CAÑÓN: “AQUELLOS JÓVENES ERAN MILITANTES POLÍTICOS POR EL CAMBIO” A 38 años, la CPM conmemoró La Noche de los Lápices
Se realizó la jornada “A 38 años de la Noche de los Lápices, basta de mano dura” en la que participaron Emilce Moler, junto a otra de las víctimas de la serie de secuestros clandestinos de estudiantes secundarios platenses, Gustavo Calotti. Desde las 9 en el hall del Pasaje Dardo Rocha la CPM convocó casi 500 estudiantes secundarios que realizaron también talleres de reflexión.
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(Agencia) La Comisión por la Memoria de la Provincia de Buenos Aires realizó el 16 de septiembre, desde las 9 en el hall del Pasaje Dardo Rocha, un acto de conmemoración del episodio conocido como la Noche de los lápices.
Al cumplirse 38 años del secuestro y desaparición de los estudiantes secundarios de La Plata, la CPM conmemoró estos hechos junto a aproximadamente 400 estudiantes de escuelas de la ciudad, y presentó su campaña contra la mano dura.
Luego de la proyección de un fragmento del documental “Los irrecuperables, historias de militancia y represión” –basado en las historias de vida de tres militantes secuestrados en 1976: Emilce Moler, Gustavo Calotti y Nilda Eloy-, la directora general de la CPM, Sandra Raggio, convocó a los jóvenes a reflexionar y debatir en torno al sentido de la conmemoración de un nuevo aniversario de La Noche de los Lápices, y presentó a los disertantes del acto.
En primer lugar, el presidente de la CPM, Hugo Cañón, afirmó que “este acto revitalizador de la memoria pretende evaluar lo que ocurrió hace 38 años desde la perspectiva y los desafíos del presente. Aquellos jóvenes a los que se los quiso presentar como ‘víctimas inocentes’, en realidad no sólo luchaban por reivindicaciones circunstanciales sino que eran militantes políticos por un cambio revolucionario de la sociedad”.
“Hoy, afortunadamente, estamos recorriendo caminos diferentes en los que los jóvenes tienen espacios de libertad para defender derechos y luchar por sus ideales. Sin embargo, todavía existe el gatillo fácil, la violencia carcelaria, el discurso de mano dura y la persecución de los jóvenes de los barrios que son sistemáticamente estigmatizados. Por eso, en este día de memoria, debemos comprometernos con una militancia activa”, agregó Cañón.
Dora Barrancos, historiadora e integrante de la CPM, interpeló a los jóvenes presentes diciendo que “ustedes representan la capacidad transformadora de este país”, y destacó que “Emilce Moler y Gustavo Calotti no eran cándidas criaturas desinteresadas por los problemas del mundo. Ellos tenían un compromiso activo, muy fuerte y de alta convicción para transformar la sociedad en la búsqueda de la dignidad individual y colectiva”.
“Opónganse a las maniobras políticas para la baja de edad de imputabilidad y a la idea de que existen jóvenes peligrosos. Ustedes tienen el futuro. No esperen para hacer de la vida una experiencia digna de ser vivida”, enfatizó Barrancos.
Por su parte, Emilce Moler, emocionada, afirmó que el Programa Jóvenes y Memoria de la CPM “significa mucho para mí. Al comienzo, éramos pocos y con el tiempo lo fuimos construyendo y ampliando entre todos”.
Acerca de las cuentas pendientes de la democracia, Moler destacó que todo el tiempo hay que reflexionar y trabajar para la construcción de un país mucho más inclusivo: “Es muy difícil desmontar los discursos facilitas por más mano dura. Todavía hay sectores que creen que los jóvenes pobres son ‘irrecuperables’ y que deben ser perseguidos, pero ¿Quién decide quién merece vivir y quién es irrecuperable? Hay que luchar por abrir ese ‘nosotros’”.
“Hoy los lápices siguen escribiendo, incluso, desde el 2003 con la política de aplicación de justicia a los responsables del terrorismo de estado, los lápices escriben en colores, pintan las paredes, pintan cultura. Ahora sí, después de 38 años, se abre otro contrato social por el cual podemos sacar el velo de los años 70”, cerró Emilce Moler.
Al finalizar la apertura, los jóvenes estudiantes que asistieron a la jornada se dividieron en 8 grupos para realizar un taller de reflexión y debate en torno al sentido de La noche de los lápices desde una perspectiva de presente, relacionado con los ejes de la campaña contra la mano dura que impulsa la CPM.
Sol, estudiante del Liceo Víctor Mercante, opinó que «es importante recordar estas fechas porque de la memoria hay que hacer una memoria constructiva. Recordar sin construir no sirve de nada. A estos chicos se los recuerda por el boleto estudiantil, pero yo creo que su lucha es mucho más importante que eso y abarca el querer un cambio más profundo en la sociedad».
Lucas, estudiante de la Escuela Media N°12, sostuvo que «es importante recordar la Noche de los Lápices porque esos chicos que marcharon por el boleto educativo fueron perseguidos, secuestrados y torturados por la última dictadura cívico-militar. Luchaban no solo por ese boleto educativo sino que luchaban por una patria más libre, justa y soberana. La militancia estudiantil hoy en día está más incentivada no solo por el kirchnerismo sino por otros sectores. Yo milito en la Juventud Radical y en Franja Morada secundarios y ver los cambios sociales que se van a dando con la militancia mas allá de los colores políticos es muy lindo verlos, en los barrios, militar en los secundarios y empezar a ver como cambian las cosas».