LA MUERTE DE ULISES RIAL Y EZEQUIEL CORBALÁN Elevan a juicio la causa por uso letal del patrullero en San Nicolás: el policía llega imputado por homicidio
El Juzgado de Garantías N° 1 de San Nicolás desestimó los planteos de la defensa y confirmó la elevación a juicio de la causa por uso letal del patrullero: el oficial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, Pablo Moresco, llegará al debate oral y público acusado por homicidio. En la madrugada del 1° de junio del 2020, con las balizas y sirenas apagadas del móvil, Moresco cruzó sorpresivamente de carril y se interpuso en la marcha de la motocicleta en la que circulaban Ulises Rial y Ezequiel Corbalán; producto del choque los dos jóvenes murieron. De acuerdo a la elevación a juicio, el oficial de la Bonaerense actuó “previendo y sin importarle el daño” que podía causar. En su calidad de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) patrocina a las familias de las víctimas.
ANDAR en San Nicolás
(Agencia Andar) La defensa del oficial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires Pablo Moresco había solicitado el sobreseimiento o, de manera subsidiaria, el cambio de calificación legal por el delito de homicidio culposo. El juez de garantías de San Nicolás Ramón Parodi desestimó ambos planteos y confirmó la elevación a juicio solicitada por el fiscal Rubén Giagnorio: Moresco llegará al debate oral y público acusado de ser penalmente responsable del delito de homicidio contra Ulises Rial y Ezequiel Corbalán.
Alrededor de las 3 de la madrugada del 1° de junio de 2020, efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires lanzaron un operativo cerrojo para detener la motocicleta en la que circulaban Ulises Rial y Ezequiel Corbalán; los jóvenes no se detuvieron en un retén policial, por temor a que le secuestraran el vehículo, que Ulises usaba para trabajar como delivery, por estar incumpliendo las medidas del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio.
De acuerdo a la investigación judicial, en la intersección de las calles Carbajo y Piaggio, el oficial Pablo Moresco al mando de un patrullero, con las balizas y sirenas apagadas, cruzó de carril en contramano y se interpuso sorpresivamente sobre la marcha de la motocicleta provocando el choque. Los dos jóvenes salieron despedidos de la moto y golpearon contra el suelo: Ulises murió casi en el acto, tenía 25 años; Ezequiel de 30 falleció cuatro días después en el hospital.
Contrariamente a lo que buscó alegar la defensa del policía, cargando la culpa del accidente sobre las mismas víctimas, para el fiscal Giagnorio y el juez Parodi, Moresco actuó previendo y sin importarle el daño que con su accionar podía causar, violando el principio de racionalidad que debe primar en su accionar.
En ese sentido, la elevación a juicio destaca pericia accidentológica, realizada por la Gendarmería Nacional, que determinó que la causa de la colisión fue la interposición del patrullero en el camino de la moto. Las conclusiones de ese informe fueron también ratificadas por el perito de parte ofrecido por la CPM, Ingeniero Jorge Geretto.
En su decisión, el juez de garantías de San Nicolás reconoció que hay pruebas suficientes para acreditar, a esta altura del proceso, la materialidad ilícita y la participación del imputado y avanzar con el proceso judicial, siendo el juicio oral la etapa idónea para debatir los planteos de la defensa.
En su carácter de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, la CPM patrocina a las familias de Ulises y Ezequiel, y denunció desde el primer momento que se trató de un caso de uso letal de la fuerza, mediante el empleo del patrullero, una de las tantas modalidades letales de la intervención policial.