La Plata: la primera línea de salud “no da para más”
Los trabajadores de salud de la Municipalidad de La Plata difundieron en las últimas semanas una serie de reclamos e iniciaron algunas medidas de fuerza como la retención de tareas para visibilizar una situación que no es nueva pero cada vez más acuciante: el deterioro del sistema cae sobre sus espaldas y sus condiciones laborales empeoran en todos los sentidos. Cómo trabajan en los centros de atención primaria de la salud y cuáles son sus reclamos.
ANDAR en La Plata
(Agencia Andar) “No da para más”, coinciden en cada entrevista. En La Plata existen 45 centros de atención primaria de la salud (CAPS) que son, como su nombre lo indica, la primera línea de atención a la salud situada en los barrios. Allí hay profesionales de distintas ramas de la medicina, psicología, enfermería, trabajo social y administrativa que atienden la demanda de cada comunidad.
A fines del mes pasado, desde la propia Municipalidad de La Plata se dio a conocer un relevamiento del estado de los distintos CAPS de la ciudad donde se identificaron los problemas de infraestructura, el faltante de insumos, de personal y la mala situación laboral. Según el diagnóstico uno de cada tres centros carece de insumos de salud básicos, los equipos están incompletos y el 67% presenta problemas edilicios.
“Los equipos de trabajo están diezmados, son menos de la mitad de los que se necesitan en algunos casos, hay salitas que no tienen pediatras, faltan odontólogos, muchos espacios se sostienen con guardias de enfermería que justo son parte del personal más precarizado”, describe Dina; ella integra un CAP de Villa Elvira, es trabajadora social y hace diez años que ejerce en el ámbito municipal.
“Todo lo que son problemas de salud han crecido y se han complejizado. En las salitas lo que son los profesionales muchos han renunciado por lo que es la paga de los salarios municipales y también tenemos el problema de las cooperativas de enfermería que hacen turno noche y nos les están pagando”, coincide Gonzalo Paluci; él es secretario general de la junta interna de delegados ATE municipales y trabaja en salud desde hace más de 15 años. Actualmente se desempeña en el área de farmacia donde se concentran y distribuyen los insumos para las salitas y conoce sobre los faltantes. “A la escasez de lo que es medicación en algunas cosas se agrega lo que tiene que ver con los recortes en programas nacionales que dejaron a la deriva a mucha gente. Y también se va notando lo que viene de provincia, lo que es diabetes, por ejemplo nos llegan consultas incluso de afiliados a IOMA que van a hacer los trámites y tampoco logran conseguir su medicación”, cuenta.
“La situación no es nueva pero se juntan muchas cosas”, apunta Dina. Sin insumos, en lugares sin calefacción, con techos que se llueven, mucho deterioro y con sueldos que quedan cada vez más atrasados. Lo salarial es uno de los reclamos más fuertes de los trabajadores hoy: “Ya es difícil trabajar en esta infraestructura pero lo venimos sosteniendo y cuando a eso sumas que no te alcanza ni para el micro decís basta”. La escala salarial para un médico en el ámbito municipal es de $450.000 para 24 horas semanales y la mitad para un administrativo “lejos están de llegar al salario mínimo vital y móvil de $262.432,93”, denuncian los trabajadores en un comunicado. Los trabajadores piden también la regularización de la planta ya que por un supuesto error técnico mucha gente que había pasado a ser personal permanente en la gestión anterior volvió a estar mensualizada y sin respuesta para su situación.
“De una gestión como de otra se pasan la pelota y en el medio están los trabajadores y los usuarios”, coincide Gonzalo. “En la Municipalidad saben lo que se le paga a un profesional que está atendiendo todos los días a la gente en los barrios donde estalla la demanda porque los hospitales están abarrotados, porque cada vez menos gente tiene obra social, la situación de malestar se suma a un aumento del trabajo con este contexto que se agudizó con el cambio de políticas a nivel nacional, y consideramos que hay que dar respuesta”, subraya Dina.
Desde los gremios están pidiendo mesas técnicas de diálogo para trabajar la situación integralmente, y todo el sector de trabajadores autoconvocados también solicita audiencia con el intendente Julio Alak. Mientras tanto definieron en asamblea que la retención de tareas continuará hasta fin de mes y convocarán a una asamblea abierta a la brevedad en Plaza Moreno.