LO ENCONTRARON EN PARAGUAY Detienen a Aldo Vara, el cura acusado de delitos de lesa humanidad
ANDAR en Bahía Blanca
(Fiscales.gob.ar) El ex capellán militar de Bahía Blanca, Aldo Omar Vara se encontraba prófugo de la justicia federal de esa ciudad hasta hoy cuando Interpol lo detuvo en Ciudad del Este, República de Paraguay.
El juez Álvaro Coleffi fue quien comunicó sobre esta noticia a los fiscales de la Unidad que interviene en casos de terrorismo de Estado en Bahía Blanca, Miguel Palazzani y José Nebbia, quienes habían requerido la detención del represor el 15 de marzo del año pasado.
Los fiscales imputaron a Vara los hechos de los que resultaron víctimas un centenar de personas en los centros clandestinos de detención y tortura (CCDyT) que funcionaron en el Área Militar 511 «ocurridos durante el período 1976/1979», mientras «Vara desempeñara sus funciones como capellán con el grado de capitán». Entre 1971 y 1979, Vara revistaba como Capellán del Comando del V Cuerpo de Ejército y del Batallón de Comunicaciones de Comando 181 y se encontraba prófugo desde el 23 de agosto del año pasado, cuando se ordenó su detención.
Los representantes del Ministerio Público Fiscal ponderaron «los elementos de prueba agregados a la causa que dan cuenta de la presencia de Vara en los CCDyT y que su propia oficina ubicada en la planta baja del Batallón de Comunicaciones 181, al que estaba asignado, fue el lugar de cautiverio de varias de las víctimas que pasaron por ese centro clandestino».
«El rol de Vara no fue el de dictar su homilía en la capilla o llevar los oficios de la institución eclesiástica al Ejército, sino, y en ejercicio de su función militar, garantizó la continuidad de la privación ilegal de la libertad y torturó psíquicamente a los cautivos dentro del Centro Clandestino de Detención y Torturas y a sus familiares fuera de él», explicaron Nebbia y Palazzani en su equerimiento.
La denuncia penal que dio origen a la causa está imputado el religioso fue formulada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía Blanca tras la sentencia que terminó con catorce represores condenados a prisión perpetua y otros tres a penas mayores a los diecisiete años de prisión, durante el primer juicio oral llevado a cabo en aquella ciudad entre 2011 y 2012, por crímenes cometidos en el ámbito del V Cuerpo del Ejército.
El Tribunal citó testimonios de víctimas que declararon a lo largo del debate oral y señaló que «permiten presuntamente inferir la participación del Padre Vara en esas situaciones de ilegalidad en que se hallaban esas personas y nos habilita -apoyados en un principio de fundada sospecha- a tener por determinado a esta altura de los hechos y con el grado de probabilidad suficiente, la culpabilidad del sacerdote Aldo Omar Vara en dichos hechos».