Clara Anahí, los jóvenes también te buscan
La noticia de la aparición de Guido, nieto de Estela, colmó de alegría al pueblo argentino y fortaleció las esperanzas de esta labor incansable que llevan adelante las Abuelas de Plaza de Mayo en la búsqueda de los bebés apropiados durante la última dictadura cívico-militar argentina. A 38 años del nacimiento de Clara Anahí, nieta de Chicha Mariani, compartimos un video realizado por estudiantes del Liceo Victor Mercante, en el marco del Programa Jóvenes y Memoria de la Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires.
ANDAR en la memoria
(Agencia) “Siempre fui muy enemiga de las palabras y más amiga de la acción”, expresa Chicha Mariani en el comienzo del video “La casa ¿Único testigo?”, producción realizada en el marco del programa Jóvenes y Memoria de la CPM por alumnos del Liceo Víctor Mercante de La Plata, colegio donde María Isabel Chorobik de Mariani ejerció la docencia durante 25 años. “Me dediqué a la lucha buscando a mi nieta Clara Anahí”, prosigue, con el tono calmo que la caracteriza pese a llevar más de 37 años buscando a su nieta.
Fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo y actual integrante de la Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires (CPM), Chicha Mariani es emblema de la ciudad y del país por su trabajo incansable en la restitución de los nietos, pero también de la historia reciente. Así también lo es su casa, donde en la calle 30 de la ciudad de La Plata funcionaba la imprenta clandestina de Montoneros. Allí vivía Daniel, su hijo, y Diana su nuera; ambos asesinados por los militares.
[pullquote]Este sábado se realiza en la casa el acto por el 38º aniversario de Clara Anahí[/pullquote]
Clara Anahí, también vivía ahí. Sobrevivió al ataque del 24 de noviembre de 1976, cuando un operativo de fuerzas conjuntas del Ejército y la policía bonaerense, conducido por Ramón Camps y Miguel Etchecolatz, atacó la casa con ametralladoras y bombas. Los huecos de la balas, las huellas de la historia, aún pueden verse en las paredes de esta casa-museo situada en el casco urbano de La Plata.
El cuerpo de su madre, Diana, protegió a Clara Anahí, que fue arrebatada por los asesinos de sus padres bajo la copa de un limonero. El árbol no fue el único testigo; tiempo después, Chicha es anoticiada de que el llanto de su nieta se escuchaba en la vereda antes de que la subieran a un auto y su rastro, su perfume, su voz, se perdiera en las calles durante todos estos años.
Esta es la historia que motivó a un grupo de sexto año del Liceo a realizarse preguntas sobre la lucha armada, el funcionamiento de la imprenta clandestina y la vida en la clandestinidad. ¿Cómo era la rutina de estos militantes? ¿Es legítima la defensa armada? ¿Cómo ocultaron una ruidosa imprenta tras los muros de una casa? Interrogantes que despiertan en los jóvenes deseos de repensar las continuidades y rupturas de esta argentina reciente que aún tiene 400 nietos por encontrar.
El grupo, coordinado por la docente Gabriela Arreseygon, presentó el video en el 2006, en el marco del encuentro que organiza cada año el programa Jóvenes y Memoria de la CPM en el complejo de Chapadmalal a modo de cierre. Compartimos aquí la producción para que el mensaje siga rodando y al fin podamos encontrarte, Clara Anahí.
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