LAS POSICIONES DE LOS BLOQUES EN LA LEGISLATURA Policía de Prevención Local, por decreto y con aires de campaña
Después de varios intentos frustrados para la sanción de la ley de policía municipal el Gobernador disolvió la discusión por decreto el pasado miércoles 2 de julio. Desde Andar nos preguntamos ¿Cómo se posicionan los bloques parlamentarios?
ANDAR en la Legislatura
(Agencia) El debate que se venía desarrollando durante los últimos meses para la creación de una nueva fuerza policial se cerró a comienzos de julio con la firma del decreto y la posterior reglamentación de la Policía de Prevención Local.
En medio de la puja por la iniciativa política entre el massismo y el gobierno bonaerense, la cuestión se resolvió con una arriesgada maniobra del Gobernador: del proyecto de ley que había obtenido media sanción en Diputados y la aprobación en general en Senadores poco quedó en pie.
Ahora, mientras varios municipios se adelantaron a suscribir el acuerdo de adhesión con el Ministerio de Seguridad (los primeros fueron Avellaneda y La Plata), los bloques parlamentarios estudian alternativas, y desde el kirchnerismo bonaerense apuestan a aprobar igualmente la ley.
¿Qué diferencias establece el decreto con respecto al proyecto legislativo de Policía Municipal? En principio, quita a los municipios el control operacional y político de la nueva fuerza, ya que pasa a depender de la Secretaría de planificación del Ministerio de Seguridad. Según el decreto, los intendentes sólo podrán sugerir al jefe local de la policía y establecer líneas de acción para prevenir el delito y contravenciones.
Por otra parte, el tiempo de formación de los nuevos agentes se reduce de dos años a uno; contrario al proyecto de ley, ahora no se prevé limitación temporal a la portación del arma reglamentaria; la supervisión y control queda en la esfera de la cuestionada Auditoría General de Asuntos Internos de la Bonaerense, y no se contempla control parlamentario. Además el proyecto de ley avanzaba en delimitar con mayor claridad el rol y la función en materia de prevención, y entre otras cosas limitaba las facultades para detener sin orden judicial.
En este marco, ANDAR consultó a los presidentes de los bloques parlamentarios acerca de la nueva fuerza provincial:
Fernando “Chino” Navarro, bloque Frente para la Victoria
Crear una nueva fuerza policial por decreto no es un buen antecedente. No sólo la debilita institucionalmente sino que le quita la posibilidad de tener un amplio consenso político y social. Entiendo que el gobernador tomó la decisión ante la imposibilidad de que aquél proyecto de ley fuese aprobado en Senadores, merced a la actitud claramente obstruccionista del Frente Renovador de Sergio Massa, que nunca tuvo real interés en aprobar la ley más allá de las declaraciones que hacía a los medios. Pero creo que se debió agotar la instancia de negociación en el Senado para agotar todas las posibilidades de consensuar con las fuerzas políticas. Ahora, ya estando esta resolución, trabajaremos para que desde nuestro lugar de diputados podamos encontrar la forma de que la policía comunal pueda cumplir lo más fielmente posible los fines para los cuales fue creada. [pullquote]Crear una nueva fuerza policial por decreto no es un buen antecedente[/pullquote] Por otra parte, la policía que nace de la resolución no tiene nada que ver con la que iba a surgir de la ley. Era una policía que tenía autonomía de la bonaerense, dependía de los municipios, con un fuerte control social, judicial y político (cuando decimos político, estamos diciendo también con sectores de la oposición). Preveía una oficina o un ámbito de contralor de parte de asuntos internos no integrado a las fuerzas de seguridad ni a la propia fuerza policial. Era el primer paso en serio para empezar a descentralizar la bonaerense, que es una gran asignatura pendiente de la sociedad en su conjunto, de la política y de quienes ejercemos en la provincia de Buenos Aires la responsabilidad de gobernar. Por supuesto, también de la oposición, pero siempre tiene más responsabilidad el que gobierna. Todo esto quedó interrumpido ante la obstrucción del Frente Renovador y la decisión del gobernador de sacar la policía comunal por resolución, y al ser por resolución no puede tener estas características de las que hablábamos.
De todas formas no hay que descartar que la ley salga en el Senado y en ese caso la resolución del gobernador se subordine a la ley.
