NUEVA AUDIENCIA DEL JUICIO LA CACHA El abogado de Abuelas pidió que se incorporen las pruebas de filiación de Ignacio Hurban
Por otra parte, la querella de Justicia Ya! pidió al tribunal una ampliación de acusación por delitos sexuales contra 17 de los 21 represores que están siendo juzgados.
ANDAR en los juicios
(Agencia) El miércoles 13 de agosto se realizó una nueva audiencia del juicio oral y público por los crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención conocido como La Cacha, que funcionó en el predio de la explanta transmisora de Radio Provincia, en Olmos.
En esta oportunidad, y a una semana de la revelación de la verdadera identidad de Ignacio Hurban –se demostró que es hijo de Laura Carlotto, víctima de La Cacha, y nieto de Estela de Carlotto-, el abogado de Abuelas solicitó al tribunal que se incorporen al expediente del juicio los datos de ADN que permitieron la identificación del joven de Olavarría.
En diálogo con ANDAR, el abogado que representa a Abuelas de Plaza de Mayo, Emanuel Lovelli, destacó que “pedimos la incorporación a la causa del acta de nacimiento fraguada del hijo de Laura y los registros de ADN que permitieron su identificación, con el objeto de visibilizar también en el juicio la historia de la que el joven fue víctima, aunque su caso, como el de los demás hijos apropiados en ese centro clandestino, no haya sido tomado como parte del expediente”.
Lovelli agregó que, desde Abuelas, están trabajando en una estrategia que permita la remisión de la causa por la apropiación de Ignacio Hurban-Guido Montoya Carlotto que tramita en el juzgado federal de Servini de Cubría al juzgado federal con asiento en La Plata a cargo de Manuel Blanco en base al principio de competencia territorial.
Por otra parte, la querella que representa al colectivo Justicia Ya! solicitó al Tribunal Oral Federal en lo Criminal 1 que preside Carlos Rozanski la ampliación de acusaciones contra 17 de los 21 imputados en función de los delitos sexuales cometidos, principalmente contra las mujeres, en el exCCD La Cacha*.
En ese sentido, fue pedida la inclusión de la figura delictual de tentativa de violación agravada en los casos de Berta Itzcovic y Stella maris Bojorge y abuso deshonesto agravado en forma reiterada con las más de 100 víctimas que estuvieron detenidas en La Cacha. “(Esos delitos) formaron parte del plan sistemático que sirvió como un instrumento más de ataque a las víctimas al igual que la picana y otros vejámenes, fundamentó la querella de Justicia Ya!.
“Había un ensañamiento especial con las mujeres y las torturas sexuales fueron prácticas habituales ya que sólo el desnudo constituye una situación humillante y cosificante (…) La desnudez forzada es un delito, es una forma de violencia sexual. Esta situación es considerada como una invasión brutal a la intimidad y para las mujeres implica encontrarse en extrema vulnerabilidad”, agregó.
Acerca de la ampliación de acusaciones ya aceptada por el tribunal en audiencias anteriores, cabe recordar que el TOF 1 aceptó incluir al juicio las figuras de privación ilegal de la libertad seguida de muerte con relación a los casos de Laura Carlotto y Olga Noemí Casado.
Sobre Noemí Casado, hasta la aceptación de la ampliación, sólo se investigaba la aplicación ilegal de la libertad y aplicación de tormentos. Y en torno al caso de Laura Carlotto, a partir de la declaración testimonial de su madre Estela de Carlotto en el juicio La Cacha, surgieron nuevos datos y materiales probatorios que no se conocían con relación al asesinato de la joven luego de haber permanecido en cautiverio en el CCD de Olmos.
Datos sobre La Cacha
El Centro Clandestino conocido como La Cacha funcionó en las instalaciones de la que había sido la antena transmisora de la Radio Provincia de Buenos Aires, entre la calle 197, avenida 53, ruta provincial 36 y calle 47 de la localidad de Lisandro Olmos, detrás de las unidades penitenciarias 1 y 8. Allí fueron detenidas ilegalmente 128 personas y se sustrajeron tres menores nacidos en cautiverio.
Las víctimas que pasaron por La Cacha han relatado los tormentos durante interrogatorios, golpizas, torturas y pasaje de electricidad sobre sus cuerpos, pasando la mayor parte del tiempo con la orden de mantener silencio, atados y encapuchados. Entre las víctimas se encuentra Laura Carlotto, hija de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto, cuyo bebé nació en La Cacha y permanece apropiado. Otro caso es el de Antonio Bautista Bettini, padre de Carlos Bettini, actual embajador argentino en España.
El último y definitivo requerimiento de elevación a juicio señala que “uno de los rasgos característicos de este centro fue que en él actuó personal perteneciente a diversas fuerzas de seguridad. En efecto, de acuerdo con casi todos los testimonios de los liberados, éstos pudieron notar la presencia de personal del Ejército, la Armada, la Policía Federal, del Servicio Penitenciario Bonaerense y el Servicio de Inteligencia del Ejército”.
También se destaca que “en la mayoría de los casos de las víctimas que permanecieron cautivas en ‘La Cacha’, fue el primer y único lugar de detención, ello significa que no pasaron por otros centros ni tuvieron su ingreso en un circuito de represión clandestina como era lo habitual. Asimismo muchos de los que estuvieron detenidos allí, recuperaron su libertad desde ese centro clandestino”.
“Los detenidos eran llevados al lugar en automóviles particulares, tabicados, a la mayoría de ellos se los torturaba desde su misma llegada al lugar, luego se los introducía por la planta baja y estos permanecían sobre colchonetas extendidas en el suelo, tabicados y amarrados por medio de grilletes. La comida era suministrada a los detenidos por el personal de guardia, o por los mismos detenidos con cierta antigüedad en el Centro clandestino, la misma se la suministraban en cacharros con el símbolo del Ejército Argentino o bien del Regimiento 7 de Infantería”, detalla el requerimiento.
En la causa están imputados 15 exmiembros del Destacamento de Inteligencia del Ejército 101 -Carlos del Señor Hidalgo Garzón, Jorge Héctor Di Pasquale, Gustavo Adolfo Cacivio, Ricardo Armando Fernández, Luis Orlando Perea, Roberto Armando Balmaceda, Emilio Alberto Herrero Anzorena, Carlos María Romero Pavón, Anselmo Pedro Palavezzati, Jaime Lamont Smart, Juan Carlos Herzberg, Raúl Ricardo Espinoza, Claudio Raúl Grande, Héctor Raúl Acuña, Rufino Batalla, y Isaac Crespín Miranda- y un civil, el exministro de Gobierno bonaerense Jaime Smart.
*Se puede desacargar el pedido de ampliación al final de esta nota