EN TODO EL PAÍS YA HAY MÁS DE 278.000 JÓVENES INCLUIDOS AL PROGRAMA Cientos de jóvenes empiezan a ‘Progresar’ en Olavarría
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(Por AC-FACSO) En Olavarría son alrededor de 600 los jóvenes de 18 a 24 años que ya comenzaron a percibir el primer pago que prevé el programa, según datos aportados por de María Celia Diorio, jefa de la Unidad de Atencion Integral Olavarría (UDAI) y titular de la Anses Olavarría.
A cuatro meses del lanzamiento del Programa de Respaldo a Estudiantes Argentinos, y de acuerdo a datos de la Anses, alrededor de 278.000 jóvenes en todo el país comenzaron a cobrar la primera ayuda económica para empezar o continuar sus estudios.
El Progresar está destinado a aquellos jóvenes entre los 18 y 24 años que no trabajan, trabajan informalmente o tienen un salario menor a 3600 pesos que es el salario mínimo vital y móvil. Cabe destacar que también se tiene en cuenta que el grupo familiar esté en la misma situación económica. En ese caso, la suma de los salarios de los tutores debe ser inferior al salario mínimo vital y móvil, para poder acceder al beneficio. Estos ingresos se suman por separado del salario que pudiera tener el joven que solicita la prestación.
El monto de la ayuda económica es de 600 pesos. Se paga el 80% (480 pesos) a partir de la inscripción y se retiene un 20% (120 pesos) todos los meses que es entregado luego de que la o el estudiante acredita, mediante un certificado, la continuidad de sus estudios.
Progresar apunta primordialmente a una franja etaria y a un sector social que es estigmatizado con la etiqueta ‘Ni-Ni’. Se trata de jóvenes que para las estadísticas ni estudian ni trabajan pero sus realidades son mucho más complejas que un simple rótulo. Se encuentran permanentemente redefiniendo sus prioridades: estudiar, trabajar, colaborar con tareas domésticas. Por momentos no estudian y no trabajan y son agrupados en esa etiqueta ‘Ni-Ni’ que presupone que todas y todos forman parte de un colectivo homogéneo de jóvenes sin futuro.
A partir del anuncio de la puesta en marcha del Progresar, el 22 de enero de 2014, en Olavarría, a través de la coordinación de la Anses, varias dependencias del Estado, organismos públicos, organizaciones barriales e instituciones educativas fueron sedes de consulta e inscripción para el Programa.
«Luego de esta primera tanda de pibes que se anotaron, tenemos todos el compromiso de seguir buscando a aquellos que todavía no se acercaron a los centros de consulta e inscripción. Vamos a seguir difundiendo para lograr incluir a los que todavía no se anotaron», afirma María Celia Diorio.
De los 1900 jóvenes olavarrienses que están en condiciones de percibir el Progresar, son alrededor de 600 los que ya están incluidos y en condiciones de cobrar. «Estamos muy satisfechos con la cantidad de pibes que ya pudieron anotarse pero esto no concluye acá. A la Anses no le interesa llegar a los 1900 posibles y nada más, queremos que esos pibes puedan ser incluidos y permanezcan en las instituciones educativas. Eso es lo más difícil y lo más importante», recalca Diorio.
Las campañas de difusión, las caminatas por los barrios y los centros de consulta sirvieron para dar a conocer la oferta educativa de Olavarría. «En la Facultad de Sociales hemos recibido muchísimas consultas y hemos realizado cerca de 40 inscripciones, no sólo de chicos que vienen a la Facultad sino de personas de muchos barrios que vinieron a consultar acerca del Progresar y de la oferta educativa que se ofrece en la ciudad», asevera Rafael Pizarro, de 19 años, estudiante de Antropología Social y miembro del Centro de Estudiantes.
Andrés Barraza, tiene 19 años y es estudiante del profesorado de Antropología. Cuenta que vino hace dos años a estudiar a Olavarría pero no se convenció de la carrera que empezó y abandonó. Tuvo que trabajar para que junto al aporte de sus padres pueda mantenerse en la ciudad. «Ahora empecé la Facultad y el Progresar es de gran ayuda porque me da la posibilidad de no trabajar y enfocarme en el estudio que es mi prioridad» explica.
El Centro de Formación Profesional N° 401 ha visto crecer su matrícula este año gracias a la cantidad de anotados provenientes del Progresar. «Muchos chicos han visto en este programa un incentivo para estudiar o incluso para terminar la escuela secundaria a través de otro plan del Estado que es el Fines» afirma Julio Pibuel, director del Centro de Formación Profesional N°401.
Cristian, de 19 años, es uno de los jóvenes que ya está percibiendo la ayuda económica que brinda el Progresar. Tiene pensado hacer un curso en el Centro de Formación y desea finalizar los estudios secundarios que abandonó un año atrás. «Dejé la escuela porque me tuve que poner a laburar pero ahora me entusiasmé viendo algunos cursos de la Escuela Piloto y con lo del Fines. Quiero terminar la secundaria y aprender algún oficio», cuenta.
Elsa Arias, tiene 19 años y se enteró del Progresar cuando recibió un folleto en su casa. «Cuando leí de que se trataba averigüé que podía hacer y me inscribí en la Escuela Piloto para hacer un curso de moza» dice. El programa le parece una buena medida porque según ella colabora y motiva para terminar el secundario o para empezar algún curso. «El tema de la plata que cobrás ayuda para pagar algunas cosas que te piden por ejemplo en el curso que estoy haciendo yo o para pagar el boleto del colectivo» explica.
Tanto Julio Pibuel como María Celia Diorio, remarcan que el Progresar no debe concluir en la ayuda económica sino que el Estado, las organizaciones políticas, sociales, barriales y las instituciones educativas deben comprometerse para que los jóvenes puedan permanecer estudiando y finalicen sus carreras o cursos.
«Me interesa saber a cuántos pibes el Estado está incluyendo con el Progresar acá en Olavarría pero más me interesa saber cuántos son los que van a quedar a fin de año. No queremos que ninguno abandone la escuela, los institutos o la universidad. Son esos los mejores lugares para que ellos puedan ir construyendo su futuro», concluye Diorio.