DOS POLICÍAS DETENIDOS, UNA CAUSA ELEVADA A JUICIO Y OTRAS DOS EN TRÁMITE Jornada de memoria y justicia a un año del asesinato de Lucas Verón
Este sábado 10 de julio, al cumplirse el primer aniversario de su muerte, familiares, amigos y amigas de Lucas Verón realizan una jornada de memoria para recordarlo y reafirmar el pedido de justicia. El evento comienza a las 10 horas con una caravana de carros que llegará hasta la casa donde vivía Lucas; en ese marco, se realizará un acto público y se proyectará el documental homenaje “El pibe de los caballos”, producido por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM). La causa por el asesinato fue elevada a juicio, los policías Ezequiel Benítez y Cintia Duarte fueron desafectados y permanecen detenidos. En causas vinculadas se investiga a funcionarios policiales y el fiscal Tahtagian, a cargo de la instrucción en las primeras horas, por el intento de encubrir el crimen. La CPM, en carácter de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, patrocina a la familia.
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(Agencia Andar) “Nos destruyeron la vida. La vida que llevamos hoy es de lucha, de levantarnos todos los días y ver cómo continuamos”, dice Cristian, el papá de Lucas Verón, el joven asesinado por los policías bonaerenses Ezequiel Benítez y Cintia Duarte el 10 de julio del año pasado, el día que festejaba sus 18 años. “Ese día estaba tan contento, era algo que ansiaba. Él contaba los días para cumplir 18 años, para ser mayor”, recuerda su mamá, Graciela Aguilar.
En la madrugada del 10 de julio del 2020, Lucas y cuatro amigos pasaban el rato en el living de su casa, escuchando música y tomando coca. Alrededor de la 1:30 AM, junto a Gonzalo salieron en moto a comprar más gaseosas a un quiosco del barrio Villa Scasso.
En el recorrido se cruzaron con un móvil del Comando de Prevención Comunitaria de González Catán; sin razón que lo amerite, sin dar la voz de alto, con las luces y sirenas del patrullero apagadas, los efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires comenzaron a perseguirlos y dispararles. En la esquina de Achegas y Llerena, la camioneta los embistió por detrás, los jóvenes cayeron al suelo e intentaron alejarse corriendo; Ezequiel Benítez disparó al menos dos veces, una bala le atravesó el pecho de Lucas y lo mató. Los policías Benítez y Cintia Duarte huyeron del lugar sin dar aviso de los hechos.
La causa fue elevada a juicio en septiembre pasado y está a la espera del sorteo del tribunal. Los dos efectivos policiales fueron desafectados de la fuerza y esperan detenidos el juicio oral y público, imputados como coautores del homicidio agravado de Lucas y en tentativa de su amigo.
Este sábado, al cumplirse un año del crimen, familiares, amigos y amigas de Lucas Verón organizan una jornada de memoria y justicia, con el acompañamiento de vecinos y vecinas que desde la misma noche del asesinato se pusieron a disposición de la familia y, con sus testimonios, ayudaron a derribar el plan de encubrimiento que, en esas primeras horas, quisieron imponer los compañeros de fuerza de Benítez y Duarte.
“Cuando pasó lo de Lucas salió todo el barrio, vinieron todos los vecinos mientras nosotros estábamos en el hospital, ya se encargaron de ir a ver, de encontrar las vainas. Los vecinos fueron los que nos ayudaron muchísimo en todo, en todo momento, en todo momento. Ahora todo el barrio se movilizó por Lucas, todo el barrio. No puedo decir nada. Tengo sólo palabras de agradecimiento porque ninguno nos dejó”, valora Graciela.
Con el lema “¡A lxs pibxs se lxs cuida! Basta de violencia institucional y justicia por Lucas”, el acto público cuenta también con la convocatoria de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), H.I.J.O.S. La Matanza, Mesa de la Memoria de La Matanza y la CTA de les trabajadores de Buenos Aires.
La jornada comienza a las 10 horas, en las intersecciones de las avenidas Federico Pedro Russo y Juan Manuel de Rosas de la localidad de González Catán; desde allí partirá una marcha de carros hasta el domicilio de la familia de Lucas Verón en calle Riglos, entre Llerena y Luján. La movilización recorrerá más de dos kilómetros y la elección es simbólica: los caballos y el armado de carros para desfile eran las pasiones de Lucas.
