Multitudinaria marcha en repudio a las mafias
ANDAR en Florencio Varela
(Agencia) Vecinos y organizaciones sociales de Florencio Varela se manifestaron frente a la municipalidad en repudio a los afiches intimidatorios con que amaneció empapelada la ciudad el miércoles pasado y por el derecho de un acceso justo al habitat.
Tras cumplirse 38 años del golpe genocida en nuestro país, organizaciones sociales, sindicales, de derechos humanos, partidos políticos y vecinos/as de los barrios más humildes se concentraron en las puertas del municipio de Florencio Varela para expresar su repudio a las denuncias e intimidaciones al Centro de Participación PopularMonseñor Enrique Angelelli y en particular a uno de sus miembros, José Luis Calegari.
La semana pasada el centro y la zona del Cruce de Florencio Varela apareció llena de carteles con la imagen de José Luis Calegari, referente y abogado del Centro de Participación Popular Monseñor Angelelli , donde lo acusaban de instigar las tomas de tierras en la región junto a otras afirmaciones ofensivas.
Ante esta situación la organización presentó una denuncia ante la justicia y consideraron que el municipio “no puede hacerse el distraído frente a estos sucesos, ya que los carteles fueron colocados frente a SIETE cámaras de seguridad ubicadas en diferentes sectores del distrito (todas localizadas y fotografiadas)”.
Dos días después, el intendente Julio Cesar Pereyra, con el apoyo de su bloque de concejales y el del Frente Renovador local, presentaron una denuncia y un pedido de investigación en el que se acusa directamente al Centro Angelelli (haciendo hincapié en la figura de Calegari) de ser parte de un entramado mafioso, relacionando a esta organización social con la venta de tierras producto de ocupaciones, y de vinculaciones con el narcotráfico.
Para la gente de los barrios con los que trabajan desde el centro este hecho se vincula a otros episodios violentos de los que han sido víctimas y que denunciaron como parte de “las tramas delictivas que operan gracias al amparo del poder político, policial y judicial”.
“Estas bandas operan creando zonas que les permiten obrar con total impunidad. En este proceso por el control mafioso del territorio se termina atacando, hostigando a organizaciones sociales que venimos defendiendo la vida en nuestra comunidad hace tiempo a través de distintos espacios organizados”, difundió el centro comunitario en un comunicado en el que acusan al poder político local como “cómplice por acción u omisión” y responsabilizan a las autoridades locales frente a cualquier daño a la integridad física que pudiera sufrir alguno de los militantes que desarrollan diferentes actividades en los barrios.
“En los últimos tiempos observamos en los barrios donde trabajamos diariamente, el actuar de bandas delictivas que fomentan la violencia repartiendo armas y drogas a los jóvenes, en el seno de las tomas de tierras”, explicaron. En octubre del año el centro sufrió un ataque en su sede, en el que robaron y tomaron rehenes, y que terminó con un tiroteo con la policía.
Luego de ese episodio las organizaciones se manifestaron en una movilización multitudinaria por las calles de la localidad. “Pero ante este hecho el gobierno local respondió judicializando la protesta y armando una causa contra compañeros por supuestos daños en la vía pública”, informaron desde el Angelelli.
El apoyo de otros organismos
La convocatoria a la movilización contó con la adhesión y acompañamiento de otras organizaciones gremiales, sociales y de derechos humanos que acompañaron la movilización organizada por el Centro Angelelli.
La Comisión Provincial por la Memoria, a la que también está vinculado Calegari como trabajador expresó su profunda preocupación ante esta amenaza que entienden está vinculada a las denuncias realizadas por las organizaciones de Florencio Varela y que dan cuenta de entramados que ligan a funcionarios policiales y políticos con los mercados ilegales asentados en el territorio.
También desde el Instituto de Investigación y Experimentación Política consideraron que “esta escalada se orienta a señalar a José Luis, identificándolo y amenazándolo, como parte de un proceso que articula la lucha por la apropiación de la tierra como fuente de derechos”.