A 38 años del secuestro y asesinato de Heinrich y Loyola
ANDAR en Bahía Blanca
(Comisión de Apoyo a los Juicios) El 4 de julio de 1976 fueron hallados en La Cueva de los Leones, maniatados, con signos evidentes de torturas y acribillados a balazos, los cuerpos de los compañeros Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola. El 30 de junio, habían sido secuestrados en sus hogares, frente a sus familias, consumándose así uno de los actos más atroces que tuvo como matriz ideológica el nefasto accionar de la familia Massot y su principal arma de exterminio: el diario La Nueva Provincia.
Heinrich y Loyola, obreros gráficos del diario y dirigentes del Sindicato de Artes Gráficas formaron parte de una generación que luchó por reconquistar derechos arrebatados a los trabajadores. Su militancia gremial se vio reflejada en el trabajo cotidiano desarrollado en los talleres de la empresa monopólica donde el reconocimiento de sus compañeros y el enfrentamiento a las medidas patronales preocupaban al clan Massot.
Los vínculos de “la familia” con los militares -camaradas en el armado del plan genocida- consagraron el crimen a modo de medida ejemplificadora para el resto del plantel. Sin embargo, el éxito de los asesinos no fue totalmente logrado pues hoy homenajeamos a Heinrich y Loyola y continuamos exigiendo el juicio y castigo para los Massot.
Los compañeros -como el resto de los 30000- siguen vivos en la memoria de un pueblo que supo reponerse y nunca dejó de buscar la verdad para concretar la justicia. En cada acto, en cada puño alzado, en cada reclamo, están presentes.
A 38 años de su asesinato se siguen levantando las mismas banderas que ellos esgrimían. Esto demuestra que su lucha no ha sido en vano. Hoy, la posibilidad de condenar a los autores materiales e ideológicos de aquel crimen, no parece tan lejana. Hoy Vicente Gonzalo Massot, no se siente tan impune.
El compromiso plasmado en la investigación de los fiscales Abel Córdoba, José Nebbia, Miguel Ángel Palazzani y su equipo de trabajo, hicieron posible concretar lo dispuesto por el Tribunal que condenó al primer grupo de genocidas que actuaron en jurisdicción del V Cuerpo de Ejército. A pesar de encubrimientos, fugas y medidas dilatorias, curas y civiles fueron investigados y llamados a declarar.
Aún queda por resolverse la apelación a la Cámara Federal sobre el pedido de detención de Massot, y el pedido de procesamiento solicitado al juez Álvaro Coleffi. La abundante cantidad de elementos probatorios resulta harto suficiente si existe la intención de hacer Justicia.
Lamentablemente, víctimas, familiares, testigos y militantes no hemos visto en la justicia federal bahiense una clara demostración al respecto, sino por el contrario, hemos presenciado cómo la balanza se ha inclinado a favor del lado equivocado.
Massot, quien según los fiscales instigó, determinó y prestó aportes indispensables para la concreción material de los homicidios de Heinrich y Loyola y encubrió a los autores inmediatos ocultando deliberadamente la verdad en el homicidio de otras 35 personas en el marco de una asociación ilícita entre el grupo La Nueva Provincia, el Ejército y la Armada, hoy está imputado. Libre pero imputado. Libre pero condenado por la sociedad.
Largo ha sido el camino que permitió crear las condiciones para desarrollar el marco jurídico en el que hoy se juzgan los crímenes de lesa humanidad. La lucha por los derechos humanos en toda Argentina fue su sustento.
Bahía Blanca nunca dejó de escuchar el reclamo de cárcel a los Massot retumbando en sus calles. Y es una enorme satisfacción que uno de los más conspicuos actores civiles de la dictadura se encuentre en condiciones de ser juzgado.
Continuar la lucha es el mejor homenaje que podemos brindar a los compañeros.
Exigir a la Municipalidad de Bahía Blanca y a su máximo representante –el intendente Gustavo Bevilacqua, que deje de engrosar las arcas del diario genocida abonando cuantiosas sumas de dinero por la pauta publicitaria, sigue siendo nuestro deber.
Compañeros Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola ¡Presentes!
30000 Compañeros Detenidos Desaparecidos ¡Presentes!
La historia a través de los Jóvenes
En el año 2008, el Colegio San Martín de Bahía Blanca, realizó una producción audiovisual que da cuenta de la historia de los dos trabajadores gráficos asesinados. El documental se llama «Lo que se dice con lo que se calla».
Ver el video:
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