Adrián Grana, bloque Nuevo Encuentro
La resolución firmada por el gobernador es solamente una respuesta política a lo que fue la negación del Frente Renovador de tratar el proyecto de ley de policías comunales. Una respuesta que viene a tratar de cubrir políticamente, porque en términos reales esto no es la policía comunal, no tiene nada que ver, se sigue rigiendo por la ley orgánica de la policía y, por lo tanto, esto es una nueva división de la policía de la provincia de buenos Aires así como existen otras. Esta es una división que no viene a aportar nada y en la que el intendente podrá llegar a sugerir algunas cosas pero no mucho más que eso. Es más de lo mismo, no hay ninguna innovación; no hay ningún proceso de renovación, no hay ninguna cuestión que empiece a constituir algún elemento de una nueva lógica de seguridad y mucho menos en términos de una seguridad democrática. No obstante, creo que es lo único que podía hacer el gobernador en esta instancia. Nosotros creemos que el gobernador ha tenido una actitud muy abierta para poder debatir el tema, de hecho mandó un proyecto de ley que fue muy modificado por la discusión que se dio en la Cámara de Diputados y las modificaciones se fueron consensuando inclusive con los mismos sciolistas; a mí me parece que en este sentido el gobernador ha tenido un buen gesto, pero al final ha reaccionado frente a la actitud obstruccionista del Frente Renovador.
[pullquote]Es más de lo mismo, no hay ningún proceso de renovación[/pullquote]
En función de todo esto, para nosotros la verdad es que es un retroceso a lo que se había logrado con la media sanción de diputados. Esa media sanción era el puntapié inicial del inicio de una gran reforma en la seguridad de la provincia de Buenos aires. Con esquemas de descentralización, con verdadera autonomía de los intendentes para poder llevar adelante una planificación coherente con respecto a lo que era el diseño de la seguridad de prevención y de represión del delito. El proyecto de ley contemplaba una perspectiva muy fuerte de derechos humanos, consideraba al policía como un trabajador, y había una cantidad de elementos que lo hacían absolutamente novedoso, es decir, una cantidad de elementos que nos daban la posibilidad de constituir una policía con capacidad de prevención y de represión del delito, pero también una policía claramente de la democracia, de una nueva institución de la democracia. Bueno… eso, gracias al massismo, no se pudo llevar adelante; gracias a ellos hemos comprobado lo que lamentablemente nosotros decíamos en la discusión: las policías municipales, el proyecto de ley, puede ser un poco mejor o un poco peor; entonces ahí hay que construir un consenso fuerte alrededor de él. Pero lo que teníamos claro es que de no haber proyecto de ley de policía municipal lo que quedaba era la Bonaerense. Y esto es lo que hizo el massismo: dejarnos nuevamente a toda la Provincia en manos de la bonaerense.
Cristian Castillo, bloque Frente de izquierda y los trabajadores
Nosotros nos opusimos y votamos en contra del proyecto que se había debatido en la legislatura y mucho más nos oponemos a la resolución que sacó el gobernador Scioli.
En primer lugar, existe el peligro de que esa nueva fuerza policial sea utilizada como grupo de choque por los intendentes. En una provincia donde hay múltiples denuncias contra los llamados ‘varones del conurbano’ de recurrir a barrabravas y patotas varias para amedrentar a los opositores, que ahora cuenten con un cuerpo policial directamente a su servicio es una situación que es verdaderamente preocupante.