En la casa de la familia Verón se realizará un pequeño acto público, respetando siempre los protocolos sanitarios de distanciamiento social, y se proyectará el documental “El pibe de los caballos”, producido por la CPM. El documental reconstruye, a través del testimonio de familiares y amigos, la historia de Lucas, el asesinato policial y el intento de encubrimiento, y la lucha por justicia.
“La valentía por parte de la familia, en esos momentos tan dolorosos, la muerte de un hijo, en medio de ese dolor, de esa vorágine, poder frenar, poder pensar y accionar, ir a buscar las cámaras, plantarse, salir a recorrer, el acompañamiento del barrio, eso fue fundamental. Eso es lo que marca si va a haber impunidad o si no va a haber impunidad, eso tiene que ver con la organización”, resume Alejo de H.I.J.O.S. La Matanza.
La agrupación de derechos humanos fue alertada por la familia de la situación y se hizo presente en la comisaría de González Catán, en donde de manera irregular el fiscal Juan Pablo Tahtagian ordenó tomar las primeras declaraciones testimoniales. Entre los testigos trasladados a la dependencia policial, estaba Gonzalo, el amigo de Lucas y sobreviviente del ataque policial: trasladado por engaño, fue detenido en un calabozo en calidad de sospechoso, lo amenazaron para que se autoincrimine y, aunque era menor de edad, lo forzaron a declarar solo, sin presencia de un abogado defensor.
Ante las notorias irregularidades, mientras los compañeros y superiores de fuerza de los policías Benítez y Duarte intentaban encubrir el delito, el referente de H.I.J.O.S. La Matanza se comunicó con la CPM que, en carácter de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, comenzó a intervenir en esa misma madrugada; reclamando, en primer lugar, que se aplique la Resolución 1390 y se aparte a la Policía de la Provincia de Buenos Aires de la investigación.
Actualmente, por estos hechos hay tres causas en la justicia. El expediente central, que investiga el homicidio de Lucas y el intento de homicidio de Gonzalo y tiene imputados a Benítez y Duarte. Tras la recusación de Tahtagian por las graves violaciones a los derechos garantías procesales cometidos esa madrugada, la investigación quedó a cargo de los fiscales Fornaro y Borghi de la fiscalía temática de homicidios de La Matanza. Además de la CPM, que patrocina a la familia de Lucas, la CTA de los trabajadores – La Matanza se presentó como particular damnificado y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre lo hizo como amicus curiae.
Vinculada al expediente central, hay una segunda causa con trámite en la Ayudantía Fiscal de gravedad institucional de La Matanza que investiga a funcionarios policiales de la comisaría de González Catán por adulterar pruebas e intentar desviar la investigación. El comisario y segundo jefe departamental Diego Ocampos, el subcomisario Daniel Quinteros y la oficial subayudante María Gisele Genez están procesados por los delitos de amenazas coactivas, privación ilegal de la libertad, falsedad ideológica y falso testimonio.
La tercera de las causas investiga la actuación del fiscal Juan Pablo Tahtagian; además de las irregularidades ya comprobadas en el expediente central y motivo de su recusación, se investiga si por acción u omisión la participación de Tahtagian posibilitó las conductas delictivas de los funcionarios policiales durante las primeras horas de la investigación. Recientemente, el fiscal general de San Martín Marcelo Lapargo ordenó el desarchivo de la causa, que había sido dictado por la fiscal de delitos complejos Andrea Andoniades.
“La expectativa que tenemos es que se siga investigando y condene a los que hicieron esto con Lucas, tanto los autores materiales como los intelectuales, porque detrás de todo esto hay una estructura armada que fortalece o que banca esta clase de policías, para que se manejen de la manera que se maneja en los barrios, no sólo acá, sino en un montón de barrios del conurbano de la provincia de Buenos Aires”, cierra Cristian Verón.
En la esquina de Achegas y Llerena, donde fusilaron a Lucas, hay ahora un santuario con su cara. En el documental “El pibe de los caballos”, la cámara sigue el recorrido de sus amigos, Ramiro y Ezequiel, hasta ese pequeño altar, limpian la casita, riegan las plantas que otros dejaron, “en las tardes venimos a tomar una coca con él”, dicen. Y agregan: “No hay palabras sobre la policía porque en realidad acá pasan muchas cosas, pero lo que lo hicieron con Lucas, eso es algo muy fuerte, nos lo sacaron de las manos. Necesitamos que esto también se haga justicia”.