20 AÑOS DEL PROGRAMA JÓVENES Y MEMORIA Más de 1.200 personas participaron del Seminario internacional sobre pedagogía de la memoria
Con la conferencia “Territorios y experiencia. A 20 años del programa Jóvenes y Memoria”, el cerró el pasado viernes el Seminario internacional sobre pedagogía de la memoria, organizado por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM). Durante toda la semana, más de 1.200 personas de varios países de América Latina y España participaron de las conferencias, mesas de ponencia y talleres para reflexionar en torno a la transmisión de los pasados marcados por las violaciones a los derechos humanos, el rol de las nuevas generaciones en los procesos de memoria y el lugar de la escuela.
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(Agencia Andar) Más de 1.200 personas de varios países de América Latina y España siguieron las actividades durante esta semana en que se presentaron 150 ponencias y una decena de conferencias y talleres con referentes internacionales de la pedagogía y los estudios de memoria.
”La pedagogía que conocíamos, hace 20 años, es cómo se ensañaba la historia. Jóvenes y Memoria rompió con una estructura pedagógica dominante, convirtió a los jóvenes en los protagonistas de esa transmisión, esa fue su creatividad”, destacó Elizabeth Jelin en la conferencia de cierre.
Con motivo de los 20 años del lanzamiento de Jóvenes y Memoria, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) organizó el seminario internacional sobre pedagogía de la memoria. La actividad contó también con el apoyo de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP y la Diplomatura en diseño institucional y gestión de sitios de memoria que se dicta en la Universidad Nacional de Quilmes.
En estos 20 años del programa de la CPM, se presentaron más de 12 mil equipos de investigación con la participación de 185.000 jóvenes y 21.000 educadores de escuelas secundarias (públicas, privadas y en contexto de encierro) y organizaciones sociales, políticas y culturales de los 135 distritos de la provincia de Buenos Aires.
Desde el lanzamiento, allá por el 2001, Jóvenes y Memoria proponía que las nuevas generaciones sean protagonistas de los procesos de transmisión y elaboración de la memoria sobre el pasado reciente.
«En estos 20 años de Jóvenes y Memoria, la dictadura fue perdiendo presencia en las investigaciones, los jóvenes comenzaron a investigar los problemas que los atraviesan hoy, en las que ellos mismos son los afectados», señaló la directora general de la CPM Sandra Raggio en la conferencia “Territorios y experiencia. A 20 años de Jóvenes y Memoria”, que cerró el seminario internacional.
La conferencia, una suerte de balance de este recorrido de dos décadas, contó con la participación y las ideas de Elizabeth Jelin, Mariana Chaves y Silvia Tandeciarz, tres investigadoras y educadoras que conocen y acompañan el programa desde hace mucho tiempo.
“Yo soy una propagandista internacional de Jóvenes y Memoria. Creo enormemente en este programa, en la dirección que ha tomado el programa en estos 20 años. En un mundo que tiende al individualismo y la rivalidad, Jóvenes y Memoria tiene un aprendizaje de comunidad. Nos propone la construcción de una ciudadanía activa y reflexiva, que no se puede crear desde la transmisión lineal como la conocíamos antes, sino desde la producción colectiva”, agregó Jelín, precursora del campo de estudios sobre memorias y derechos humanos en Argentina y reconocida internacionalmente por sus investigaciones en la materia.
Jóvenes y Memoria propone los equipos de trabajo que elaboren un proyecto de investigación acerca de las memorias del pasado reciente o la vulneración de los derechos humanos en democracia que tenga un anclaje local, es decir, que se trate de un tema de su propia comunidad. Esta última definición ha sido un rasgo fundamental del programa.
«En un país que tuvo un recorrido tan extenso y reconocido en cuanto trabajos de memoria, creo que todavía faltan narrar memorias no vinculadas de manera directa al genocidio y la represión, que son las memorias de otros territorios y, principalmente, de los sectores populares. Fue disruptivo que Jóvenes y Memoria convoque a las organizaciones territoriales a participar del programa, porque permitió recuperar esas marcas de los barrios”, destacó Mariana Chaves, antropóloga e integrante de Casa Joven de la Obra Carlos Cajade.
“Una potencia que tiene el programa es la continuidad, que es una de las cosas que más dificultades tenemos en la gestión de políticas públicas. Y en esa continuidad, hay capitalización de saberes, aprendizaje, confianza y reconocimiento”, agregó Chaves.
Silvia Tandeciarz, directora del departamento de Lenguas modernas y literatura de la Universidad William & Mary de Virginia, Estados Unidos, comenzó a desarrollar sus estudios académicos en el campo de la memoria en 2002 cuando, durante un viaje de estudio con estudiantes estadounidense, conoció el programa de la CPM. En 2017 publicó el libro Citizens of memory [Ciudadanos de la memoria], su último capítulo versa sobre Jóvenes y Memoria. “Para mí, era significativo que la trayectoria del libro termine con la pedagogía de la memoria del programa”, recordó.
«Para los estudios de memoria, el programa tiene un paradigma esencial que es la interpelación a los jóvenes como agentes y protagonistas de la memoria. Una práctica de socialización que reafirma un compromiso cívico y activo con la defensa de los derechos humanos», sostuvo.
La conferencia, que fue coordinada por el secretario de la CPM Roberto Cipriano García, puso fin a una semana de trabajo, discusión e intercambio de ideas que reunió experiencias de distintos países de América Latina. La formación docente, los dispositivos escolares, los marcos del testimonio, la democratización y emergencia de memorias subterráneas y los sitios de memoria como espacios pedagógicos fueron algunos de los muchos temas que circularon en las mesas de ponencia y talleres.
Podés consultar cada uno de los espacios de trabajo en este link: https://www.youtube.com/playlist?list=PLPeVFLYXJYDTo-C2MKlWcoqfpkeC1X2iU