JUICIO POZOS Las defensas y sus testigos
En la jornada del 2 de mayo declararon tres testigos de las defensas. Nicolás Alberto Hure y Ricardo Santos, lo hicieron a pedido de la defensa del acusado Enrique Augusto Barre. También lo hizo el represor condenado a perpetua en el marco de la causa «Contraofensiva I», Luis Ángel Firpo, citado por la defensa de Carlos Gustavo Fontana. Tanto Barre como Fontana están procesados por su presunta participación en los crímenes de lesa humanidad perpetrados en el CCDTyE “Pozo de Banfield”.
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(Diario del Juicio) El Dr. Augusto Garrido, parte del estudio Cúneo-Libarona que defiende al acusado Enrique Augusto Barre, tuvo problemas de conexión durante la audiencia para interrogar al primer testigo, Nicolás Alberto Hure, ex-policía de la provincia de Buenos Aires.
Después de varias intermitencias y un cuarto intermedio, el Dr. Garrido le preguntó al testigo si en el año 1975 hizo un curso para ser ascendido de subinspector a inspector y cómo era su modalidad. Hure respondió afirmativamente, y agregó que lo realizó en el primer semestre de ese año, en la Escuela Superior de Policía, que quedaba en la zona del bosque de La Plata, sin especificar el nombre de la institución. “La modalidad era presentación a las ocho de la mañana de lunes a viernes, correctamente uniformados, hasta pasado el mediodía que terminaba el curso, y nos retirábamos a nuestras casas”, afirmó.
Hure declaró que prestaba servicio en la Unidad Regional de San Martín. El Dr. Garrido le preguntó si el curso en La Plata lo desafectaba de sus funciones. “Estábamos exceptuados de prestar servicio en los destinos habituales de forma reglamentaria, porque teníamos que viajar dos o tres horas para llegar y para volver. Y teníamos que seguir estudiando”, respondió Hure.
El segundo testigo de la audiencia fue Ricardo Santos, ex-policía de la provincia de Buenos Aires quien también fue citado por la defensa de Enrique Augusto Barre. Para este testimonio hubo nuevamente varias demoras por los problemas de conexión del abogado defensor, Dr. Augusto Garrido. Las preguntas fueron similares a las que se le hicieron al primer testigo.
Se le consultó al declarante si en el año 1975 realizó un curso para el cargo de subinspector, en dónde se realizaba y cómo era la modalidad. Santos precisó que lo realizó de julio a diciembre de 1974, en la Escuela de Policía que quedaba en La Plata.
Aseguró que la modalidad de cursada era de lunes a viernes desde las ocho de la mañana hasta la una o dos de la tarde, dependiendo de las materias. “A veces, los que vivíamos lejos, nos quedábamos en carácter de internados todo el día y toda la noche. Los fines de semana volvíamos a nuestras casas”, agregó el testigo.
El Dr. Garrido preguntó, al igual que con el testigo anterior, si el curso desafectaba a los oficiales de sus funciones. “Sí, los oficiales que cursaban quedaban desafectados del servicio, porque era la manera para que el alumno se concentrara en el estudio”, respondió Santos.
No hubo más preguntas por parte de la defensa. Tampoco hubo intervenciones del tribunal, ni de las querellas, ni del Ministerio Público Fiscal. En la transmisión de La Retaguardia, el periodista Fernando Tebele sugirió que la estrategia de la defensa de Enrique Augusto Barre con estos dos testigos fue la de establecer que el acusado asistía a uno de estos cursos, por lo tanto estaría desafectado de las funciones que cumplía como segundo jefe de la División Delitos contra la Propiedad de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, durante el lapso del que se ocupa la causa N° 737/2013.
El último testigo de la jornada fue Luis Ángel Firpo, ex-teniente general del Ejército condenado a cadena perpetua en 2021 por crímenes de lesa humanidad por el TOF 4 de San Martín, en el marco de la causa «Contraofensiva I”. Fue citado por la defensa de Carlos Gustavo Fontana, ex capitán del Destacamento de Inteligencia 101 del Ejército en La Plata.
“Yo era teniente coronel que revistaba en el Batallón de Inteligencia 601. Era jefe de la División Seguridad”, relata Firpo ante la pregunta que le hace la defensa por su actividad laboral entre los años 1976 y 1978.
Cuenta que la misión de la División Seguridad era dar protección a las “personas muy importantes” que designaba el jefe del Batallón o el segundo jefe de Inteligencia del Estado Mayor. Mencionó, entre los altos mandos que la División tuvo que custodiar, a los ex-dictadores Alejandro Agustín Lanusse y Juan Carlos Onganía. Por otro lado, negó que la división tuviera injerencia sobre dependencias policiales de la provincia de Buenos Aires o de la Capital Federal.
Firpo afirmó que conoció a Fontana en el Batallón 601: “Me hizo el traspaso de la Sección seguridad, que fue remontada a División cuando yo me hice cargo”. Entre los años 1976 y 1977, Fontana fue el segundo al mando de Firpo y “daba instrucción al personal civil de inteligencia”.
Al terminarse las preguntas de la defensa, el abogado querellante Pablo Llonto consultó al testigo si tenía condenas por delitos de lesa humanidad. El defensor público, Dr. Pablo Martín Beltracchi, se opuso a la pregunta. Sin embargo, el presidente del TFO 1, Ricardo Basílico, la consideró pertinente aduciendo que era “de conocimiento”.
“Sí, usted sabe eso. Porque usted estaba en el tribunal”, le contestó Firpo al abogado querellante. Llonto prosiguió con su intervención, alegando que su primera consulta era complementaria para otra pregunta: si la condena por la causa “Contraofensiva I” tenía que ver con la función que Firpo cumplía en el Batallón 601. El testigo lo negó rotundamente.
El juez Esteban Rodríguez Eggers preguntó a Firpo si conocía los destinos anteriores de Fontana, y el testigo lo negó. Al respecto del rol que Fontana desempeñaba en el Destacamento de Inteligencia 101, reconoció: “Él estaba destacado en el 101 y en comisión en el Batallón 601”.
Rodríguez Eggers también le consultó a Firpo su opinión, en tanto oficial de inteligencia, al respecto de la directiva del ex-presidente de facto, Reynaldo Bignone, de destruir toda la documentación relativa a la “Guerra contra la subversión”. “No tengo opinión fundada, porque no tengo conocimiento de qué documentos se trataban”, respondió.
Por último, el juez le preguntó si tenía conocimiento sobre la condena de Fontana. Firpo respondió: “Después de algunos años me he enterado que estaba con prisión perpetua”. En relación a si sabía por qué función y en qué unidad militar había sido condenado Fontana, el testimoniante dijo desconocer esa información.
Con este testimonio se dio cierre a la audiencia de la fecha. El Dr. Basílico anunció que se pasa a un cuarto intermedio hasta el martes 9 de mayo a las 08:30 horas.
Cobertura a cargo de Fidel Serrano para Diario el Juicio. 2 de mayo de 2023. Recuperado de: https://diariodeljuicioar.wordpress.com/?p=1556