[pullquote]Nosotros nos opusimos y votamos en contra del proyecto[/pullquote]
En segundo término, nos oponemos por los recursos que iba a demandar la policía local. Se calcula que va a terminar costando alrededor de 4500 millones de pesos anuales en una provincia en que uno ve los edificios del sistema de salud o del sistema educativo con enormes falencias, y docentes que durante varios meses están sin cobrar. Entre esa situación de muy baja inversión en relación a los requerimientos en salud y educación, y ni hablar en lo que hace a vivienda popular, seguir poniendo recursos para fortalecer el aparato represivo del estado nos parece algo completamente fuera de lo que nosotros planteamos. Además no se ataca a los responsables del gran delito que desde nuestra óptica están vinculados a la acción de la propia Policía Bonaerense en connivencia con sectores del poder político, económico y judicial. A la Bonaerense no se la toca; peor aún, se la refuerza. Porque el decreto con el plan que finalmente sale es una rama más de la fuerza provincial, en una combinación de poder de los comisarios, del Ministerio de seguridad y de los intendentes. Lo que ha pasado con el decreto es que ha habido un acuerdo de Scioli, Massa y los intendentes. Por eso nosotros nos oponemos totalmente a esta nueva policía que responde a una concepción de militarización de la provincia como supuesta respuesta al problema de la inseguridad. Acá sin la connivencia o directamente el gerenciamiento del llamado gran delito por parte de la Bonaerense – me estoy refiriendo a las redes de trata, a los desarmaderos, al juego clandestino- esto no podría llevarse adelante. Lo que agrava que sea por decreto es que es una rama más de la Bonaerense, donde la formación se va a dar en los mismos lugares que forman a la Policía provincial y con un Ministerio de Seguridad conducido por un intendente como Granados –cuestionado fuertemente por la política aplicada en su propio distrito, con cuestionamientos por haber formado una suerte de escuadrones de la muerte según lo señaló Horacio Verbitsky en artículos publicados en Página 12- es una cosa altamente preocupante. En este proyecto, además de que se les permite a quienes estén en esta fuerza portar armas las 24 horas, parar a cualquiera en la calle, si no se tiene los documentos, por averiguación de antecedentes, algo que estaba limitado antes en el proyecto original. Ya en el primer proyecto se sacó por fuerza de los intendentes el hecho de que tenían que rendir cuentas ante el Concejo Deliberante en una audiencia pública. En suma, la situación es preocupante y hay que salir a cruzar muy fuerte lo que acá ha ocurrido.
Juan Cocino, bloque FAP-UNEN
Estuvimos en contra del proyecto de policía comunal, en todas sus formas. Creemos que hay que fortalecer a la Policía bonaerense en el combate contra el delito organizado y para eso es necesario experiencias internacionales como el caso de México, que lleva adelante una pelea muy fuerte ante el narcotráfico y que para eso necesita concentrar información, investigación y capacidad operativa. En este sentido, la descentralización lo único que hace es habilitar a los intendentes o a las policías comunales en el desarrollo de este tipo de delitos. Son más fáciles de cooptar que las policías centralizadas. Así que estamos en contra de las policías comunales. Que sea por decreto, como finalmente sucedió, o que sea por ley, más allá de que desde el punto de vista institucional tiene otra validez, creemos que no va a resolver los problemas del delito. Tanto el Frente Para la Victoria como el Frente Renovador, que se vienen disputando la autoría de esta nueva fuerza, lo único que están haciendo es una cuestión marketinera pero no están aportando nada a la resolución del real problema de la sociedad. A nuestro criterio, la inseguridad no se resuelve de esta manera sino atacando las causas, que son la faltas de vivienda, de trabajo, de salud y educación públicas, y de políticas sociales que resuelvan el problema de vastos sectores de la sociedad hoy postergados y que son presa fácil de estos sectores delictivos como el robo de autos, el narcotráfico. Con respecto a la dependencia del Ministerio de Seguridad que propone el decreto de Scioli, consideramos que se acercaría más a nuestra idea en el sentido de que las policías locales dependerían de la Bonaerense.
[pullquote]estuvimos en contra del proyecto de policía comunal, en todas sus formas. Creemos que hay que fortalecer a la Policía bonaerense en el combate contra el delito organizado[/pullquote] En realidad, desde el punto de vista de la formación, capacitación, incluso desde otras cuestiones operativas, son similares a lo que es la Policía Bonaerense. La resolución deja de lado cuestiones que para nosotros eran secundarias, como la portación de armas durante 8 horas y que no podrían averiguar antecedentes, tal como lo planteaba el proyecto de la legislatura. Nosotros creemos que desde el punto de vista de lo que es la institución policial, hay que dotarla de todos los elementos y fundamentalmente de capacidad operativa y de inteligencia, para atacar las acciones de los cerebros responsables del delito en sus distintas variantes. En este sentido, la resolución se aproximaría a esta idea de tener una sola policía con mando centralizado. Obviamente que esto requerirá un trabajo en conjunto con todos los foros vecinales, los intendentes y demás actores que actúan frente a esta cuestión. Nuestra crítica al Frente Para la Victoria y al Frente Renovador es que no se piensan políticas de estado que tiendan a resolver las causas y no las consecuencias de la inseguridad: la falta de viviendas, de tierras, de hábitat, de salud, educación y políticas sociales.