LA CPM REALIZÓ UN ENCUENTRO CON JÓVENES GUÍAS DE ESPACIOS DE MEMORIA Los sitios como territorio de lucha
El sábado 25 de septiembre la Comisión Provincial por la Memoria realizó en Pergamino el primer encuentro de voluntaries guías de sitios de memoria. Más de 30 jóvenes de diferentes espacios de la provincia de Buenos Aires y de la ciudad de Rosario contaron sus experiencias, debatieron y manifestaron sus opiniones acerca la importancia de conocer y participar en los espacios para la memoria.
ANDAR en Pergamino
(Agencia Andar/Programa Investigación y Sitios) El dibujo que realiza un grupo de jóvenes sobre un papel afiche anticipa lo que recorrerá todo el encuentro: un pañuelo blanco, también puede ser verde, violeta, la diversidad de luchas está representada, el número siete de las víctimas de la masacre que ocurrió en la Comisaría 1ª de Pergamino el 2 de marzo de 2017 y un faro, como el vínculo entre aquel pasado del terrorismo de Estado y el presente. Porque ingresar a un sitio de memoria, dirán les jóvenes a lo largo de la jornada, no es hablar solamente de lo que ocurrió durante la última dictadura, sino hablar de las violencias que aún existen. No es solo conocer la historia, sino resignificarla.
Después de casi dos años sin actividades presenciales se reunieron más de 30 jóvenes, la mayoría de entre 20 y 26 años, quienes a partir de diversas experiencias, muchas de ellas vinculadas a su paso por el Programa Jóvenes y Memoria, se sumaron a participar en espacios que fueron centros clandestinos de detención y marcan la historia de la represión y el terrorismo de Estado, y/o donde ocurrieron graves hechos de violencia policial.
El encuentro se realizó en Pergamino, en el marco del comienzo de las actividades en el Espacio para la memoria, promoción y defensa de los derechos humanos ex Comisaría 1ª, con la inauguración del primer mural del Pasaje de la memoria, vinculado al golpe de Estado de 1955.
Las y los jóvenes asistieron en representación de diferentes espacios: Sitio de memoria Cementerio Municipal General Lavalle, Espacio para la Memoria de Mar del Plata, el Museo de la Memoria de Rosario, Espacio para la memoria Ex CCDyT El Infierno de Avellaneda e integrantes del voluntariado de Jóvenes y Memoria y de distintas organizaciones de Pergamino. También estuvieron presentes coordinadoras y coordinadores de los espacios Mansión Seré de Morón, el ex CCD BIM III de la Plata, y el Espacio para la Memoria ex CCD Pozo de Banfield.
La iniciativa de la CPM surgió a partir del trabajo que se viene realizando con diferentes espacios de memoria, que este año se forjó en la propuesta Vamos a los sitios, a partir de la cual se realizaron recorridas guiadas virtuales por diferentes lugares de todo el país donde acontecieron los hechos relacionados con el terrorismo de Estado. El propósito que se plantea es que sean los mismos jóvenes quienes puedan construir las narrativas y las diferentes propuestas que surgen desde los espacios de memoria.
De esta forma, el encuentro se pensó para poner en común las experiencias de quienes ya vienen realizando este tipo de actividades y para impulsar las instancias de capacitación y encuentro de jóvenes guías. Se trata de pensar a las nuevas generaciones no solo yendo al sitio para conocer lo que pasó sino también para que sean ellos mismos quienes puedan contar la historia.
Nacer en la lucha
“Este lugar es una Comisaría, es un sitio de memoria y en 2017 pasó el caso de los siete pibes asesinados, algo atroz pero, mirá, entrás acá y lo primero que vez es un mural súper colorido, y este es el primero de todos los que se van a inaugurar. Entonces yo creo que eso también es parte, venir y que te cuenten una historia, es muy importante que se acerquen los chicos y toda la sociedad y todos los vecinos que puedan venir”, dice María Paula Ramírez, quien llegó al encuentro en representación del Sitio de memoria Cementerio Municipal General Lavalle.
Tanto María Paula como sus compañeras Agustina Puertas y Federica Ceballos manifestaron su deseo de conocer a Cristina Gramajo, mamá de Sergio Filiberto, uno de los siete jóvenes de la masacre de Pergamino: “el caso de los sietes pibes nos interesa mucho y estar hoy acá y conocer a Cristina fue muy emocionante”.
