JUICIO POR EL ASESINATO DE FABIÁN GOROSITO Cuestionan a perito de parte por falso testimonio
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(AGENCIA) En las últimas audiencias declararon los peritos médicos relacionados con las autopsias realizadas al cuerpo de Fabián Gorosito, ambos oficiales, y un tercero como perito de parte, aportado por la defensa de los 12 policías acusados por el asesinato de Fabián Gorosito, sucedido en agosto de 2010 en la localidad de Merlo. Se trata del Médico Juan José Fenoglio, que se presentó como “trabajador del Ministerio de Seguridad en tareas administrativas”, sin consignar que desde el año 2006 es comisario inspector y que habría estado a cargo de la Dirección de Sanidad de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Esta tarea sería claramente incompatible con la posibilidad de ser perito de parte de los policías acusados, tal como lo establece la ley 13.982 que regula al personal de la policía de la provincia de Buenos Aires. y que en su artículo 12 inciso “c”, establece las prohibiciones, entre otras, la de “patrocinar trámites y gestiones administrativas o judiciales referentes a asuntos de terceros que se encuentren o no oficialmente a su cargo, vinculados con la Institución”.
La fiscalía y los abogados de la querella pidieron ayer su procesamiento por falso testimonio “in fraganti” al haber ocultado su condición de personal policial diciendo que cumple un rol meramente administrativo, así como su detención y la nulidad de todas sus actuaciones en la causa. El TOC Nº 1 de Morón, integrado por los jueces Tompson, De Carlo y Parera, decidió a última hora de ayer no hacer lugar al pedido efectuado, decisión que fue recurrida por la querella y la fiscalía y que, en el día de hoy, fue denegada.
Fenoglio ya había actuado como perito de parte en el juicio que absolvió a los policías implicados en el asesinato de Gastón Duffau.
Por otra parte, la Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires (CPM) reiteró al Ministerio de Seguridad provincial, el pedido de pase a disponibilidad de siete agentes imputados en la causa que seguirían cumpliendo funciones.
El juicio
Los testigos de la fiscalía que han declarado en el juicio, han sido muy contundentes en confirmar los hechos que se investigan como en la identificación de los responsables. Una de las testigos de identidad reservada que declaró, dijo haber visto cómo dos bonaerenses en moto llegaron hasta el descampado donde Gorosito intentaba ocultarse, y que vio cómo corría, cómo lo atraparon y lo aplastaron contra el alambrado y luego lo hicieron pasar a través de él para llevárselo. Identificó la ropa embarrada de la víctima que le mostró el fiscal, el color de pelo y la contextura física de los policías. Dio precisiones del lugar y la hora.
Recordemos que hasta el momento el Tribunal no permitió el acceso de la prensa al debate, con el argumento de que de esa manera protegía a los testigos de identidad reservada. Este hecho generó el reclamo de la Comisión por la Memoria, que pidió que el juicio sea abierto porque es el modo que tiene la sociedad para mantener el control sobre las decisiones judiciales.
El accionar policial
La Comisión Provincial por la Memoria, veedora en el juicio, envió una carta al ministro de Seguridad, Ricardo Casal, para que informe el estado de revista de siete de los policías imputados que no se encuentran detenidos como asimismo requirió el pase a disponibilidad a todos ellos hasta que se dicte sentencia. Ello luego de conocer fehacientemente que uno de ellos, Marcos Dipierro, cumple funciones armado en la comisaría 1ª de Merlo.
La lectura de la causa deja al descubierto también las ilegalidades continuas con que se desempeñaron los oficiales de la Comisaría 6° de Mariano Acosta: consta el uso de autos particulares, no sólo para realizar tareas de investigación no autorizadas por fiscales sino también para detener personas por averiguación de identidad y para amedrentar testigos; consta el uso de automóviles robados con orden de secuestro por los mismos oficiales; y surge también la instrucción por parte de la misma comisaría denunciada y las reiteradas amenazas posteriores a la muerte a los testigos fundamentales.
No sólo consigna la falta de control por parte del Ministerio de Seguridad y Justicia, sino también la falta de diligencias de la fiscalía para instruir la causa con personal propio, tomando la instrucción dos meses después de producido el hecho, dejando las primeras y fundamentales medidas de investigación en manos de la policía aún ya habiendo denuncias de la posible participación policial.
El caso
Fabián Gorosito apareció sin vida el 15 de agosto de 2010 flotando boca abajo en una zanja de un descampado en Merlo. El retiro del cuerpo del lugar y la autopsia fueron realizados por agentes policiales. La médica policial Karina Ragaglia omitió en la primera autopsia al menos cuatro lesiones que presentaba el cuerpo, las que recién fueron constatadas en la reautopsia realizada por a Asesoría Pericial de Lomas de Zamora, donde se destacaron los sucesos violentos sufridos por Gorosito previos a su muerte.
La muerte del joven habría sido producto de una venganza porque mantenía una relación sentimental con la pareja de un policía. Anteriormente, había sido víctima de hostigamientos, que llegaron, inclusive, al armado de una causa por robo y violación como asimismo otros jóvenes del barrio fueron fuertemente torturados unos días antes del hecho con el objeto de conocer circunstancias sobre la víctima.
La participación de los familiares de Gorosito fue fundamental para llegar al esclarecimiento de su asesinato.