RECLAMO DE CENTROS DE DÍA Y HOGARES POR VACIAMIENTO DE PROGRAMAS El secretario de Niñez prometió cumplir lo que hace un año no se cumple
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(Agencia) Luego de la acción de protesta realizada por integrantes del Espacio de Organizaciones de Niñez y Adolescencia –EONA- en la sede de la Secretaría de Niñez y Adolescencia de la Provincia, el titular del organismo Pablo Navarro finalmente se reunió el jueves 14 con las organizaciones y se comprometió a cumplir con cientos de convenios que debían haber sido cumplidos desde su formulación. De acuerdo a la renovada promesa de pago de becas y fondos para el funcionamiento de Centros de Día y Hogares bonaerenses, desde diciembre próximo se comenzarán a actualizar las deudas y se regularizarán los nuevos pagos mediante un cronograma.
No obstante el compromiso del secretario, las organizaciones denuncian que la crítica situación de los Centros de Día y Hogares lleva más de tres años, cuando comenzaron los atrasos y la falta de actualización de las becas que reciben por cada niño.
“Pareciera ser que existe una voluntad de vaciamiento de las iniciativas de infancia, tanto en lo político como en lo económico. Nosotros trabajamos cotidianamente en los barrios bonaerenses y vemos que las problemáticas sociales se agravan cada vez más al mismo tiempo que se refuerza la política represiva”, afirma un integrante del Centro Hijos del Campo, de Florencio Varela.
Los trabajadores señalan que muchos centros barriales de niñez están cerrando por falta de recursos, lo que expone a mayores riesgos a los niños y niñas que asisten diariamente. Al perder esos espacios de referencia, quedan sujetos a mayor situación de vulnerabilidad social.
Por su parte, Camila, integrante de una organización barrial de Haedo, destaca que los reclamos expresados en el petitorio no serán negociados ni resignados ya que los incumplimientos se han ido acumulando y nunca han recibido respuestas por parte de la Secretaría.
“Lo que nosotros entendemos es que el atraso de las becas y partidas no sólo es histórico sino que se va instalando como una política de acción. Es decir, se va naturalizando el atraso estructural de los fondos, cuando en realidad cada convenio prevé el pago por adelantado”, explica.
El mecanismo de financiamiento funciona mediante convenios que cada Centro u Hogar firma con la Provincia. Allí se estipulan cantidad de niños y niñas que serán atendidos, actividades a realizar, insumos para las comidas y los talleres y salarios, entre otras cuestiones. Cada proyecto puede firmar un convenio o varios de acuerdo a las actividades propuestas. La determinación del monto bimestral se calcula por la cantidad de niños y niñas, para los cuales se destina una beca que ronda los 600 pesos por cada uno.
[pullquote]»Lo que nosotros entendemos es que el atraso de las becas y partidas no sólo es histórico sino que se va instalando como una política de acción»[/pullquote]
En este sentido, entre los puntos principales del reclamo figuran los pagos bimestrales adeudados a la mayoría de las organizaciones, que en muchos casos llegan hasta ocho bimestres de retraso, es decir, casi un año y medio sin recursos previstos por convenio.
Los trabajadores del EONA –espacio que aglutina a la mayoría de los más de 600 Centros de Día y Hogares de la Provincia- señalan que “atravesamos un momento por el que se dificulta mucho poder funcionar, hemos tenido que restringir actividades, los compañeros se han conseguido otros trabajos para complementar su situación, y algunos han iniciado juicio a las organizaciones. Algunos proyectos con estructuras y dinámicas más sólidas y consolidadas se están pudiendo arreglar pero hay muchas otras que recién comienzan y que no están ni siquiera pudiendo venir a este reclamo porque no tienen recursos”.
En cuanto a las becas, denuncian que hace casi dos años que no se actualizan mientras que la inflación ha reducido notoriamente el poder adquisitivo de las partidas económicas: “para dar un ejemplo, en el último tiempo la harina subió el 100 por ciento y nuestros recursos, mediante las becas, siguieron siendo iguales. A esto hay que sumarle que hasta la actualización de las becas en 2012 habían transcurrido tres años sin aumentos. Nosotros interpretamos que existe una clara política de vaciamiento del programa”.
“Los trabajadores de Centros de Día y Hogares permanecen en una situación de total precariedad: todos contratados, sin aguinaldos, coberturas ni vacaciones. Muchos compañeros han decidido iniciar juicio contra las propias organizaciones, o se han buscado otros trabajos por la difícil situación por la que atraviesan. No obstante, a esta altura y con las dificultades operativas de las organizaciones, para nosotros el tema laboral resulta casi anecdótico”, explican.
La última práctica de vaciamiento e irregularidad que denuncian los referentes de las organizaciones barriales es la del desdoblamiento de los convenios, mediante la cual se fraccionan en dos y una de esas partes del proyecto deja de ser financiada durante meses porque formalmente pasa a ser considerada como un nuevo proyecto.
La explicación oficial que recibieron el jueves 14 por parte de una directora de la Secretaría –antes del encuentro con el propio secretario Pablo Navarro- fue que los recursos se liberan en pequeñas cantidades y se van asignando de acuerdo a las prioridades detectadas. Así, el propio Estado bonaerense reconoce que la letra de los convenios es sólo una formalidad que no se respeta sino a condición que los recursos “aparezcan”.
[pullquote]“El año pasado, el presupuesto de la Secretaría de Niñez fue de aproximadamente 160 millones, y una parte muy ínfima de esa suma fue para los Centros y Hogares. Por otra parte, ese presupuesto se sub-ejecutó, a pesar de las necesidades imperiosas que tenemos las organizaciones»[/pullquote]
“El año pasado, el presupuesto de la Secretaría de Niñez fue de aproximadamente 160 millones, y una parte muy ínfima de esa suma fue para los Centros y Hogares. Por otra parte, ese presupuesto se sub-ejecutó, a pesar de las necesidades imperiosas que tenemos las organizaciones que trabajamos en los barrios con los pibes”, subrayan los trabajadores.
Concluyen que “queremos venir a la Secretaría, no a reclamar la cuestión presupuestaria, sino a discutir sobre políticas públicas que es a lo que se debe abocar verdaderamente este organismo. Sin embargo, en la última reunión que tuvimos con los funcionarios y en la que se iban a discutir las políticas de niñez el propio Navarro nos dijo: ‘Yo no voy a discutir política con ustedes’. Ninguno de nosotros tiene una postura obtusa respecto a los avances sociales que se han dado comparado con los años 90, pero igualmente creemos que se han logrado muchas buenas leyes, como la de Promoción y Protección de la Niñez, que no se están cumpliendo”.