El Sitio de memoria Cementerio Municipal General Lavalle fue inaugurado en marzo de este año gracias a la iniciativa de un grupo que participó de Jóvenes y Memoria y que, teniendo entre 13 y 14 años, comenzaron a preguntarse qué había pasado en la localidad cuando no se hablaba nada de lo que había acontecido durante la dictadura. En el cementerio fueron encontraron 33 cuerpos. Hasta ahora se logró identificar a 19, entre ellos, el de Luis Ceccón, uno de los 30 desaparecidos pergaminenses.
Ramiro y Lautaro Ceccón estuvieron presentes en el encuentro de voluntarios guías como parte de Nietes, la organización que surgió hace dos años, al calor del negacionismo macrista. Desde La Plata, y a través de las redes sociales, empezaron a sumarse en todo el país nietes de desaparecides, asesinades, ex detenides y exiliades, con una militancia que enlaza los derechos humanos, la lucha contra la violencia institucional, los feminismos y las disidencias sexuales.
“Es muy emocionante ver a la juventud comprometida, escuchar otros pibes y otras pibas que están militando desde distintos lugares. Te hace preguntarte, ¿qué estoy haciendo, qué es lo que quiero cambiar? También te da herramientas y sirve para articular con las otras luchas, como la de las madres de los asesinados en la Comisaría1ª. Creo que está todo relacionado, y es muy necesario que compartamos las experiencias y las inquietudes, no solo para que no vuelva a pasar sino también para construir otro mundo. No solo transmitir el mensaje de nuestros abuelos, sino también otras luchas como la feminista… es unir un poco de todo”, reflexiona Ramiro.
Como parte de Nietes, Ramiro recupera la lucha de su abuelo Luis Ceccón, quien fue militante político de la organización Montoneros y realizaba un gran trabajo social en el barrio Güemes junto con un grupo ligado al cura tercermundista Marciano Alba y al obispo de San Nicolás, Carlos Ponce de León, asesinado por la última dictadura militar. “Mi abuelo había arrancado con la iglesia, la militancia barrial, y era albañil, aportaba desde ahí. Llegaron a construir treinta viviendas en la barrio”.
El día de la inauguración del sitio de memoria de General Lavalle, Ramiro acompañó a su tía Nancy, con quien con conoció la historia de su abuelo, desde muy chiquito, cuando comenzó a ir a las marchas. “Una cosa es conocer la historia y otra cosa que te digan acá fueron encontrados los restos, fue muy fuerte”, dice Ramiro.
Luis Ceccón fue secuestrado en mayo de 1978 en Pergamino. Tiempo después su cuerpo fue hallado en el Cementerio de Lavalle en una fosa común. En 2011 el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) identificó sus restos y fueron entregados a su familia.
Que las semillas sigan creciendo
Desde el Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos ex centro clandestino de detención, tortura y exterminio Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina (ESIM) de Mar del Plata, llegaron cinco jóvenes que se vincularon al lugar a principios de este año. Malena Landi, cuenta que milita la causa de las Madres de Plaza de Mayo desde muy chiquita y que ellas son su faro.
En el espacio realizaron entrevistas acerca de lo que ocurrió en el ex ESIM y, actualmente, participan de la creación de un pasaje de la memoria que narrará la historia de las y los desaparecides de su ciudad.
A la hora de explicar lo que significa un sitio de memoria e invitar a otres a participar Malena destaca la importancia de “que se sumen a militar los derechos humanos, porque es algo que nos atraviesa, algo de nuestra historia, de lo que pasó en dictadura pero también porque los derechos humanos son los derechos de los jóvenes, que no haya violencia institucional, el derecho de las infancias. Los invitaríamos también a militar las injusticias y combatirlas, poder militar nuestros derechos y nutrirnos con la memoria de lo que pasó en el golpe de Estado. Tener siempre en cuenta el pasado para poder construir el presente y el futuro”.
En marzo de 2021 se sumaron a la experiencia Plantamos memoria en el predio del Faro. “Fue muy importante y movilizador para nosotros, hacerlo en un lugar que era un centro clandestino de detención”, destaca Malena. Abril Ratti, otra de sus compañeras, reafirma: “lo que quiero decir es la importancia de acercar a las juventudes a estos lugares. Cuando plantamos memoria queremos decir que las semillas sigan creciendo y sigamos cultivando la memoria todos juntos”.
