la comisaría 9na. de La Plata para completar la diligencia. A su vez, para descartar toda posibilidad, se consultó a la Asesoría Pericial La Plata para descartar el depósito de pruebas de la Fiscalía General de La Plata. El resultado fue negativo. Se “perdieron”, desaparecieron.
Con estos argumentos la fiscal hoy solicitó iniciar una investigación contra los funcionarios de la Comisaría 9na que en ese momento estuvieron a cargo de realizar el traslado del material genético para su análisis.
Testimonios
Durante el debate pudo escucharse la versión de Lucas Cea, un joven de 25 años con severos problemas de adicciones, que visitaba a Carolina regularmente. Era un cliente que muchas veces consumía con ella en el departamento de La Moma. Cea declaró que conocía a la víctima y que aquella noche fue a su casa. No estaba solo sino que lo acompañaban el policía Esteban Marconi y dos amigos de este. Dijo que una vez que consiguieron la supuesta droga, se fueron de ahí a tomarla a la casa de Esteban, en Ensenada o Berisso.
Este testimonio no acompaña lo declarado esta mañana por el policía Esteban Marconi. Este hombre dijo que no conocía a Lucas Cea, que no eran amigos pero que aquella noche estuvo con él. Dijo no saber que Cea fue a la zona roja de La Plata en búsqueda de droga. Que él si lo llevó en su auto, junto a otro amigo que le decían El Pollo, pero no recordó a dónde fueron ni lo que Cea trajo cuando volvió. Aseguró que luego se trasladaron a su casa en Ensenada los tres y que una hora después estos se fueron y él se quedó con su familia.
Recordó que en 2011 fue citado a declarar ya que Lucas Cea lo había nombrado en su testimonio al ser indagado como sospechoso del crimen y que fue entonces cuando tomó conocimiento de los hechos. Dijo que dos años después se volvieron a ver en el Hipódromo de La Plata, mientras él trabajaba como seguridad y Cea como apostador. En esa charla que mantuvieron Marconi aseguró que no preguntó nada acerca de los acontecimientos, ni de la droga, ni de qué había hecho Cea en casa de La Moma. Nada fue de su interés aunque esta involucrado en una causa judicial por homicidio.
Ante estas declaraciones, la fiscal solicitó a los jueces Ezequiel Medrano, María Martiarena y Juan José Ruiz, integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal V de La Plata, se inicie un nuevo proceso de investigación para determinar la responsabilidad de estos hombres en el crimen.
Lucas Cea había sido internado en una clínica de rehabilitación por adicciones días después de los hechos. En este juicio Cea contó que en aquel momento, antes de que personal de la policía fuera a buscarlo a la clínica para prestar declaración en la DDI, fue su propio padre, policía de la provincia, quien apareció momentos antes y le preguntó si había matado o no a la travesti. Cuando la fiscal inquirió sobre ese accionar Cea confirmó que su padre había sido avisado por sus compañeros de la Comisaría 9na.