Investigación sobre los desaparecidos de Molinos
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(Agencia) Lorena Galeano es profesora de historia en escuelas de Avellaneda y Almirante Brown. En el 2010 se inscribió con sus alumnos de la escuela 26 de Wilde en el programa Jóvenes y Memoria, una propuesta de la Comisión Provincial por la Memoria que impulsa a los estudiantes secundarios a involucrarse en la investigación de la historia y su impacto en el presente. En esa búsqueda se encontraron con la historia de Chiche Freitas, un estudiante de la escuela que luego fue un obrero desaparecido de la planta de Molinos.
A partir de este trabajo el grupo se dispuso a hacer un homenaje a Freitas con apoyo de la Municipalidad local. En ese acto se les acercó el hijo otro ex obrero y les comentó la idea de las familias de iniciar una querella contra la empresa por los casos de los trabajadores desaparecidos en Molinos. Según relata la profesora Galeano, “eso fue un salto a otra escena, nosotros acompañamos desde la investigación y la escuela nos apoyó en esta situación”.
[pullquote]los jóvenes en su investigación, completaron las historias hasta llegar a 18 casos de obreros desaparecidos de Molinos[/pullquote]
Los familiares ya estaban trabajando con las secretarías de DDHH de Avellaneda y Florencio Varela y habían empezado a reunir a ex obreros y a confeccionar una lista de desaparecidos. En ese momento habían encontrado 9 casos, desde ahí partieron los jóvenes para continuar con su investigación y completaron las historias hasta llegar a 18 casos de obreros desaparecidos de Molinos, dos de ellos desparecidos junto a sus esposas, y una beba apropiada. Ese material fue entregado a la justicia que se encuentra en etapa de instrucción de la causa.
“Es una tarea bastante compleja, porque el primer punto es contactar a la familia, y son las familias las que van a tomar la decisión de llevar el reclamo adelante, son quienes más comprometidos están desde lo emocional, lo psicológico. Y a pesar de que pasaron 37 años todavía hay miedo”, relata Galeano.
Ariel Patitucci también es docente en Historia y en Política y Ciudadanía de la Escuela Secundaria Básica Nro. 32 y la Escuela de Educación Técnica Nro. 2, ambas de Avellaneda. Junto con Alberto Cristaldo participan en el Programa Jóvenes y Memoria de la CPM. Aquí cuenta cómo investigaron el tema junto con los alumnos. “En 2010 nosotros estábamos buscando algún tema con los alumnos de la escuela. Yo les conté que la empresa Molinos Río de La Plata abrió las puertas para que entrara el Ejército y se llevara obreros. Luego fuimos a ver a Enrique Arrosagaray que era Director de Derechos Humanos en Avellaneda. Él venía investigando hace mucho tiempo sobre las historias de ex obreros de la fábrica que fueron secuestrados y algunos lograron escaparse. Nos acercamos con los alumnos a consultarle y nos pidió que lo ayudáramos a buscar algunos datos”.
Los alumnos de la escuela contactaron a Ricardo Almaráz, desaparecido el 7 de julio, uno de empleados los pioneros en defender a los obreros. Ricardo logró escapar de los secuestros dentro de la fábrica, pero luego fue secuestrado en su casa. Su hermano Guido Almaráz nunca apareció, lo secuestraron junto con su mujer y su hijita. También ubicaron a Fermín González, que estaba vivo y que se había escapado de los camiones. Además, trabajamos con la Dirección de Derechos Humanos de Florencio Varela que nos dio más datos.
[pullquote]a partir de las entrevistas para el Programa Jóvenes y Memoria lograron hacer un reencuentro de los sobrevivientes. Ellos no se habían vuelto a ver entre 1976 y 2010. Ninguno sabía que los otros habían sobrevivido. [/pullquote]
Patitucci recuerda que “Los fuimos contactando para entrevistarlos para la investigación del Programa Jóvenes y Memoria. Logramos hacer un reencuentro de los sobrevivientes. Pero ellos no se habían vuelto a ver desde julio de 1976 hasta 2010. Ninguno de ellos sabía que los otros habían sobrevivido. El 25 de septiembre de 2010 los invitamos sin decirles que estarían los demás. En el encuentro estuvieron: un hijo de uno de los desaparecidos, él sabía muy bien la historia de su padre y sabía que otros compañeros habían sobrevivido. Dos obreros de esa época que se los habían llevado en el camión del ejército. Ellos lograron escaparse y luego se escondieron en otra ciudad, por eso muchos creían que estaban desaparecidos. Fue un encuentro muy emotivo, se abrazaron, se contaron todo lo que había sido de sus vidas después de los secuestros. De ese encuentro también salió la posibilidad de iniciar la causa judicial.
¿Qué hicieron con todo ese material?
Hicimos 3 videos. El primero se llama “Historia de Molinos Río de la Plata”. Allí contábamos cómo eran las condiciones de trabajo en la empresa, cómo fueron las tomas de la planta, las manifestaciones de los obreros. Cómo era la lucha para mejorar las condiciones de trabajo. Los alumnos investigaron que, por ejemplo, tenían 2 baños para más de 500 trabajadores. Los obreros les contaron a los pibes que a Molinos Río de La Plata le llamaban “el pulpo” porque en sus comienzos ocupaban casi 100 metros cuadrados. Después de que llegó la dictadura ocupó toda la rivera de Avellaneda, desde el Puente Pueyrredón hasta Dock Sud. Hasta el Ferrocarril había extendido su tendido de vías para que los vagones entren hasta la fábrica. Tenía su puerto propio que entraban los barcos pequeños para llevarse mercadería. Los chicos conocen la fábrica y luego quisieron averiguar más sobre su historia.
En otro video llamado “Homenaje a un obrero militante”, sobre la vida de Ricardo Almaráz y toda su participación como delegado sindical. Registramos el acto donde la Municipalidad de Avellaneda colocó una placa en su homenaje en la casa donde vivió y donde fue secuestrado.
Y el tercer trabajo que hicimos con los alumnos es sobre cuatro madres emblemáticas de Avellaneda. Una es Florentina Verón de Almaráz, otra es Freitas, viuda de un obrero de Molinos. Este documental se llama “Vivir para contar”, en relación a su vida como militantes y defensoras de los derechos humanos.
¿Cómo fueron recibidos estos trabajos en el barrio?
“Cada uno de los documentales lo mostramos en el Auditorio Faure de Avellaneda. Cuando volvíamos del Encuentro de Jóvenes y Memoria en Chapadmalal hacíamos una proyección con los trabajos de todas las escuelas del municipio. Todos los años se han mostrado los trabajos y así siguen llegando datos, comentarios e información del barrio sobre los obreros de Molinos Río de La Plata”, concluyó Ariel.