Un sitio, un territorio de transformación
A la hora de presentarse, les jóvenes que llegaron desde Rosario se pelean por el micrófono. Hay mucho que decir, y esto se manifiesta en quienes, contarán a lo largo del Encuentro, hacen las recorridas en el Museo de Rosario poniendo el cuerpo en acción.
“Somos constructorxs territoriales, un grupo de jóvenes que después de participar del programa Jóvenes y memoria, desde el año 2013,s e quedó con ganas de seguir –“re manijas” – y así surgió esta propuesta, que forma parte del área de Articulación territorial del Museo de Rosario”, cuenta Miguel.
A partir de esa iniciativa les jóvenes realizan las recorridas por el museo destinadas a chicas y chicos de sus mismas edades, provenientes mayormente de los barrios que se ubican en la periferia de la ciudad santafecina. Se propone generar espacios y proyectos que hagan visibles sus problemas actuales, relacionados con violaciones de derechos, mediante modos creativos de participación que articulen el diálogo con la historia reciente. De esta manera, explican, no sólo cuentan qué fue ese lugar, que allí funcionó el Comando del II Cuerpo del Ejército, qué ocurrió durante el Rosariazo y la última dictadura, sino que dan cuenta de las violencias del Estado que ellos mismos sufren en el presente.
“Las recorridas no son las habituales”, dice Mili. “Le metemos dinámicas lúdicas, precalentamiento para que los pibes se suelten. Son pibes de nuestra misma edad y de barrios populares, y sufrimos las mismas violencias que ellos, por parte de las fuerzas de seguridad, que te paran en la calle por la ropa, por portación de cara”. Después de esa recorrida les jóvenes acuden a los barrios y realizan un mapeo de las problemáticas en el territorio a través de encuestas: “por el trabajo previo en el sitio”, dice Mili, “se animan a contarlo”.
Les jóvenes construyen así otra forma de museo, la historia que se narra al interior del sitio se resignifica toda vez que sale y pisa el territorio. “Se trata de entrelazar el pasado con el presente, porque lo que pasó nos pasó a todos”, dice Yoel Miranda. “Nosotros presentamos el proyecto de mapeos, al otro día salió en los medios que habían matado a alguien y los medios de comunicación no decían lo que había pasado. Y eso era violencia institucional”.
Matías, por su parte, refirió a la importancia de acercarse a un lugar como el Museo: “muchos no saben lo que es un sitio de memoria y más en los barrios marginados de la ciudad de Rosario, no llega esa información, como no llegan eventos de cultura. Siempre hacemos un juego que es ‘cómo viniste y cómo te vas’, y dicen ‘me voy re sorprendido porque no estaba enterado de esto’, ‘me voy con ganas de investigar más’”.
Les constructorxs de Rosario apuntan a generar un recorrido por el museo fuera de lo habitual, lúdico pero con información certera, tienen en cuenta las necesidades de pibas y pibes de su edad. Durante la pandemia no se detuvieron, y quieren que las recorridas lleguen cada vez más lejos, como suelen decir, entre risas: “desde Rosario a Río Colorado”. Por eso invitan a participar: “porque te cambia el pensamiento, te abre puertas, te abre conocimiento que no tenías y te invita a saber de tu historia, de nuestra historia. Queremos llevar herramientas a les jóvenes de los barrios. Que sepan que existimos”.
“Tanto dolor no logró callarnos”
Ramiro Ceccón se refirió en su presentación a Cristina Gramajo, a su lucha y a la de quienes lucharon antes que él: “Cristina decía recién que no tenía que estar acá. Yo digo lo contrario, la juventud, como dice la canción de Wos, está en el alma, y eso se contagia, la lucha se contagia, y si hay una juventud comprometida con un montón de cosas es por eso también, y está buenísimo que estén ustedes porque es algo recíproco, y es así y es colectivo, y tanto dolor y tanto horror no logró callarnos. Estamos para eso con el corazón”.
Cristina Gramajo habló de la legislación de los sitios de memoria, que indica la creación de estos espacios a partir de los lugares que hayan sido centros clandestinos de detención o que estén vinculados al terrorismo de Estado. “Ustedes que son jóvenes y que viven la violencia y la represión del Estado cotidianamente, con ustedes tenemos que bregar para que sean incluidas también estas violencias que nos ocurren hoy.” En el Encuentro de voluntaries guías quedó claro que en los sitios de memoria hay un pasado y un presente de lucha.